No vamos a tomar como referencia el modelo europeo: CNSF

Manuel Aguilera Verduzco quiere parar la incertidumbre que existe entre las empresas sobre la aplicación de la nueva ley de seguros y fianzas, que contempla la aplicación del esquema de Solvencia II, y anuncia que éste no se basará en el modelo europeo.

El Presidente de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) aclara que no se tomarán como referencia las metodologías europeas porque las necesidades y el comportamiento del mercado mexicano son diferentes.

Desde hace 10 años en Europa se trabaja para que las aseguradoras adopten el esquema de Solvencia II; sin embargo, hasta la fecha no se ha concretado su aplicación.

En México, tras la publicación de la ley en el Diario Oficial de la Federación, que se espera ocurra en las próximas semanas, las empresas tendrán dos años para alienarse a la normativa y aplicar los nuevos modelos de cálculos de reservas y de capital que se contemplan en Solvencia II.

Manuel Aguilera reconoce que la ley de seguros y fianzas, que suple a una legislación de 1939, es una normativa que tiene como objetivo principal mejorar la capacidad financiera de las empresas, pero que, de forma indirecta, promoverá el desarrollo del sector en el país. Sin embargo, aún está pendiente el reglamento de la ley, donde se destaca todo lo relacionado con requerimientos de capital.

¿Cuántos años le llevó a las autoridades conformar la normativa?

Es un proyecto que se inicio desde mediados del 2006. A veces se dice que a los europeos les ha llevado 10 años aplicar su modelo; para nosotros también casi 10 años, porque sería del 2006, que comenzamos el inicio del diseño de este esquema, hasta el 2015 que entrará ?en vigor.

¿Tienen alguna propuesta sobre las metodologías que se aplicarán para el cálculo de reservas y capital?

No, de hecho no hemos abierto la discusión para este tema, se abrirá en las próximas semanas.

El sector espera que los trabajos para integrar la regulación sean arduos e intensos, ¿lo ve así?

Es un trabajo arduo, en el sentido del volumen que implica, lo que se está haciendo es una revaloración completa de todo el marco de regulación del sector, que es una cuestión no trivial.

Como parte del proceso de consulta que vamos a abrir, respecto de la regulación secundaria, una parte muy importante tiene que ver con el modelo de requerimientos de capital, insisto, no es el que se está tomando en Europa, es distinto y ahí ya veremos cuál es el impacto que tiene, y lo iremos calibrando a las necesidades del mercado.

Algunos actores del sector dicen que está ley no impulsa el crecimiento de la industria, ¿qué opina?

Hay que entender que algunos objetivos requieren cierto tipo de instrumentos y que no hay un solo elemento que permita conseguir lo que uno quiere.

El alcance que tiene esta ley es financiero; es establecer normas prudenciales para preservar la solvencia, ése es su objetivo principal; adicionalmente, la normativa es un factor que puede impulsar el desarrollo del sector.

Sin embargo, lo que se necesita para que el sector crezca son otros aspectos a los que no se puede acudir solamente en una ley.

¿Qué mensaje envía a las empresas que piensan que la ley tendrá un impacto negativo en el sector?

La ley no tiene ningún propósito de consolidación; al contrario, nosotros creemos que en los próximos años habrá un aumento en el número de participantes en el mercado mexicano.

Además, las cuestiones que incorpora la nueva ley no implican necesariamente aumentos en los requerimientos de capital, buscaremos que éstos se ajusten a los perfiles de riesgo de cada una de las empresas y eso no puede ser perjudicial para nadie.

¿La regulación secundaria contemplará modificaciones en los periodos de retorno de eventos catastróficos?

Como en cualquier otro tema de la circular, nosotros vamos a estar abiertos a todos los comentarios que nos presenten y los vamos a evaluar con los criterios técnicos.

ytorres@eleconomista.com.mx