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Opinión

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Norma sí respetó el protocolo, quien no lo hizo fue AMLO

La presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, no se puso de pie cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al presídium que se instaló en el Teatro de la República para encabezar la ceremonia conmemorativa del 106 aniversario de la promulgación de la llamada Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La mayoría de quienes estaban en el evento se pusieron de pie y aplaudieron efusivamente a AMLO, no como lo ordena algún protocolo pero si la añeja costumbre mexicana de tratar al titular del poder Ejecutivo como un monarca y no como el presidente de una República federal. Tratándose de aplausos y muestras de servilismo, en México aún no se ha adoptado la austeridad republicana.

Sin embargo, la ministra Piña no permaneció sentada y se puso de pie cuando, como lo señala el protocolo, se le rindieron honores a la Bandera Nacional y al presidente.

El hecho de que la presidenta del poder Judicial federal no se levantara para participar en el aplausómetro ofendió a los morenistas ahí presentes, sobre todo al vocero presidencial Jesús Ramírez, quien vía Twitter difundió este mensaje a las 14:11 horas (Centro) de ese día: “En el acto del 106 aniversario de la Constitución mexicana fuimos testigos de la vitalidad de nuestras instituciones con un debate de ideas entre los representantes de los tres poderes de la Unión. Resulta desafortunado que no todos respetaron el protocolo de la ceremonia”.

El tuit de Ramírez fue recibido de diferentes maneras por quienes lo leyeron. Los lopezobradoristas le dieron la razón y no se la dieron los antilopezobradoristas.

Pero, ¿debía levantarse la ministra del asiento que le asignaron los funcionarios de la Presidencia de la República que organizaron el evento para aplaudir la llegada de AMLO?

Los que entienden de estos asuntos me dicen que no. Que nada en el protocolo de estos eventos ordena ponerse de pie o aplaudir. Ahora bien, la ministra sí aplaudió la llegada de AMLO, como puede verse en la foto que acompañó el tuit de Ramírez. Y no solo aplaudió, lo hizo sonriendo junto al presidente de la Cámara de Diputados, el panista Santiago Creel, que sí se levantó de su asiento para aplaudirle, también sonriendo, al titular del Ejecutivo.

Los que también entienden de estos asuntos me dicen que quien no respetó el protocolo fue el mismo AMLO al no colocar a los titulares de los poderes Legislativo y Judicial a su lado, y mandarlos hasta un extremo del presídium.

De acuerdo con el protocolo mexicano, esta es la prioridad en la ubicación de las autoridades en las ceremonias oficiales:

Poderes: Legislativo, Judicial y Ejecutivo. O sea que en Querétaro debían haber estado en el centro del presídium: AMLO, Piña, Creel y el presidente del Senado, el morenista Alejandro Armenta.

Gabinete presidencial, flanqueando a los arriba mencionados y en este orden: los secretarios de Gobernación, Relaciones Exteriores, Defensa, Marina, Seguridad y Protección Ciudadana, Hacienda, Bienestar, Medio Ambiente y Recursos Naturales, Energía, Economía, Agricultura y Desarrollo Rural, Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Función Pública, Educación Pública, Salud, Trabajo y Previsión Social, Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano y Turismo.

Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy

Instagram: ruizhealy

Sitio: ruizhealytimes.com

Opinador, columnista, conferencista, media trainer, 35 años de experiencia en medios de comunicación, microempresario.

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