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El Banco de Japón mantiene sus tasas de interés y mejora su visión del consumo
Como se esperaba, el Banco de Japón mantuvo los tipos de interés a corto plazo en el 0,25% en una reunión de dos días que finalizó este viernes.
El Banco de Japón (BoJ, por su siglas en inglés) dejó el viernes las tasas de interés sin cambios, pero el gobernador, Kazuo Ueda, dijo que aún se prevén más aumentos si la economía crece como se predice.
Dos días después de que la Reserva Federal (Fed) recortara las tasas por primera vez desde el inicio de la pandemia por Covi-19, la decisión del BoJ se produjo cuando los datos mostraron que la inflación en Japón repuntó en agosto.
El índice de precios al consumo (IPC) de Japón subió 2.8% anual en agosto, el trigésimo sexto mes consecutivo de avance del indicador, que lleva ya más de dos años por encima de la meta inflacionaria de 2% del banco central.
Los funcionarios del banco central japonés dijeron que los costos de endeudamiento se mantendrán en 0.25%, una decisión ampliamente esperada después de un aumento sorpresivo en la reunión realizada en julio.
El BoJ aumentó los costos de endeudamiento en marzo por primera vez desde el 2007 y en julio otra vez, lo que indica que había más en juego, una medida que impulsó al yen fuertemente al alza y alimentó la agitación en los mercados mundiales.
En su comunicado, la autoridad monetaria del país asiático dijo que hay preocupaciones sobre la evolución de la economía y de la actividad económica, tanto fuera como dentro del país, lo que obliga a mantener una actitud de vigilancia para cumplir con su objetivo inflacionario.
En conferencia de prensa, Kazuo Ueda, el gobernador del Banco de Japón, dijo que el banco continuará subiendo sus tasas si las expectativas sobre el desempeño de la economía y de los precios se desalinean con las proyecciones de las autoridades.
China sorprende con mismo movimiento
Por su parte, China mantuvo inesperadamente las tasas de interés de referencia sin cambios en la fijación mensual del viernes, contra las expectativas del mercado que estaban preparadas para un movimiento después de que la Fed realizara un recorte exagerado de tasas de interés previamente.
Sin embargo, los observadores del mercado creen ampliamente que se desplegarán nuevos estímulos para apuntalar una economía en crisis, ya que la relajación de la Reserva Federal ofrece a Pekín margen de maniobra para flexibilizar la política monetaria sin perjudicar indebidamente a su moneda, el yuan.
La tasa preferente de los préstamos a un año (LPR) se mantuvo en 3.35%, mientras que el LPR a cinco años se mantuvo en 3.85 por ciento.
En una encuesta de Reuters, realizada la semana pasada a 39 participantes en el mercado, 27, es decir, 69% de todos los encuestados, esperaban que se recortaran ambas tasas.