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Mancera Aguayo pide credibilidad para éxito de metas de inflación
El primer gobernador del Banxico autónomo afirmó que la política monetaria que maneja el organismo puede contribuir al aumento de la producción en México.
El éxito de la fórmula de objetivos de inflación es que al que le corresponda definir la política monetaria tenga credibilidad, aseguró Miguel Mancera Aguayo.
El exdirector del Banco de México (Banxico) y primer gobernador del banco central plenamente autónomo en nuestro país estableció que, conforme se gana la credibilidad, la política monetaria puede ser menos severa, al no tener que contrarrestar expectativas de alzas sorpresivas en los índices de precios. En nuestro país, durante la época del llamado desarrollo estabilizador, el gobierno dictaba la política monetaria y gozaba de credibilidad. En esta misma situación se encuentra ahora el Banco de México , puntualizó.
Destacó que el banco central tiene un gobierno auténticamente colegiado, indispensable en una institución autónoma, cuya conducción no se debe confiar a una sola persona por más capaz que sea, pues siempre estará más expuesta a error que todo un cuerpo de personas altamente calificadas.
Y es que, explicó, el régimen de la junta de gobierno está diseñado para asegurar, hasta donde es humanamente posible, la buena conducción del Banco. Sin embargo, hay riesgos, destacó. El más importante es que no se escojan a las personas idóneas para formar parte de la junta, no obstante los requisitos establecidos en la ley.
Por eso, consideró que no se pueden exagerar las responsabilidades que recaen sobre el Presidente de la República y sobre el Senado o, en sus recesos, la Comisión Permanente de hacer y aprobar, respectivamente, los nombramientos de que se trata.
Hasta ahora, estas funciones las han realizado de manera impecable sin que hayan prevalecido intereses partidarios o personales , afirmó.
MANDATO ÚNICO
Sobre el mandato único de Banxico, refirió que hay quienes proponen que debería agregarse otro, el de la promoción del crecimiento económico, aun en circunstancias en que el estímulo monetario obrase en detrimento de la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda.
Esgrimió que, sin duda, el propósito último de cualquier aspecto de la política económica es contribuir a un crecimiento tan rápido y sustentable como sea posible, pero un manejo monetario enfocado a lograr y mantener la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda no se contrapone con ese propósito.
Por el contrario, obra a favor de su consecución, toda vez que la estabilidad del nivel general de los precios es condición necesaria, aunque no suficiente, para el crecimiento económico.
Dijo que se ha observado que, en ciertas situaciones, la política monetaria es capaz de contribuir al aumento de la producción, no sólo mediante la procuración de la estabilidad de los precios; también es capaz de impulsar el crecimiento mediante la aplicación de fórmulas que propicien el aumento de la demanda agregada.
leonor.flores@eleconomista.mx