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Sofomes y sofoles afectadas por la volatilidad
También se verían afectados los intermediarios que otorgan préstamos al consumo y de autos, ante un entorno adverso.
El Banco de México consideró, en su Reporte Anual del Sistema Financiero, que son las sofomes y sofoles las más afectadas por la crisis financiera del 2009, las cuales siguen teniendo muchas dificultades para fondearse, por lo que, de darse un nuevo episodio de fuerte volatilidad en los mercados y un deterioro económico, estará en riesgo el sector.
Un escenario de desaceleración de la economía mexicana tendría implicaciones negativas para el resto de las sofomes no reguladas, especialmente para aquellas que otorgan financiamiento automotriz y al consumo , estableció el banco central.
Para evitar la quiebra de este sector, las recomendaciones de los participantes del mercado son diferentes, desde una nueva ley para estas empresas propuesta por algunas sofomes, hasta que dejen el sector y se cambien de figura, sugerido por la SHCP.
De acuerdo con el Banco de México, existen cerca de 3,441 empresas bajo la figura de sofomes y sofoles, tanto pertenecientes a un grupo financiero (reguladas), como independientes (no reguladas), las cuales suman activos cercanos a 329,700 millones de pesos. Sin embargo, sólo 30% de las empresas están en operación debido a la falta de fondeo.
En el caso de las sofomes y sofoles hipotecarias, éstas representaban 34.5% de los activos totales del sector en abril del 2011, siendo las no reguladas las que tienen más presencia en el mercado en su conjunto.
Estas entidades desde el 2009 han visto cerrado el fondeo privado, al mismo tiempo que su cartera se ha deteriorado significativamente, donde al mes de julio del 2011 la colocación de créditos individuales decreció 5% anualizado, la cartera total cayó 26% y la morosidad se encuentra en 17.4 por ciento.
Lo anterior ha llevado a estos intermediarios a tener que depender en su totalidad del fondeo y las garantías de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y de los planes de crecimiento de los institutos de vivienda federales, situación que no se espera -de parte de las empresas- que cambie en el mediano plazo.
Por otra parte, las sofomes dedicadas al financiamiento automotriz tienen el apoyo financiero de sus matrices, además de que éstas se conducen con la dinámica del sector automotriz.
Las sofomes especializadas en créditos empresariales han registrado un importante crecimiento en número; sin embargo, aún sostienen que la banca de desarrollo no está dando fondeo tan rápido como se necesita, así como el que sus criterios de selección en algunos segmentos del mercado son difíciles de cumplir, como el agrícola y el de microcréditos empresariales.
Carlos Rahmane, presidente de la Asofom, comentó: En algunos casos, un crédito con la banca de desarrollo te tarda hasta dos años para ser liberado .
Para algunos especialistas y la misma autoridad, la opción para mantener estas empresas vivas es que se convietan en intermediario financiero que requiera menos capital, o cambien a la figura de un banco de nicho.
Enfrentan retos las sofoles: SHF
Las Sofoles y Sofomes hipotecarias tienen una oportunidad de atender al mercado no afiliados que poco interesa a la banca, afirmó Daniela Urrea, directora general adjunta de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
Dijo que los intermediarios tuvieron problemas para conseguir financiamiento, pero la SHF busca esquemas de hipotecas individuales y para créditos puente que sean canalizados por esas entidades.
Reconoció que el trabajo del Infonavit y el Fovissste al otorgar créditos a sus afiliados y el de la banca al atender a los asalariados de más ingresos representó una reducción de oportunidades para las sofomes y sofoles hipotecarias.
Lo que sucede es que los esquemas de vivienda del Infonavit y el Fovissste atienden de manera eficiente a sus afiliados, y los intermediarios financieros que trabajan con nosotros tenían un número importante de esas personas como sus clientes, pero se replegaron , comentó.
A agosto del 2011, los bancos otorgaron alrededor de 49,000 créditos; el Infonavit, 285,000; el Fovissste, 36,500, y las sofoles y sofomes, 2,200, la mitad en el mismo lapso del 2010.
Ante ese panorama, la SHF lanzó un esquema para no afiliados que otorgará garantías a las sofoles y sofomes que atiendan a las personas de menos ingresos que no sean asalariados, comentó Urrea, pero reconoció que los intermediarios no utilizaron los recursos de la SHF; sin embargo, esperan reactivar los préstamos por más de 10,000 millones de pesos el próximo año.
ehuerfano@eleconomista.com.mx