Lectura 4:00 min
Yotepresto, el camino de la startup hacia la regulación fintech
Inversionistas institucionales podrán participar con estas plataformas.
En junio del 2015 la plataforma de préstamos de persona a persona Yotepresto otorgó su primer crédito, con lo que se materializó el sueño de tres emprendedores. En la actualidad, esta organización está en proceso de regulación y espera, en los próximos meses, solicitar su autorización para operar bajo la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, también conocida como Ley Fintech.
Sin embargo, el camino no es fácil. En entrevista, Rubén Chávez Tostado, cofundador y director general de la plataforma, detalló el recorrido de la startup para ser una entidad que opere bajo la Ley Fintech, el cual consiste en cumplir con alrededor de 250 requerimientos.
En la actualidad, ya hay cuatro solicitudes en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) de plataformas que buscan operar bajo la Ley Fintech. En varios de estos casos son plataformas respaldadas por una organización mayor, o una holding, lo que les simplifica el proceso regulatorio. Sin embargo, para Yotepresto ése no es el caso.
“No pertenecemos a ninguna holding. La compañía la empezamos tres socios y hemos andado en busca de capital. Hemos levantado en rondas de inversión 3 millones de dólares (...) Ahora, utilizaremos parte de esos recursos para el proceso regulatorio.
“Al ser una startup, no cuentas con la experiencia o el respaldo que te da una holding, como compañías que son muy grandes y que tienen un ejército de 200 abogados para la regulación. Como startup tenemos que sacar tiempo del tiempo, es decir, tienes que seguir dando el servicio a los usuarios y además ocuparlo en el tema de regulación”.
Detalló que para alcanzar la regulación la plataforma, que en la actualidad tiene más de 600,000 usuarios registrados, se ha enfocado en cómo adaptar su operatividad a la exigencia regulatoria, lo cual es lo más complejo, además de atender los temas de gobierno corporativo y de su operación interna, que tienen que ser acordes a lo exigido por la Ley Fintech.
“El reto más importante es cómo adaptas la operación tecnológica de la plataforma para que tenga los requerimientos de la CNBV: Geolocalización, firma digital, cuestionarios de prevención de lavado de dinero, requerimientos de diversificación por usuario, avisos, contratos, todo lo que te pide la ley”.
Beneficios a largo plazo
Cuestionado sobre si apegarse a la ley fintech le generará beneficios a la plataforma, Chávez Tostado indicó que éstos llegarán en el mediano y largo plazos, pero no en el corto, pues la exigencia de la regulación posiblemente haga más tardado el proceso de operación. Sin embargo, confió que esto dará certidumbre a los usuarios que a su vez generará que más gente se acerque a este tipo de plataformas.
“El beneficio que vemos es con todo lo que tiene que ver con protección y seguridad para el usuario. Nosotros, como plataforma, nos beneficiaremos en mediano y largo plazos. A corto plazo nos va a afectar, porque se vuelve un poco más burocrática la operación con los usuarios. Nos incrementa costos de operación”.
El directivo de Yotepresto detalló que otro de los beneficios de la ley es que abre la puerta para que inversionistas institucionales puedan ser partícipes en la operación de este tipo de plataformas, lo que hará que el volumen de negocio escale, además de que obliga a estas plataformas a ser más institucionales.
Indicó que el modelo de negocio que opera la plataforma tiene una gran área de mercado en el país, pues históricamente los bancos cobran altas tasas de interés y dan un rendimiento muy bajo a los inversionistas.
“Hay 17 millones de personas que utilizan financiamiento de tarjetas bancarias, que en promedio están pagando 50% anual (...) Por el lado del inversionista, sólo dos de cada 10 mexicanos ahorran e invierten, y de los que invierten 94% de los recursos está en renta fija, con tasas muy bajas. No saben cómo invertir en renta variable porque son productos muy complejos”.
Yotepresto ofrece financiamientos que van desde 10,000 hasta 300,000 pesos, con una tasa promedio de 19.5% anual, y retornos de 17 por ciento. En la actualidad, se han otorgado 360 millones de pesos vía esta plataforma. En el futuro, la plataforma pedirá modificaciones a la ley en materia, con el fin de eliminar las trabas regulatorias que dificultarían la operación.