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Tras cinco años de la Ley Fintech, el open finance sigue pendiente
Actualmente se regula a dos figuras en el uso de las finanzas abiertas. Las tecnologías de open finance y APIs son las más empleadas por las fintech, la mayoría de los segmentos utilizan estas herramientas especialmente en pagos y crédito, de acuerdo con Finnovista.
El open finance o finanzas abiertas una de las materias pendientes en la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, también conocida como Ley Fintech que contempla los principios para el uso compartido de información financiera; sin embargo, tras cinco años de su publicación, falta la emisión de las disposiciones secundarias.
Actualmente las disposiciones contemplan las finanzas abiertas para las cámaras de compensación y las Sociedades de Información Crediticia; sin embargo, no hay reglas claras para el resto de entidades financieras reguladas.
“Es muy importante ir actualizando la Ley Fintech, no necesariamente cambiar las leyes sino impulsar la regulación secundaria, que esa normativa sí responda a estos avances tecnológicos, particularmente en el open finance”, comentó Sebastián De Lara, director de políticas públicas, regulación y relaciones institucionales en Belvo.
En el artículo 76 de la Ley Fintech, se establecen tres tipos de datos transaccionales que hacen posible el open finance: los financieros abiertos, los agregados y los transaccionales, estos últimos referentes a la información del cliente siempre que se cuente con su aprobación.
“Esta regulación pendiente sobre datos transaccionales deberá establecer reglas muy claras, cuando se publique, los bancos y el resto de las entidades del sector financiero como las fintech tendrán la obligación de contar con interfaces de programación de aplicaciones (APIs) de manera obligatoria en este ecosistema”, indicó De Lara.
Distintas entidades financieras ya se encuentran implementado APIs para distintos casos de uso, sin embargo, la falta de un marco normativo restringe los alcances de esta tecnología y obliga a las entidades a autolimitarse.
“Que no tengamos claridad sobre cómo será la regulación secundaria, evidentemente generará incertidumbre, no sólo para las fintech, también para los bancos, observamos que algunos como BBVA ya tienen su propia área de open banking con sus propios servicios y con su propia información, pero sin duda la ausencia de legislación el día de mañana, traería implicaciones que pudieran afectar los modelos de negocio”, comentó Yoliztli Gutiérrez, directora ejecutiva de YG Consultores.
Facilitar la regulación pendiente daría a las entidades financieras la oportunidad de innovar en cuanto a los servicios que se podrían ofrecer mediante las actividades que se prevén en la normativa, incluso Gutiérrez señaló que incentivaría la inversión.
“Es necesaria su publicación porque eso nos va a ayudar a facilitar muchos servicios y también impulsará a que siga llegando inversión extranjera, debido a que existen muchas empresas en la Unión Europea especializadas en este tipo de servicios con una gran tecnología y al momento de que esto se concrete posiblemente también vengan a México para poder explotar estos servicios en el país”, indicó Gutiérrez.