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MWC: el futuro móvil más allá del gadget
En el Congreso Mundial Móvil, que se celebra en Barcelona, España, se esperan grandes lanzamientos móviles, además de la asistencia de 90,000 personas.
Barcelona.- Desde teléfonos móviles hasta dispositivos vestibles y objetos conectados a la red con tomarán los reflectores del Congreso Mundial Móvil (MWC, por si sigla en inglés) del 2015, que se celebra del 2 al 5 de marzo en Barcelona, España -nombrada la capital móvil- a la que se espera la asistencia de 90,000 personas.
Aquí, las grandes marcas como Samsung, Sony, LG o HTC realizarán sus lanzamientos más importantes, pero es también el lugar donde las voces de la industria, reguladores y los desarrolladores de nuevas tecnologías se unen para discutir el futuro de la industria móvil y las sociedades conectadas. Aquí, personalidades como Mark Zuckerberg, director general de Facebook, o Tom Wheeler, presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC) se unirán al debate.
Sebastián Cabello, director de la GSMA para América Latina, organismo que representa los intereses de los operadores móviles, dijo en una entrevista con El Economista que el Internet de las cosas y los objetos conectados es un área de interés y trabajo para la industria móvil.
"En la GSMA tenemos varios programas, uno es Connected Living que es del Internet de las cosas. En el MWC verás una ciudad conectada con un montón de dispositivos, con temas de salud móviles, las máquinas conectados, los móviles usándolos para la educación, o el automotriz", afirmó.
Un reporte de la firma Ericsson calcula que para 2020 existirán 50,000 millones de objetos conectados a la red en todo el mundo de los cuales 5,000 millones estarán en América Latina.
Esto conlleva a una serie de desafíos de armonización tecnológica para lograr una interoperabilidad entre los millones de dispositivos que tendrán acceso a la red.
"Estamos trabajando en la estandarización del SIM (chip que permite a los dispositivos acceder a las redes móviles) y la provisión de los protocolos para que, por ejemplo, los automóviles puedan recibir la información que muestren en las pantallas. En la GSMA estamos trabajando en la vida conectada", agregó.
Una ciudad conectada también implica la generación de un gran cúmulo de información y datos que, si es bien aprovechada y analizada, puede dar un mayor entendimiento de la vida en las grandes urbes y el desarrollo de servicios que eleven la calidad de vida de los ciudadanos. De acuerdo con un estudio de IDC, se calcula que para el 2020, el volumen de información digital a nivel mundial llegará a los 40 Zettabytes (ZB).
"Con el metadata, estamos trabajando para darles un mejor uso, más inteligente en las ciudades y poder desenmarañar todo lo que se genera en la nube, para entender cómo actúa la gente, el tráfico, o cómo se actúa ante una emergencia", explicó el directivo de la GSMA.
En la discusión del futuro móvil también está la banca y el sector financiero. Divisas digitales soluciones de billeteras y comercio móvil, hasta servicios para la inclusión financiera, los nuevos desarrollos también enfrentan el reto de la interoperabilidad para que exista una verdadera integración del mundo móvil con la banca y el sector financiero, y además impulsar la bancarización, dijo Cabello.
Políticas públicas para el futuro
Las innovaciones del sector también representan una serie de retos para las políticas públicas y regulaciones desde el punto de vista tecnológico hasta de condiciones de mercado para los distintos jugadores del sector.
La GSMA actualmente trata de promover el llamado "single signal" que, según explicó Cabello es un modo único para poder suscribirse a distintas áreas de servicio móvil más allá de los servicios de telecomunicaciones.
"Usar el single signal a través del móvil va a requerir legislaciones a nivel nacional. Las regulaciones tienen que tratar que este servicio se pueda llevar adelante porque esto puede desarrollar el voto electrónico, a que la gente haga mejor gobierno electrónico, pago de impuestos, gestiones de multa, información pública o campañas de concientización", explicó el director de la GSMA para América Latina.
En la mesa de discusión también se han puesto temas como la privacidad y la protección de los datos personales de los usuarios en el entorno móvil en un mundo donde el activo más importante serán precisamente los datos.
"Estamos trabajando en personal data, cómo resguardar la privacidad de los usuarios y estamos trabajando en un modo seguro para que la gente pueda utilizar un modo seguro a través de los móviles", dijo Cabello, de la GSMA.
Estos debates se suman así al desarrollo de los marcos regulatorios de los países de la región, incluyendo México, donde está en proceso de ejecución de una reforma al sector de telecomunicaciones que entre sus objetivos está el dotar de mayor competencia al mercado e impulsar la conectividad en todo el país.
"Vamos a seguir discutiendo qué está pasando del lado de política pública latinoamericana, de telecomunicaciones. Algo que vemos es que hay mucha regulación e intervención regulatoria y a veces, parte de una demanda necesaria", comentó.
Y es que el directivo observa a nivel regional que la gente demanda más calidad y competencia; sin embargo la intervención gubernamental a veces no cumple con los objetivos.
"Si no se hace una regulación de la manera adecuada puedes generar incentivos contrarios, que se desincentive la inversión, el despliegue de redes y vemos un poco peligroso. Una política de incentivos sería primero, y si eso no funciona, sería la regulación con penas", consideró.
julio.sanchez@eleconomista.mx
mfh