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Arte e Ideas

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De las profundidades sale el “pollo del infierno”

Describen de la cabeza a los pies al ovirraptor más grande de América gracias al ensamble de tres esqueletos distintos.

Pesaban unos 250 kilogramos o más, medía tres metros y medio, comía carne, tenía fuertes garras pico y probablemente plumas... no en balde este ser que hace 66 millones de años, que corría en lo que ahora son las praderas de Dakota en Estados Unidos, recibe el apodo de pollo del infierno , aunque el nombre científico que le acaban de poner sea Anzu wiley.

En el apodo que le pusieron los investigadores que lo reconstruyeron influye, además de su aspecto, que los fragmentos de tres esqueletos fosilizados que en conjunto forman uno casi completo se encontraron en Hell Creek (cauce o arroyo del infierno), un semillero de restos de Triceratops y Tiranosaurios, contemporáneos del pollo .

La caracterización de la especie se publicó ayer en la edición online de PLoS ONE (la revista de la Librería Pública de la Ciencia).

Era un raptor gigante, pero con una cabeza como de pollo y quizá plumas. De pie, alcanzaba poco más de tres metros de altura, así que encontrárselo resultaría tan temible como absurdo , comenta Emma Schachner, de la Universidad de Utah y coautora del estudio.

Matt Lamanna, del Museo Carnegie de Historia Natural en Pittsburgh y autor principal, dice que el apodo es muy apropiado . Pero lo mismo puede decirse del nombre científico, ya que Anzu era un demonio con aspecto de pájaro de la mitología mesopotámica. Wylie proviene del nieto de uno de miembros del patronato del Museo Carnegie.

PECULIAR, POR OTRAS RAZONES

Anzu wiley es el más grande de los ovirraptosaurios (dinosaurios con crestas relacionados con las posteriores aves), que se han encontrado en América, pero es también uno de los primeros que existieron lo que significa –dice Schachner-- que vivieron alrededor del evento que causó la extinción de los dinosaurios , el asteroide que chocó con la Tierra cerca de lo que ahora es la península de Yucatán hace 65 millones de años.

Ninguno de los tres esqueletos tenía rastros de plumas, pero se han encontrado este tipo de estructuras en dinosaurios cercanamente relacionados, por lo que se asume que Anzu era un emplumado.

Los tres esqueletos de Anzu wyliei son, para los paleontólogos, la primera oportunidad de estudiar a fondo a un grupo de dinosaurios de cuya existencia se sabe desde hace un siglo pero de los que había muy pocos rastros: la superfamilia Caenagnathidae.

Matt Lamanna comenta que Anzu es, por mucho, el más completo caenagnatido que se ha descubierto. Tras casi un siglo de búsqueda, los paleontólogos finalmente tenemos los fósiles para mostrar cómo eran estas criaturas prácticamente desde la cabeza a los pies. Y en casi cualquier sentido, son más raros de lo que imaginábamos .

Por otra parte, se han descubierto más de una docena de ovirraptores (orden del que Caenagnathidae es una superfamilia) en Mongolia y China. Esta concurrencia en lo que ahora son dos continentes alejados no es una sorpresa, pues durante la era Mezozoica (la llamada Era de los Dinosaurios) ambas masas de tierra se conectaban con frecuencia.

FUERON DIFAMADOS

El nombre de ovirraptor (ladrón de huevos) proviene del primer fósil, descrito en 1924, que fue encontrado encima de un nido de huevos y los paleontólogos asumieron que se los estaba comiendo. Pero durante los años 90, el mismo tipo de huevo fósil fue hallado con un bebé ovirraptor en su interior, lo que sugiere que los especímenes anteriores no atacaban nidos sino que eran padres que protegían a sus propios huevos.

Se han encontrado caenagnatoideos muy bien conservados, y la familia incluye desde especímenes tan pequeños como un pavo hasta unos tan grandes como el gigantoraptor, de 1.5 toneladas.

Philip Currie, paleontólogo y profesor de la Universidad de Alberta que no está relacionado con el estudio, le dijo a Kerry Sheridan de la AFP que aún cree que los huevos de otros dinosaurios eran parte de la dieta del Anzu, esto con base en la forma de sus mandíbulas, que tenía un hueco del tamaño justo para un huevo y protuberancias para aplastarlos.

Como los dinosaurios ponían huevos sólo en determinados momentos, el Anzu wyliei, primo lejano del Tiranosaurio rex, probablemente comía además otros animales.

Los últimos hallazgos evidencian una criatura que tenía el doble de tamaño que los encontrados en lechos rocosos más antiguos, una tendencia también observada en el T. rex y el Triceratops, los cuales para el final de la era de los dinosaurios eran los más grandes de su tipo.

La diversidad de los dinosaurios estaba disminuyendo, y al mismo tiempo acabamos con animales más especializados en un montón de maneras, y que terminaron siendo los animales más grandes en cada uno de sus linajes , dijo Currie.

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