Lectura 6:00 min
El daño a las microfinanzas lo ?hacen las instituciones no reguladas
Ofrecerá financiamiento personal; actualmente ?sólo trabaja con grupos.
En el sector de microfinanzas, donde existen múltiples figuras del sector financiero, también hay entidades no reguladas que han hecho daño al mercado, con condiciones leoninas en sus préstamos y sin la disciplina que se requiere, lo que genera una mala educación en sus clientes, indicó Marcelo Escobar Flores, director general de Banco Forjadores, que en la actualidad cuenta con 95,200 clientes, de los cuales la mayoría son mujeres.
En entrevista, el director de uno de los dos bancos especializados en microfinanzas en México, además de Compartamos Banco, adelantó que en los próximos meses la institución financiera a su cargo ofrecerá el microcrédito personal, con la finalidad de ampliar su oferta, misma que en la actualidad se concentra en crédito grupal y, en menor medida, en la captación.
¿Cómo ha sido el desempeño del banco desde el 2013, cuando recibió su licencia bancaria y qué es lo que ha detectado en el mercado de microfinanzas en México en todo este tiempo?
Desde el 2007 nos formamos como sociedad financiera de objeto múltiple (sofom). En febrero del 2013 nos dieron la licencia y en ese año comenzamos a funcionar como banco. Tuvimos un primer año de estabilización, de afinación de procesos, hasta que a partir del 2014 el banco empezó a crecer sostenidamente y a operar con números negros; al cierre de este mes ya serán 30 meses en números negros y ese es un crecimiento sostenido.
Hemos sido la institución de microfinanzas que, entre el primer trimestre del 2015 y el mismo periodo del 2017, más ha crecido orgánicamente, hay otras que han tenido crecimiento inorgánico (...) Hay muchas microfinancieras en el mercado y además están las entidades (no reguladas) que como sociedades anónimas están trabajando en las microfinanzas, nacen como hongos y así también se van: esas son las que están prostituyendo al mercado porque no tienen una regulación, un marco de actuación que les permita una competencia leal, son las que están haciendo daño al mercado.
Estas empresas no contribuyen (al sano crecimiento del mercado), maleducan a los clientes, les dan condiciones hasta leoninas en los préstamos. Nosotros como banco cobramos transparentemente, el banco está supervisado por las autoridades, para darles seguridad a nuestros clientes y depositantes.
Forjadores se reconoce por su trabajo con el crédito grupal, pero hay estudios que demuestran que este tipo de financiamiento a veces detiene el crecimiento del microempresario. ¿Cómo se ve esto desde la perspectiva del banco?
En microfinanzas hay tres tipos de microcrédito: el de subsistencia, el de acumulación y el de acumulación ampliada.
El de subsistencia, que atiende a la base de la pirámide, ayuda a que las personas aprendan, empiecen a ser bancarizadas. Cuando los clientes comienzan a aprender, ahí entra el de acumulación, cuando el préstamo además de ayudarle a crecer también permite a que formen su capital. El de acumulación ampliada es el que le permite al cliente incluso hacer inversiones.
El crédito grupal está enfocado a los dos primeros tipos, pero para el de acumulación ampliada se requiere microcrédito individual. Es por eso que desde octubre pasado estamos desarrollando un programa piloto de microcrédito individual con una metodología sudamericana muy probada. Probablemente en septiembre ya masifiquemos el producto.
Las últimas cifras de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores reflejan que el banco tiene una cartera de casi 550 millones de pesos con un índice de morosidad superior a 6 por ciento. ¿Qué se hace al interior del banco para reducir el indicador?
En estos meses ha habido un incremento en la llegada de remesas, por lo que muchas personas han dejado de tomar créditos, eso ha reducido la demanda. Por otro lado, el incremento de la morosidad es algo que se ha dado en todo el mercado.
Estamos trabajando con los grupos de mujeres que toman créditos, revisando mejor a las clientas, verificando que se conozcan entre sí para que en su momento respondan de manera solidaria, que no estén consumiendo garnachería financiera, limitándoles el endeudamiento, verificando que no tengan cuentas vencidas, haciendo mejores filtros. Además, terminamos una calculadora de originación que nos permitirá tener clientes con mejor perfil crediticio.
Asimismo, implementaremos algunas aplicaciones tecnológicas que nos permitan con mayor celeridad atender a nuestras clientas. Todas esas medidas harán que podamos controlar la morosidad.
Más allá de la situación de remesas, ¿cómo han sido las condiciones de mercado de microfinanzas en esta primera mitad del año?
El mercado se ha frenado un poco y también nos hemos frenado nosotros para mejorar la calidad de la cartera. Además, hay zonas en el país que han sido muy golpeadas económicamente, por ejemplo, en la zona sur de Veracruz, donde el efecto del precio del petróleo ha hecho que la economía disminuya su actividad por temas de Pemex, estuvimos obligados a contraer nuestra operación.
En temas de captación, donde cuentan con 200 depositantes, Banco Forjadores ofrece rendimientos superiores al de otros bancos. ¿Por qué y cuál es la finalidad de esto?
Hacia finales del 2014, el banco diseñó un producto de captación con el cual se busca un sector diferente (con mejores ingresos) al que atendemos en microcrédito. Ya tenemos 50% de nuestra cartera fondeada con recursos provenientes de la captación.
El tema de la captación ha sido fundamental y eso nos permite asegurar nuestros indicadores de liquidez y por ende de solvencia para nuestros depositantes.
Las personas que invierten con nosotros ayudan a que otorguemos créditos y a su vez a mejorar la calidad de vida de otras personas y, además, obtienen un buen rendimiento.
Ante la llegada de las fintech, ¿qué hace el banco para no quedarse atrás?
Hemos tenido reuniones con cinco empresas fintech y estamos evaluando cuál de ellas tiene la mejor propuesta para la naturaleza del mercado que atendemos. Es un tema que no será en el corto plazo, pero en el mediano plazo estamos seguros de que tendremos que aliarnos con este tipo de empresas para subirnos a la ola de las fintech para poder llegar mejor a nuestro mercado.
Banco Forjadores cuenta con capital peruano, pues pertenece a Grupo ACP, ¿qué espera de México y el país qué puede esperar de la institución?
Forjadores nació como sofom y luego se convirtió en banco, con la finalidad de tener un crecimiento acelerado y para poder explotar la licencia bancaria ofreciendo más productos. Aunque el crecimiento no se ha dado como se esperaba, estamos en un buen camino en términos de dar mejores productos: viene el crédito individual, lanzaremos un producto para captar el ahorro de nuestras acreditadas, entre otros.