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Arte e Ideas

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El Colmex, Flacso y UPN logran alianza bibliotecaria

Las tres comunidades universitarias tendrán acceso gratuito a las instalaciones de sus bibliotecas, instalaciones vinculadas y a recursos de información especializados en ciencias sociales y humanidades, además de préstamos interbibliotecarios.

La colaboración es uno de los principales recursos de los cuales echar mano para tratar de atender tantas problemáticas tan urgentes y dispares en México. Hoy prácticamente todas las disciplinas están cruzadas por muchos aspectos, por eso tenemos que aliarnos y sumar”.

Virginia Sayágo Vergara, coordinadora de la biblioteca rené zavaleta mercado de la Flacso.

El Colegio de México (Colmex), la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México (Flacso México) firmaron una alianza bibliotecaria para la construcción de un espacio común en beneficio de sus comunidades y la educación superior en nuestro país. La iniciativa titulada Alianza Bibliotecaria: ruta abierta al conocimiento, acceso y colaboración bibliotecaria está dirigida a las comunidades estudiantiles y académicas de estas instituciones y busca contribuir a las actividades de docencia e investigación favoreciendo el intercambio de saberes.

Al respecto, El Economista platicó con Virginia Sayágo Vergara, coordinadora de la Biblioteca René Zavaleta Mercado, de Flacso México, quien señala la relevancia de “poner en acceso el patrimonio documental y las fuentes de información para el conocimiento, la investigación y la docencia, porque todo ello es fundamental para la labor central de estos espacios”.

Explica que los retos actuales en la educación marcan la necesidad y el beneficio de hacer estas colaboraciones para multiplicar el acceso a las fuentes de información y, más allá del acceso a los libros, facilitar el encuentro de comunidades que tienen permanentemente enormes aportes que dar en términos de diálogo, debate, estudio y análisis en líneas de interés, como educación, ciencias sociales y humanidades, entre otros campos del conocimiento.

Alianzas institucionales, la ruta indicada

Sayágo Vergara explica que se trata de una gran oportunidad para que desde las bibliotecas se proponga una ruta de beneficio en todos los ámbitos. Recalca que al estar tan cercanas en afinidad, propósitos e incluso geográficamente, permite un espíritu de acceso a la información, un acompañamiento en la formación profesional y de la investigación. “En un mundo donde el acceso a la información está aparentemente a la mano, pero que requiere de habilidades muy puntuales para poder identificar fuentes rigurosas y fiables, los profesionales de cada institución se vuelven pieza clave”.

Agrega que aunque históricamente son instituciones aliadas, la firma de un convenio y respaldo institucional es un ascenso de nivel en la calidad de la educación. “Nos parece que resurgió un ánimo por sumar esfuerzos, porque los problemas son muy grandes y se han complejizado mucho. Narcotráfico, movilizaciones, enfermedades nos han llegado muy hondo y nos han hecho voltearnos a ver para sentarnos a pensar juntos desde las distintas perspectivas. Y esto lo estamos capitalizando justo con esta alianza”.

Con una conciencia social fortalecida por la pandemia y que ya veníamos viviendo con el colapso de muchas circunstancias en términos sociales, la entrevistada destaca “el valor tan importante del encuentro, de la presencialidad, cuestiones que en muchos casos hoy se pueden resolver de la mano de la tecnología, pero que definitivamente no pueden ser sustituidas por las dimensiones de la presencialidad”.

¿Cómo funcionará esta alianza?

A reserva de que será un constructo para descubrir y probar con la puesta en marcha de los propios servicios, una parte muy importante de la alianza es que nace precisamente de facilitar los procesos y ampliar los campos de retroalimentación.

“Con lo que tenemos, con lo que ya hacemos y los servicios que ya brindamos, con los esquemas, estructuras y tecnologías con las que ya se cuentan, la idea es abrir las puertas para poder recibir a una comunidad más amplia”.

La llave maestra o puerta de entrada a las tres instituciones y sus bibliotecas serán las credenciales institucionales, ya sea de estudiante, académico o trabajador, esto dará la entrada a las instalaciones y los servicios, estarán a disposición tanto recursos físicos como digitales e incluso se pueden llevar algunos materiales, también destaca el talento del personal profesional que atiende los diferentes espacios y que estará a disposición para asesorías, talleres, cursos, presentaciones de libros, entre otras actividades.

La especialista concluye que esta es una ruta que pone las condiciones para que las comunidades desarrollen actividades en conjunto, “también hay canchas, terrazas, jardines, donde podemos imaginar a la comunidad estudiantil dialogando sobre sus tesis, su temas de investigación, proponiéndose entre ellos actividades, producción de nuevos materiales y creemos que las instalaciones van a brindar mucho de esa posibilidad”.

El paso inicial se ha dado con la alianza entre las bibliotecas, pero Sayágo Vergara asegura que el espacio también está abierto para recibir propuestas y sugerencias, para que en conjunto se puedan eficientar los procesos. “En la medida en que la comunidad amplia e integrada pueda hacer uso de estos servicios, visitar las bibliotecas e interactuar con la comunidad vecina, en esa medida va a mantenerse y crecer en el tiempo con beneficios mutuos y mayores esta alianza”.

nelly.toche@eleconomista.mx

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Periodista de ciencia en la sección Arte, Ideas y Gente de El Economista. Cuenta con maestría en periodismo sobre Políticas Públicas por el CIDE y es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UVM.

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