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Gobierno dará estímulos fiscales por 816,039 millones de pesos este año
Si se cobraran los beneficios fiscales que se dan a empresas y personas físicas, la recaudación tributaria representaría 17% del PIB.
El cierre del año, el gobierno federal dejará de recaudar ingresos por 816,039 millones de pesos por concepto de gastos fiscales, que se refiere a los beneficios fiscales que concede a las empresas y personas físicas a través de exenciones, deducciones, créditos fiscales, subsidios y estímulos fiscales.
Los gastos fiscales de este año representarán 30% de los ingresos tributarios que se espera obtener para el cierre del 2017; mientras que representan 17% del gasto neto del sector público.
En el primer año de gobierno (2013), los gastos fiscales representaban 40% de los ingresos tributarios —aún no entraba en vigor la reforma fiscal— y 15% del gasto público.
Estos 816,039 millones de pesos de gastos fiscales representan 3.9% del Producto Interno Bruto (PIB); es decir, se incrementó 0.42 puntos porcentuales más que en el 2016, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados.
Además, estos gastos fiscales son 21.7% mayores a lo que se registró en el 2016.
Por las exenciones y tasas reducidas —o mejor conocido como tasa cero a bienes y servicios diferentes de las exportaciones— en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), el gobierno federal dejará de recaudar 316,294 millones de pesos.
En tanto a las deducciones, regímenes especiales, subsidios, diferimientos y exenciones del Impuesto Sobre la Renta (ISR), que se debería cobrar a personas físicas y morales (empresas), las arcas del gobierno dejarán de percibir 334,975 millones de pesos, un incremento de 14.8%, respecto al gasto fiscal del 2016.
Se deben regular
Expertos en finanzas públicas coincidieron en que los gastos fiscales deben estar más regulados y analizarse de una manera más integral, en el sentido de que no sólo se mida el impacto que se tiene por no recaudar más, sino también por los efectos que puede causar en la economía del país.
“Los gastos fiscales tienen que analizarse de manera más integral (...) Una regulación debe ser en función de analizar qué conviene más para la economía y no sólo pensarlo en un periodo de un año, sino considerar más tiempo para medir el efecto multiplicador que pueda tener”, expuso José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Detalló el caso de los beneficios fiscales que se dan en el ISR, pues hacer excepciones de alguna manera permite atraer más inversiones y beneficios a las familias mexicanas.
“Es un impuesto que, al tener ciertas excepciones, el impacto se mide en que las familias tienen más dinero y gastan más en productos que están gravados y permiten también al gobierno incrementar su recaudación”, expuso.
Para Miguel Cervantes, economista de la Universidad Nacional Autónoma de México, los gastos fiscales deberían eliminarse por completo y hacer un piso parejo para todos los contribuyentes.
“Los gastos fiscales sólo son una cuenta de lo que hace mal el gobierno (...) el hecho de que representen 3.9% del PIB es muy grande, equivale un poco más de lo que se obtiene por remesas. Si se cobraran, la recaudación total llegaría a 17% del PIB y no a 13% como se tiene ahora”, expresó.
Para el cierre de este año, el gobierno federal pretende obtener ingresos tributarios por 2.7 billones de pesos, pero si eliminara los gastos fiscales, obtendría una recaudación de 3.5 billones de pesos.
Cervantes indicó que el gobierno federal debe dejar de ser discrecional y hacer distinciones en este tipo de beneficios fiscales, pues otro tema que no es transparente es justamente a quién le hace ciertas condonaciones de pagos de impuestos.
Estímulo a gasolina, por más de 70,000 mdp
En estímulos fiscales que se dan a través del Impuesto Especial a Producción y Servicios (IEPS) significará para el gobierno federal dejar de recaudar 154,854 millones de pesos, un monto que es 62.65% mayor de lo que se dejó de percibir en el 2016.
De este total, 48.4% se debe al estímulo fiscal que se da a los combustibles. Es decir, el gobierno dejará de recaudar 74,910 millones de pesos por no cobrar bien el IEPS a gasolina y diesel.
“Si no se hubiera hecho este estímulo fiscal, las presiones inflacionarias hubieran sido peor, por lo que en ese sentido, el hecho de que se mantenga cierto margen fiscal es relevante porque se ayuda a la sociedad y se evita que se traduzca en mayores precios de otros productos”, refirió el director del IDIC.
Para el 2018, los gastos fiscales serán por 767,545 millones de pesos, una reducción de 5.9%, respecto de este año, y representarán 3.5% del PIB.
“El presupuesto de gastos fiscales hace 10 años representaba más de 6 puntos del PIB, con lo que de alguna manera sí se han reducido”, agregó De la Cruz.