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Regulación y coordinación, retos de blockchain en la administración pública

La aplicación del blockchain en los procesos de administración pública se enfrenta a retos como mejorar la coordinación entre instituciones y adecuar la normativa en todos los niveles de gobierno, según especialistas del think tank Idea.

Mejorar la coordinación institucional y adecuar la normativa en todos los niveles de gobierno son los principales retos a los que se enfrenta la aplicación de la tecnología blockchain en los procesos de la administración pública, de acuerdo con Carolina Aguro, coordinadora de proyectos de consultoría con gobierno e instituciones internacionales del think tank Idea.

“A nivel federal sí ha habido avances en la utilización de blockchain sobre todo en temas de contrataciones y salud, pero a nivel local, en estados y municipios, hay todo un mundo que hay que cubrir”, dijo Aguro, quien se presentó en uno de los páneles del ONE Team BlockchainMX 2018, que fue organizado por el gobierno federal y que reunió a los integrantes del sector blockchain en México.

De acuerdo con la representante de este centro de reflexión y generación de políticas públicas, dentro de los procesos de la administración, sobre todo aquellos que tienen que ver con la generación de normas, trámites y servicios, la red blockchain puede ayudar a reducir costos, eficientar procesos y facilitarle la vida al ciudadano.

En este sentido, según Aguro, blockchain puede ser un aliado clave del sistema de mejora regulatoria.

Idea se encuentra trabajando actualmente en un estado de la República para probar la tecnología blockchain en la aplicación de políticas públicas. El objetivo del proyecto es eficientar el Registro Público de la Propiedad y de acuerdo con su representante, se han explorado varias opciones que van de la migración completa del registro a una base de datos blockchain a la integración del modelo actual en el que conviva con un sistema blockchain.

Para Aguro, los retos que han enfrentado en el despliegue del proyecto son la falta de coordinación entre instituciones y niveles de gobierno; la adecuación normativa desde el gobierno federal hasta los de los estados y municipios. También advirtió que el cambio dentro de las dependencias a veces es muy lento y que el problema que siempre se presenta es el de la infraestructura tecnológica y el desarrollo.

Sin embargo, acotó, “las estructuras estatales y municipales no están listas para este tipo de procesos”.

Enlistó también los beneficios de utilizar el blockchain dentro de la administración pública, entre los que destacó la seguridad de la red, la visibilidad y trazabilidad de las transacciones, la transparencia y rendición de cuentas y la permanencia inalterable de los registros públicos y privados.

Para que cualquier política pública, de forma independiente a si usa blockchain, sea funcional debe cumplir ciertos principios: debe ser de interés público, deben estar justificadas, sus beneficios deben ser mayores a los costos que implican y deben cumplir con el objetivo para el que fueron creadas.

rodrigo.riquelme@eleconomista.mx

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