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Cambiando la narrativa: la obesidad no es sólo el tamaño del cuerpo
Especialistas urgen a romper el mito del cuerpo perfecto como sinónimo de salud, bienestar y autoaceptación, y a erradicar prejuicios y estigmas sobre la enfermedad que hoy afecta a más de 75% de los adultos en México.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la prevalencia de obesidad casi se triplicó entre 1975 y 2016, año en el que más de 1,900 millones de adultos de 18 o más años vivían con esta condición alrededor del mundo. En México, el porcentaje de adultos de 20 años y más con sobrepeso y obesidad es de 75.2 por ciento.
En 40 años ningún país ha logrado disminuir la prevalencia de obesidad ¿En qué hemos fallado, si se habla del tema por todos lados? ¿Será que no hemos entendido que la obesidad es algo que va más allá de la conducta o hacer la dieta? Estas preguntas obligan a pensar más allá de la comida, asegura la doctora Verónica Vázquez, psicóloga clínica especializada en obesidad y presidenta de la asociación civil Obesidades.
De entrada, debemos preguntarnos ¿La obesidad es una enfermedad o son varias con una manifestación similar?, el tamaño del cuerpo. En realidad hoy se han documentado más de cien causas de la enfermedad, la obesidad está desde los genes, la biología, el consumo de alimentos, la actividad física, la salud mental, acontecimientos de vida, el medio ambiente, en la calidad del sueño, el acceso que se pueda tener a los sistemas de salud y el estigma, todo esto interactuando.
Pero este último aspecto ha ocasionado que a lo largo de los años un cuerpo grande sea objeto de crítica, que tenga una devaluación social, acarreando discriminación, asegura la especialista. “Por eso debemos eliminar estereotipos, las personas con obesidad se representan como gente sentada en un sillón comiendo todo el día, sin éxito, poco confiables, sin carácter. Todo ello son prejuicios e ideas sesgadas”.
Por ello, con el objetivo de cambiar la narrativa de la obesidad y su tratamiento en México, se dio a conocer la organización civil Obesidades, la cual inicia sus actividades con el lanzamiento próximamente de la campaña de sensibilización “Historias de peso”, a través de redes sociales, medios de comunicación y su página web, en la que mediante cuatro historias de personas que viven con obesidad, buscará educar y sensibilizar a la población con respecto a la enfermedad y el estigma.
Vázquez explica que muchos pacientes se sienten culpables de su condición y asumen que son incompetentes, lo que se llama interiorización del estigma. “Vivir con prejuicios y estigmas enferma más a las personas, ya que las conduce a conductas no saludables con autocuidado pobre, evitan buscar ayuda, viven siempre con sentimientos negativos hacia sí mismas, sufren de estrés, depresión, ansiedad y baja autoestima, por ello es urgente cambiar la narrativa”, asegura.
Agrega que en todos los ámbitos de la sociedad se puede hacer mucho por este padecimiento, como crear políticas públicas contra la discriminación; tomar iniciativas para que los medios de comunicación cuiden los mensajes e imágenes sesgados; implementar campañas y programas de educación anti-bullying en escuelas o centros de trabajo; reducir el prejuicio en las familias a través de la educación, y reducir el efecto adverso en la salud, proponiendo habilidades de afrontamiento más saludables.
Una radiografía de la obesidad
Durante el evento organizado por Novo Nordisk a propósito del Día Mundial de la Obesidad, la doctora Nayely Garibay Nieto, especialista en endocrinología infantil y coordinadora de la Clínica de Obesidad Infantil del Hospital General de México, fue enfática en que la obesidad es una enfermedad crónica, compleja y multifactorial, en la que se involucra la susceptibilidad genética, los estilos de vida y las características del entorno, con influencia de diversos determinantes como la globalización, la cultura, la condición económica, la educación, la urbanización, así como el entorno social y familiar.
Esto la convierte en una enfermedad de elevada prevalencia, afectación a la salud y fuerte impacto social y económico, por ello la obesidad es un problema de salud que requiere acciones urgentes de parte de todos los sectores de la sociedad, para reducirla, prevenirla y tratarla.
Hoy la obesidad es el principal factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT) y la mortalidad prematura, “entre las complicaciones más importantes asociadas con la obesidad en los adultos tenemos a la enfermedad cardiovascular en un 20.1% de los casos, diabetes mellitus tipo 2 en el 15.2% de los casos, tumores malignos en el 10.8% de los casos y discapacidad en el 40% de los casos.
Como consecuencia de estas complicaciones, la obesidad en México tiene un impacto económico de 2.1% del Producto Interno Bruto (PIB), considerando los costos directos por atención médica (36%) y los indirectos por mortalidad prematura y pérdida de productividad (24%). Y si no se toman medidas urgentes en todos los niveles de la sociedad, se proyecta que este costo podría elevarse al 4.67% del PIB para 2060”, dijo la doctora Nayely Garibay Nieto.
Por último, el doctor Mike Vivas, director Médico de Novo Nordisk México, aseguró que “el abordaje del sobrepeso y la obesidad debe ser integral y bajo supervisión médica multidisciplinaria, considerando aspectos como alimentación equilibrada, actividad física, tratamiento farmacológico y atención psicológica”.
Para obtener información y apoyo, se pone a disposición del público la página web de Obesidades: www.obesidades.org.
kg