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Almodóvar, fiel a su esencia en "Los abrazos rotos"
El español vuelve del brazo de Penélope Cruz en su nueva cinta en la que afirma "hace una declaración de amor al cine".
Pedro Almodóvar vuelve en estado puro. Tan Almódovar como siempre.
El director español se reencontró el viernes con los nervios del estreno durante la presentación a la prensa de su anticipada película, "Los abrazos rotos", un compendio del universo genuino y particular que ha convertido a Almodóvar en un cineasta de culto a nivel internacional.
Tres años después de la celebrada "Volver", y otra vez con su inseparable Penélope Cruz como protagonista absoluta, Almodóvar derrochó energía y buen humor y, como un deseo, pidió que el público sepa entender y apreciar su más reciente trabajo, que se estrena en España la próxima semana, sin pensar de momento en los premios.
"Creo que he hecho la película con honestidad", declaró el laureado realizador en una multitudinaria rueda de prensa acompañado de Cruz y el resto del elenco. "Le he entregada mis 24 horas durante 14 meses. Todos hemos puesto nuestra alma y espero que se comuniquen bien las emociones que están en la cinta".
"Los abrazos rotos" es un cajón en el que caben todas las obsesiones de Almodóvar: las drogas, el sexo, la homosexualidad, el humor, el drama, las relaciones entre padres e hijos, algunos tintes de thriller y, sobre todo, el amor.
La película cuenta la historia de Mateo Blanco, un escritor y cineasta que recuerda 14 años después las circunstancias de un accidente que le dejó ciego y la apasionada relación que vivió durante un rodaje con una de sus actrices, Lena, interpretada por su musa flamante ganadora del Oscar.
Durante dos horas, el director viaja del presente al pasado para situar a los personajes y relatar un dramático triángulo amoroso en el que Lena se convierte en el vértice obsesivo para dos de los personajes.
"Es una película romántica, con historias de amor cruzadas. Pero de entre todas, creo que subyace mi historia de amor con el cine", explicó Almodóvar. "Es una declaración de amor al cine".
Por eso, la cinta esta salpicada de guiños a su propia filmografía y a la de otros directores admirados por Almodóvar, como el italiano Roberto Rossellini.
El catalán Lluís Homar da vida a Blanco, el cineasta ciego enamorado, y el veterano José Luis Gómez interpreta a Ernesto Martel, un empresario adinerado obsesionado con Lena. El reparto lo completan Blanca Portillo y los jóvenes Rubén Ochandiano y Tamar Novas.
Aunque Almodóvar, gafas de sol incluidas, fue la estrella del encuentro con la prensa, Cruz acaparó parte de la atención al ser esta su primera aparición pública en España desde que ganara el premio de la Academia estadounidense a la mejor actriz de reparto el pasado febrero.
"El Oscar se ha venido conmigo a España y aquí lo voy a dejar, en mi casa", dijo. "De momento, no tengo ni idea de lo que va a suponer este premio".
El director español, ganador a su vez de dos de estas estatuillas, bromeó con Cruz sobre lo que supone este galardón.
"El Oscar es el único premio que se trata como un ser vivo. La gente y los amigos te llaman para conocerlo", comentó entre risas Almodóvar.
La estrella española se mostró de nuevo muy agradecida con el papel de Lena, con quien, consideró, no tiene muchas cosas en común.
"Ha sido un rodaje intenso y no es un personaje fácil", reconoció la actriz. "Pero eso es lo que busca cualquier profesional".
Cruz recordó que siguen uniéndole muchas cosas a Almodóvar y concluyó con una auténtica declaraciones de intenciones: "Si me dijeran que sólo puedo trabajar con un director en mi vida, lo tengo claro. Sería con él (Almodóvar)".
klm