El secreto fiscal protege a los mexicanos en caso HSBC

Luego de que se diera a conocer que la subsidiaria en Suiza del banco HSBC ayudara a sus clientes -entre ellos empresarios mexicanos- a evadir impuestos y ocultar millones de dólares en activos no declarados, analistas aseguran que en el mundo ya no existe el secreto bancario, y que el fisco mexicano debe romper con el secreto fiscal para aclarar esta situación.

Olga Ávila, académica de la Universidad Panamericana (UP), argumentó que en la actualidad el secreto bancario entre entidades financieras es una falacia .

Muestra de ello, especificó, es la publicación de la lista de más de 100,000 clientes de alrededor de 200 países que se filtró, y que deja al descubierto la complicidad de la filial del banco, en la que aparece el nombre de 2,642 mexicanos que tuvieron 1,893 cuentas en Suiza.

El presidente del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Arturo Carvajal, opinó que el secreto bancario entre los países ya no existe, y los ciudadanos, gobernantes y entidades financieras deben estar preparados para enfrentar el intercambio de información.

Si bien es cierto que los bancos tienen una regulación con respecto a qué información deben guardar y cuál no, en estos momentos la responsabilidad de la autoridades fiscales en México es ser transparentes y aclarar si los empresarios mexicanos involucrados pagaron los impuestos correspondientes en nuestro país , aseveró Ávila.

Este diario consultó al Servicio de Administración Tributaria (SAT) para conocer si los empresarios mexicanos que aparecen en la lista del banco incurren o no incurrieron en el delito de evasión fiscal; no se obtuvo mayor información.

La autoridad argumentó: Por secreto fiscal estamos imposibilitados a hacer comentarios sobre un contribuyente en específico .

En la cuenta de Twitter del SAT se especificó que: Los inversionistas que tengan ingresos en este caso @HSBC_Press, si no acreditan su pago de impuestos, tendremos qué hacer auditorías .

Además, el jefe del SAT, Aristóteles Núñez, también en su cuenta, precisó que se identificara que los contribuyentes señalados tengan sus declaraciones en orden, si no lo están tendrán que acreditar su pago de impuestos.

La Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) explicó que la figura del secreto fiscal es un instrumento de protección al contribuyente, consiste en la obligación de reservar por parte de las autoridades fiscales todo lo relativo a su información tributaria.

Enrique Díaz-Infante Chapa, investigador en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), comentó que el secreto fiscal no se debe utilizar como un escudo para que las personas con alto nivel económico evadan impuestos, debilitan los ingresos del Estado.

El caso Swiss Leaks es lamentable, es un reflejo de que los ricos no quieren pagar impuestos . Además manda una señal clara de que a nivel mundial se necesitan mayores mecanismos de control , indicó.

Al respecto, el fiscalista Manuel Tron opinó que el robo de información y la publicación de la misma no necesariamente refleja que los involucrados evaden impuestos o esconden sus ingresos; hasta el momento no hay elementos suficientes para sostener esa acción.

Olga Ávila aseguró que en México el trato hacia los contribuyentes y la aplicación de la ley no es parejo. El llamado, insistió, es al SAT para que rompa con el secreto fiscal y saque a la luz las declaraciones fiscales de los contribuyentes involucrados en el caso Swiss Leaks; es un tema de discrepancia que pone en juego los recursos del erario.

Este tema va de la mano de demostrar fiscalmente los ingresos, las reglas deben ser parejas para todo, incluidos a los políticos y grandes empresarios. Si el fisco controla, que sea parejo , puntualizó.

La catedrática consideró que este caso manda una señal de que las autoridades protegen a estos empresarios y que no hay consecuencias respecto del mal uso de sus recursos.