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Banco Azteca quiere entregar dinero de programas sociales a 8 millones de mexicanos
Hay una curva de aprendizaje del nuevo gobierno; no se debe olvidar que en los últimos años el crecimiento ha sido mediocre, indica.
En el 2019, Banco Azteca entregó recursos de los diferentes programas sociales del gobierno federal a 5 millones de personas. El objetivo para este año, afirma Alejandro Valenzuela, director general de la institución, es llegar a 8 millones de mexicanos.
“Hemos sido un instrumento que le ha permitido a este gobierno llevar a buen puerto sus programas. Al principio fue difícil porque un programa de estos, de la magnitud que lo presentó el presidente Andrés Manuel López Obrador, es gigantesco, o sea buscar hacerle llegar a 28 millones de mexicanos un recurso con una cierta periodicidad que puede ir entre uno, dos o tres meses, a distintos grupos que están además muy repartidos en lo que es nuestra geografía nacional, sin intermediarios, sin comisiones, que el recurso sea directo. Esto pues obviamente implica una logística nunca antes vista”, explica.
En entrevista menciona que en el banco ha causado mucho entusiasmo el haber podido dispersar estos recursos a 5 millones de mexicanos, entre quienes se encuentran jóvenes estudiantes, personas con capacidades diferentes y de la tercera edad. “Este año pensamos que vamos a poder llegar a más de 8 millones”.
A inicios de la actual administración, se dio a conocer que Banco Azteca sería una de las instituciones a través de las cuales el gobierno federal dispersaría los fondos de diferentes programas sociales, ello, para evitar intermediarios y garantizar que los recursos llegaran directamente a los beneficiarios.
Alejandro Valenzuela del Río aclara que no se trata de 5 millones de clientes nuevos para el banco, sino que de momento sólo reciben ahí el dinero que les deposita el gobierno. Sin embargo, la idea a futuro es incorporarlos con más productos al sistema financiero.
“Queremos que sean clientes nuevos. Muchos de ellos solamente reciben ahí el dinero y se lo llevan. Nuestra apuesta en el tiempo es que se convenzan de que es conveniente tener el servicio financiero a su alcance , que tengan servicios como una cuenta de ahorro o la posibilidad a través de ese recurso de tener garantías para tener créditos y apalancarse en sus emprendimientos. Es decir, que sea un detonador de la actividad económica o de la capacidad de consumo en sus vidas”, señala.
Hay curva de aprendizaje
Al hacer un balance de lo que va de la actual administración que encabeza el presidente López Obrador, el director de Banco Azteca destaca que hay una curva de aprendizaje dolorosa para todos, pero precisa que también la inercia que se traía no era buena.
Agrega: “Los últimos 25 años se nos ha olvidado que el crecimiento de México ha estado en la mediocridad, en 2% y que necesitamos 4 o 5 por ciento. Todos los programas que hubo desde Vicente Fox hablaban de 5 a 6%, no se lograron. El presidente está buscando 4 por ciento. Bueno, veamos primero por qué no hemos logrado con anterioridad eso que nos propusimos a pesar de lo que se hizo, y qué tenemos que hacer para lograrlo. Porque también de lo sembrado con anterioridad hay cosas buenas, pero también hay cosas que tenemos que corregir porque de otra manera el país no va a progresar”.
El banquero celebra que hoy haya democracia, además de que la actual administración está comprometida con mantener los fundamentales macroeconómicos sólidos; además de que, dice, es una Presidencia humana.
Banqueros hemos fallado en comunicar lo que hacemos.
Por otra parte, Alejandro Valenzuela considera que los banqueros han fallado en comunicar bien lo que hacen, lo que ha generado cierta imagen de ellos entre la población.
“¿En donde sí hemos fallado los banqueros? En la comunicación, en el entendimiento de lo que hacemos. En la forma en que tenemos que hacer nuestro negocio para que genere estabilidad, y crecimiento y certidumbre, y sí es un negocio a veces muy árido y a veces también las personalidades de nosotros no han ayudado, pero buscar la cercanía y explicar las cosas correctamente nos pueden ayudar, si no a generar empatía, a generar el entendimiento de por qué se hacen las cosas de cierta manera”, puntualiza.