Lectura 3:00 min
Relator de la ONU urge a ley para uso de la fuerza
Christof Heyns presentó su informe sobre las medidas implementadas por el gobierno de México para proteger el derecho a la vida.
Ante un persistente clima de ejecuciones extrajudiciales e impunidad en México, es necesario aprobar una ley general sobre el uso de la fuerza así como crear una institución nacional autónoma de servicios forenses, advirtió el relator especial de la ONU sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, Christof Heyns.
El relator presentó en Ginebra, Suiza, las medidas adoptadas por el gobierno de México para implementar las recomendaciones para proteger el derecho a la vida que hizo tras su visita oficial al país hace tres años.
Ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, reportó que en casi tres años de su trabajo el país aún afronta diversas dificultades en relación con la protección del derecho a la vida.
Los actos de violencia cometidos por agentes estatales y no estatales siguen afectando a la vida, en particular, de las personas vulnerables , se lee en el documento presentado por el experto en derechos humanos.
Heyns reporta que durante su estancia en México observó que el derecho a la vida estaba en grave peligro en el país como resultado de diversos factores, entre ellos, las deficiencias del sistema jurídico; el aumento de la delincuencia organizada; el narcotráfico; la militarización de la policía; la falta de disposición o de capacidad de estos cuerpos de seguridad, así como la ineficiencia de los fiscales para iniciar investigaciones.
El relator especial recomendó establecer un marco jurídico y de políticas para la protección del derecho a la vida; promover la rendición de cuentas por las vulneraciones de los derechos humanos pasadas y presentes; poner fin a la militarización de la seguridad pública; aplicar la jurisdicción civil en los casos de vulneraciones de los derechos humanos; adoptar normas exhaustivas sobre el uso de la fuerza por los agentes del orden; proteger los derechos humanos en la lucha contra la delincuencia organizada, así como proteger el derecho a la vida de los grupos vulnerables.
Las medidas de protección siguen siendo insuficientes e ineficaces; la impunidad y la falta de rendición de cuentas en relación a violaciones al derecho a la vida se mantienen como serios desafíos, al igual que la ausencia de reparación para las víctimas , concluyó Heyns ante el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.