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Llegar a las zonas más pobres se traduce en altas tasas: FAS
Actualmente, en el país existen 44 sofipos, 144 socaps y una financiera comunitaria.
Los altos costos que se generan para llevar servicios financieros a la base de la pirámide poblacional han impedido que las instituciones de este mercado generen productos adecuados y con tasas más bajas para sus clientes, lo que genera sobreendeudamiento en comunidades alejadas, explicó Blanca Aldassoro, consultora para Proyectos Internacionales de la Fundación Alemana de Servicios (FAS).
Durante su participación en el panel Finanzas Populares Crecimiento con Valor dentro del Conamic 2015, Aldassoro reconoció que si bien el sector de ahorro y crédito popular ha avanzado en los últimos 20 años en cuestión del marco regulatorio, desafortunadamente todavía hay una brecha para la maduración de las entidades.
Encontramos un sector que ha avanzado, que gracias a un marco regulatorio tiene un respaldo legal que ha ayudado a la profesionalización de las instituciones (de microfinanzas), pero que todavía le falta por desarrollar los productos adecuados a las necesidades de los clientes, poder minimizar el riesgo con el que se está operando y que trabaje mucho más en temas de protección al consumidor , explicó.
La representante de la FAS indicó que si bien México ha avanzado en penetración financiera, todavía falta atender zonas rurales que carecen de servicios con productos adecuados para apoyar a las personas que viven en estos territorios.
Cuando decimos base de la pirámide, hablamos de que hay más de 4,000 millones de personas en situación de pobreza en el mundo; de éstas, 10% vive en América Latina (...) La población no atendida genera lastres en las economías y se convierte en un ancla para el desarrollo de los países , expresó.
En su participación, Guillermo Colón, presidente de la Asociación Mexicana de Financieras Populares reconoció que las nuevas disposiciones que llegaron con la reforma financiera, que reglamentan el uso de corresponsales y de medios electrónicos, generarán una competencia distinta.
Los elementos nuevos generarán nuevos competidores, habrá competidores disruptivos, apoyados en la tecnología y que den la cara a los clientes (...) Tenemos que crear cuál es la expectativa sobre los servicios que le vamos a dar, hay que estudiar la necesidad del cliente , afirmó.