Cajas populares crecen en el país

La presencia de las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo aumenta en el país, durante el 2011 se crearon 78 sucursales y cinco cajas populares más, las cuales ya se encuentran en proceso de autorización ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

De acuerdo con un reporte del órgano regulador, con lo anterior actualmente existen 63 cajas populares y 1,112 sucursales, éstas tienen una cartera vigente que supera los 39,950 millones de pesos y concentran a 3 millones 730,645 socios.

La generación de nuevos establecimientos es favorable para el sector popular del país debido a que se acerca el acceso a intermediarios financieros, afirmó Alejandro Villagómez Amezcua, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

La penetración de estos intermediarios es muy baja, por lo que ampliar la participación de las cajas es algo favorable, no es una competencia con los bancos porque son mercados segmentados, éstos no atienden de manera adecuada a los pequeños ahorradores , detalló Villagómez Amezcua.

La cooperativa que más incrementó el número de sucursales fue Caja Popular Mexicana, durante el año pasado abrió 15 establecimientos en diversos estados de la República, con esto, el número de unidades llega a 426, cifra que la posiciona como la cooperativa más grande del sistema.

El segundo lugar en apertura de filiales es Providencia, con 7 nuevos establecimientos, y en la tercera posición se encuentra Fesolidaridad, con la misma cantidad de unidades. Las cajas populares en proceso de autorización son Caja José María Velasco, San José de Tlajomulco, Tomatlán, Campesina Santa María Amealco y San Isidro, que ya obtuvo su registro ante la CNBV. Es importante que se incremente la inclusión de los segmentos populares de la población al sistema financiero , refirió el investigador del CIDE.

Marco Carrera Santa Cruz, vocero de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), reconoció que existe una necesidad poco atendida de la gente por tener acceso productos financieros. 

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