Comercios en línea pronostican un muy Buen Fin

Los indicadores económicos en México no atemorizan a los comerciantes que realizan ventas en línea durante El Buen Fin. Al menos esto es lo que opinan varias de las organizaciones y empresas que forman parte de la organización o que participan en esta iniciativa anual de consumo, que se llevará a cabo del 17 al 20 de noviembre.

El tipo de cambio, el índice inflacionario o la confianza del consumidor son señales que no preocupan a los comerciantes en línea. Tampoco la desaceleración del crecimiento del comercio electrónico durante el 2016 supone una reducción de las ventas que esperan realizar los negocios que se dedican exclusivamente al comercio electrónico y los que dividen sus canales de distribución en tiendas físicas y sitios digitales.

“Vemos que este año va a ser sumamente fuerte para El Buen Fin en materia de comercio electrónico.   o siquiera una cifra que sea igual a la del año pasado. Vamos a ver cifras mayores a las del 2016”, dijo Julio César Vega, director general de la Asociación de Internet.MX, uno de los organizadores del evento.

La proporción de las ventas electrónicas durante estos cuatro días del 2016 fue de 30% de los 89,000 millones de pesos recaudados en total, lo que implica que uno de cada tres pesos gastados durante este lapso de ofertas y descuentos se orientó ya sea a un comercio netamente electrónico o a las plataformas digitales de aquellos negocios cuyo principal canal de venta son las tiendas físicas.

De acuerdo con el presidente de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), Eric Pérez-Grovas, en el 2016 las ventas por Internet crecieron 70% en esta temporada. Es el segundo año que la AMVO participa como organizador de El Buen Fin y su experiencia ha sido más que satisfactoria. “Tuvimos una respuesta positiva. De la información que pudimos obtener por encuestas, más de 90% de usuarios en Internet en México visitó los sitios de las empresas que participaron en El Buen Fin”, dijo Pérez-Grovas.

La principal oportunidad es la estrategia

La estacionalidad de las ofertas es una de las principales oportunidades que ofrece esta asociación público-privada a los comercios electrónicos. Aunque las fiestas navideñas siguen a la cabeza como la época preferida para realizar compras en línea, El Buen Fin es la segunda temporada en la que tanto los usuarios como los comercios esperan comprar y vender más productos, según cifras del Estudio de Comercio 2017 realizado por la Asociación de Internet.MX.

Otra estrategia que puede beneficiar a comercios en línea durante en estas fechas es la distribución de los descuentos a lo largo de todo el evento. “Algunos negocios ofrecen descuentos directos el primer día; otorgan financiamiento el segundo y durante el último ofrecen ofertas a través de cupones, con lo que mantienen la atención del consumidor durante más tiempo”, dijo Juan Carlos Hurtado, director general en México y España de DonCupones, una compañía española que llegó hace dos años a México y cuyo negocio se centra en agrupar cupones de ofertas y descuentos para marcas como Amazon México, Hawkers y Nike, y para la que El Buen Fin también representa una oportunidad del comercio en línea

“Registramos un tráfico ocho veces mayor al de un fin de semana normal y de acuerdo con cifras que hemos revisado para el I semestre del 2017, el comercio electrónico ha tenido un crecimiento importante, entonces yo creo que nos vamos a llevar más de una sorpresa con El Buen Fin”, dijo Hurtado, para quien el descuento promedio en esta edición será de entre 25 y 30 por ciento.

Una ventaja natural del comercio electrónico, en el marco de una temporada de ofertas, es la capacidad de entender a los consumidores. Para Mercado Libre, el mayor marketplace digital en México en términos de ingresos, la tecnología y la logística de los comercios electrónicos ofrecen la posibilidad de que el cliente no tenga que acudir a una tienda para adquirir un oferto con descuento.

“Para nosotros El Buen Fin es una fecha clave. Históricamente, se creó para el mundo offline e incluso se hace durante el fin de semana para que haya mayor flujo en los centros comerciales, pero al entender al consumidor, el comercio electrónico está generando opciones con las que el cliente pueda encontrar financiamiento, descuentos, envíos gratuitos y sobre todo, la posibilidad de que el cliente no tenga que ir a una tienda”, dijo Omar Galicia, director comercial de Mercado Libre en México.

Inclusión financiera, el eterno adversario

La inclusión financiera representa el primer obstáculo para que cualquier persona, tanto quienes tienen la intención de vender como los que quieren comprar, puedan acceder al comercio electrónico. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, realizada por el INEGI en el 2015, sólo 33.6% de la población mexicana tiene una cuenta de ahorro bancaria y durante El Buen Fin del 2016, el efectivo fue el principal método de pago entre los consumidores.

A esto se suma el que a pesar de que las ventas dentro de comercios en línea fueron mayores en la edición anterior, sólo dos de cada 10 usuarios de Internet en México compraron un producto o servicio en línea durante el evento, de acuerdo con el estudio de percepción sobre El Buen Fin 2016 que realizó la Asociación de Internet.MX.

Para el director comercial de Mercado Libre en México, este bajo nivel de penetración se debe a que existe miedo en el consumidor por la poca confianza que tiene sobre el tratamiento de los datos personales y de los pagos electrónicos, el estado del producto que desea adquirir y los tiempos de entrega.

Otro problema de quienes esperan entrar al comercio electrónico, sobre todo en fechas específicas como esta, es la escalabilidad de los negocios. “Si tú vendes 100 piezas de un producto al día, podemos decir que estás en un negocio controlable, pero si de repente llega El Buen Fin y vendes 1,500 piezas al día, entonces tu negocio puede colapsar”, dijo Omar Galicia, para quien escalar un negocio no necesariamente conlleva contratar a más personal, sino descubrir la forma en la que, con los recursos que se cuenta, de personal, infraestructura, finanzas y tecnología, se pasar de vender de 100 a 1,000 unidades sin caer en problemas de financiamiento.

Una de las razones por las que los indicadores económicos parecen no afectar el desarrollo del comercio electrónico en México es la reducción de los costos que supone. De acuerdo con Galicia, para el comercio tradicional, tener que colocar el inventario en diversos canales y después esperar a que haya devoluciones de mercancías y otras complicaciones habituales en el retail, genera cierta inmovilidad en el mercado, lo que hace que se vean afectados por variables como el tipo de cambio, la inflación y la confianza del consumidor.

“Cuando vuelcas tu inventario a través de un canal digital, no necesitas mandar tus productos a miles de millones de tiendas. Lo estás mandando a un sólo centro de distribución y con eso estás eliminando a intermediarios dentro de la cadena, lo que permite que llegues al cliente con una mejor oferta y con mayor disponibilidad”, dijo Omar Galicia.

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx