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Cataluña refuerza los vínculos editoriales y culturales con México
En la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se nota una presencia importante de la delegación catalana. Autoridades culturales de la comunidad ibérica destacan que México es un puente hacia América Latina como Barcelona lo fue para la literatura latinoamericana.
Dentro de la amplia delegación editorial internacional que hace presencia en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL), destaca la amplia participación del gremio editorial catalán.
El vínculo entre la comunidad catalana y México tiene historia y la relación de sus editoriales con la FIL no es la excepción. Su presencia ha sido constante y numerosa desde la primera edición.
Pero esta ocasión es especial si se considera que de la edición 2022 del encuentro más representativo para las letras en español toman parte 35 editoriales representadas en el stand de Cataluña organizado por el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya a través del Instituto Catalán de Empresas Culturales y de la marca de internacionalización Catalan Arts.
Detrás de esta amplia presencia de la comunidad catalana hay un objetivo para el fortalecimiento de su presencia en nuestro país y a partir de él con América Latina.
El Economista conversa con Lleïr Daban, delegado del Gobierno de Catalunya en México y Centroamérica, y Joaquim Bejarano, director del Área Libro del Instituto Catalán de Empresas Culturales.
“Entre Cataluña y México hay una relación desde hace muchos años. México fue el país que con los brazos abiertos dio una gran acogida a los catalanes exiliados por la dictadura franquista. Podríamos decir que el movimiento de catalanes a este país es el primer gran vínculo. Estamos y siempre estaremos agradecidos por la recepción. México por unos años fue la capital de la edición en catalán, porque en Cataluña estaba prohibido hablar, escribir y publicar en catalán, y todos estos exiliados en México crearon editoriales para publicar libros en catalán, reimpresiones o nuevos escritos. Esta fue la segunda vinculación que tenemos”, comparte Lleïr Daban.
Los puntos de colaboración entre los proyectos culturales de ambos países son vastos, pero también es para destacar la presencia de Cataluña como Invitada de Honor de la FIL de 2004 que permitió una franca vinculación entre ambas industrias.
Joaquim Bejarano, quien viajó a México para inaugurar el stand catalán de la FIL, explica que Cataluña, en especial Barcelona, es el polo editorial más importante de España. Y explica la dimensión de esa industria: “más del 50% del sector editorial del país ibérico se ubica en esta ciudad y generan una facturación anual en el mercado interior español de por encima de los 1,300 millones de euros, mientras que en exportación suponen más de 82 millones de euros.
“Es por eso que la FIL es tan importante para nosotros y para el sector editorial catalán, y es puente entre América Latina. En este momento tenemos más de 30 editoriales representadas en nuestro stand, además de las otras editoriales que por su envergadura tienen stand propio o incluso tienen filiales propias en México y en otros países hispanohablantes”, añade el representante del Instituto Catalán de Empresas Culturales.
Acuerdos comerciales
Así como Cataluña fue fundamental para el boom latinoamericano y sentó las bases para que nuevas generaciones de plumas de toda América Latina pudieran posicionarse en el mercado europeo, la comunidad catalana ve en la región hispanohablante un punto natural para impulsar a sus sellos, autores y presencia de mercado, así como cultural.
El objetivo, señala Joaquim Bejarano, “es que también los autores catalanes estén presentes en América Latina, queremos que toda nuestra narrativa, toda la ilustración y el catálogo relacionado con la literatura infantil y juvenil, que está en auge, estén presentes”.
Por ahora, detalla, las editoriales catalanas ya están buscando el contacto con sellos mexicanos para acuerdos de coedición y también con empresas distribuidoras, “para poner en circulación, a disposición de los lectores mexicanos, el acervo y la calidad literaria de Cataluña”.
La idea, suma Lleïr Daban, es que la presencia catalana en la FIL sea el punto de partida para gestar vínculos con el sector cultural mexicano en todos los ámbitos, “no solamente en la FIL sino durante todo el año. Buscaremos vinculaciones para hacer actividades conjuntas y para que la gente pueda encontrar la cultura catalana ya sea en el Cervantino, en ferias de libro y otros eventos culturales”.