Banca pública que opera como comercial ?y poca economía informal, el éxito en Brasil

Al comparar la penetración del crédito en México con respecto a Brasil, el resultado es que mientras en el país sudamericano el crédito total representa 52.3% de su Producto Interno Bruto, en México sólo alcanza 24% del PIB. Sin embargo, para BBVA Research existen varios factores que los separan: una banca pública que compite con privados, una mayor demanda del crédito y una baja economía informal en Brasil.

A través de un análisis, BBVA Research destacó: Del 2000 al 2012, la tasa de crecimiento promedio anual del PIB de Brasil ha sido mayor en un punto porcentual a la de México. Esto significa, entre otros aspectos, mayor demanda de crédito en Brasil que en México, además de la posibilidad de que en ese país el riesgo crediticio sea menor .

Otra razón por la cual la penetración del crédito en Brasil es mayor a la de México se debe a que en Brasil hay una proporción menor de microempresas que en México.

En el 2008, en el país sudamericano, el número de empresas pequeñas fue 3.2 veces mayor que en México, en tanto que el número de empresas medianas y grandes fue 2.3 y 2.1 veces mayor en aquella nación.

El hecho de que existan más empresas es determinante en la demanda de crédito y especialmente de las empresas de mayor tamaño, porque estas empresas por lo general tienen más acceso al crédito, ya que cuentan con activos que otorgar en garantía, además de que el monto de financiamiento que reciben es mucho mayor al que se le otorga a las microempresas.

Por otro lado, en Brasil existen bancos que son propiedad mayoritaria del sector público que operan como banca comercial y están enfocados a otorgar crédito directo al sector privado, como es el caso de Banco do Brasil, la Caixa Económica Federal y el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.

En el 2007, estas tres instituciones apoyaron al sector privado a través de crédito directo por un monto que equivalió a 7.6% del PIB de Brasil, y en el 2012 esa proporción aumentó a 23.9% del PIB, en tanto que la banca de desarrollo en México tiene como meta alcanzar en el 2013 el primer billón de pesos en saldo, pero en crédito directo y a través de garantías, lo que representaría apenas 2% del PIB.

edgar.huerfano@eleconomista.mx