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Bitcoin perdió más de 60% en 2022 y la presión puede seguir

El panorama es incierto para la primera y principal criptomoneda después de varias decepciones con los activos digitales y en un mercado que mantiene a los activos riesgosos atados al futuro de las tasas de interés.

Con excepción de los tenedores de bonos, los poseedores de prácticamente todo activo financiero han sufrido los efectos de un tormentoso 2022. Pero no hay duda: en 2022 nadie sufrió tanto como los entusiastas de Bitcoin y las criptomonedas.

El precio de Bitcoin se desinfló 64% desde los casi 30,000 dólares del 31 de diciembre de 2021 a los menos de 17,000 dólares. En términos anuales, se trata del peor movimiento para el que fue creado sin aún lograrlo: ser un vehículo para correr delante de la inflación.

En términos porcentuales, el periodo negativo que comprende esta caída en Bitcoin es superado sólo por el descenso observado entre diciembre de 2017 y enero de 2018, de casi 84%. En cuanto a montos por capitalización no existe una comparación.

La caída de Bitcoin en 2022 se presentó en un año en que inversionistas profesionales comenzaban a poner su mirada en esta tecnología. Esto es una de las razones por las que el entusiasmo aumento los montos en caídas que eran cada vez más grandes.

Activo riesgoso

Fueron las características de este mercado las que trajeron nuevamente la desgracia a entusiastas digitales. Los colapsos de la stablecoin Terra Luna, FTX, Alameda Research y BlockFi enfatizaron las discusiones sobre los problemas por su falta de regulación.

Su correlación con los mercados bursátiles, en especial con las grandes compañías de tecnología, terminó con la tesis, por lo menos este año, de que Bitcoin es oro digital o una forma de resguardo de valor siquiera semejante a la que ofrece el dólar.

Todo lo contrario. Bitcoin ha sido vulnerado por un entorno de alta inflación, presionado por episodios de aversión a los activos de riesgo y, sobre todo, por las expectativas de una economía más “apretada” por los incrementos de tasas de los bancos centrales.

Los bitcoiners no se rinden

A pesar de este escenario complejo, la moderación de la inflación en los datos más recientes de Estados Unidos y en el aumento de 50 puntos a las tasas de la Reserva Federal tras cuatro subidas de 75 puntos base hizo recuperar su precio en algunas sesiones.

El techo más reciente para el Bitcoin fue de 18,373 dólares el 14 de diciembre, sólo minutos antes de la relajación del ritmo de alzas de la Fed. Aunque poco a poco lo perdió, el movimiento mostró que los entusiastas de las criptos están lejos de rendirse.

Una encuesta aplicada a 40,000 usuarios del servicio Explorer de Blockchain.com, el mayor sitio sobre criptomonedas por tráfico en el mundo, reveló que 40% de los encuestados planea comprar más cripto en 2023. ¿Tú lo harás?

jose.rivera@eleconomista.mx

Analista de mercados

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