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Sector Financiero

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“Sistema Nacional de Cuidados podría costearse con una reforma fiscal”

Para implementarlo se necesitan recursos de al menos 1% del PIB; ante las presiones en el gasto público es difícil que el gobierno atienda este pendiente.

El Sistema Nacional de Cuidados es uno de los grandes pendientes que tiene el gobierno, principalmente, con las mujeres, ante la falta de mayores recursos en el erario público, lo cual podría solucionarse con una reforma fiscal progresiva, de acuerdo con un nuevo reporte de la organización Intersecta.

De acuerdo con estimaciones del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), para empezar la implementación de un sistema nacional de cuidados se necesitan recursos de al menos 1% del Producto Interno Bruto (PIB); sin embargo, ante las presiones en el gasto público –como la deuda y pensiones– y las crecientes necesidades de recursos en ámbitos tan esenciales como educación y salud, es difícil que el gobierno ponga atención a este pendiente.

El informe “Redistribución, justicia fiscal y género en México”, hace énfasis en la manera en que las mujeres son afectadas por la carga del trabajo de cuidados que, además, no es reconocido en las leyes y códigos tributarios del país.

Este es un problema que no puede resolverse sin un sistema público de cuidados adecuado. Con la negativa de incrementar los impuestos para quienes más ganan y tienen, el gobierno ha impedido que la infraestructura pública, que permite que las personas no destinen el gasto de bolsillo a los bienes y servicios privados, se financie adecuadamente”, se lee en el informe.

Estefanía Vela, directora ejecutiva de Intersecta, señaló que un ejemplo de cómo la política tributaria afecta también el financiamiento de este sistema es con las llamadas renuncias recaudatorias, las cuales el año pasado, en su conjunto, superaron 1 billón de pesos, lo que equivale a 83% del gasto social actual.

Estas renuncias recaudatorias, indicó, benefician principalmente a las familias de mayores ingresos.

“No es sólo cómo permites que los ricos se hagan más ricos, sino con todo eso que no cobras no inviertes en políticas que permitirían que las personas tengan acceso al transporte, a salud, a educación o, por ejemplo, si queremos dinero para el sistema nacional de cuidados”, dijo en conferencia de prensa para presentar el informe.

El gobierno federal se negó a realizar una reforma fiscal y, en su lugar, realizó algunos cambios tributarios para aumentar la recaudación, como la eliminación de condonaciones, la reforma fiscal penal contra factureras, así como poner la lupa sobre créditos fiscales de grandes contribuyentes, entre otros.

No obstante, expertos han señalado en diferentes ocasiones que esto no es suficiente para aumentar los ingresos y hacer frente a las necesidades de gasto, y que para ello se necesita impulsar una reforma fiscal progresiva, que centre su atención en cobrarle mayores impuestos a quienes tienen más.

Anexo 13 queda a deber

Respecto al Anexo 13 Erogaciones para la igualdad entre hombres y mujeres, los expertos consideraron que este rubro queda a deber, ya que no tiene una metodología clara y criterios sobre aquellos programas que lo conforman, los recursos ejercidos, así como la incidencia que tiene el gasto ejercido.

Carlos Brown, uno de los autores del informe, señaló que, en su momento, el Anexo 13 fue un logro histórico ya que se pudo identificar, por primera vez, qué programas tenían un enfoque de género; sin embargo, esto se ha perdido.

“¿Qué pasa cuando se abandona un instrumento? ¿Qué pasa cuando no se le da seguimiento? El Anexo 13 debería ser un paso intermedio para tener una conversación más profunda, que es cómo llevamos la perspectiva de género a todo”, dijo.

De acuerdo con lo aprobado para este año, se destinarán 348,362 millones de pesos al Anexo 13 Recursos para la Igualdad entre Hombres y Mujeres, un incremento de 41.9% en comparación con lo aprobado en el 2022.

Si bien el incremento es considerable, se observa que 87 de cada 100 pesos que se gasten este año en ese anexo se destinarán a los programas prioritarios del gobierno, como lo son las Pensiones del Bienestar, el programa de Fertilizantes y Jóvenes Construyendo el Futuro, entre otros, los cuales no queda claro su perspectiva de género.

Martha Tagle, ex diputada federal, señaló que, por ejemplo, las Pensiones del Bienestar para Adultos Mayores no contemplan las diferencias entre hombres y mujeres, ya que ambos llegan a la adultez de manera diferente: mientras los hombres pudieron formar un patrimonio durante su carrera profesional, muchas veces las mujeres no lo logran.

“Sí hay una carta de género a la hora de contribuir al Estado, y no se distribuye de la misma manera”.

ana.martinez@eleconomista.mx

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