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Estamos lejos de un sindicalismo actoral que funcione: Eréndira Ibarra
Para la actriz mexicana, en organizaciones como la ANDA, aunque hay personas que están generando cambios, persisten las violencias sobre las que se afincaron hace 90 años. Otro de los grandes problemas, remarca, es la falta de participación. “Tenemos que empezar a descolonizar las luchas y dejar de tratar de emular lo que hacen en Estados Unidos”.
Eréndira Ibarra sonríe, abraza, arropa, se presta a la conversación, analiza, aporta, la enriquece. También se impone, pero lo hace con el intelecto afinado. Es actriz y figura pública. Se conoce a sí misma y conoce su oficio. De ella prima el discurso, que es honesto, tajante y flamígero en la más consciente de sus concepciones.
La actriz de cintas como “Más negro que la noche” (2014), “La vida inmortal de la pareja ideal” (2016) o, recientemente, “Matrix Resurrecciones” (2021) viajó a León, Guanajuato, elegida como vocera de este año para la campaña Cero Violencia Contra las Mujeres, que tiene un aliado en el Festival Internacional de Cine Guanajuato (GIFF).
Después de la presentación de la campaña en el Teatro Bicentenario de aquella ciudad, parte de la prensa elogia el discurso de Ibarra, la tilda de una “punk”, empatiza, se entusiasma con su postura feminista, anticolonialista, la claridad que tiene sobre la idea de quemarlo todo para que lo nuevo pueda florezca.
El Economista se entrevista con la actriz para profundizar en temas como el género, la situación del cine y su gremio en México, las distancias entre las luchas sociales gringas y las mexicanas y, por supuesto, de la lucha feminista.
“Nos hemos quedado cortas”
Sobre la lucha contra la disparidad y violencia de género en el audiovisual, Ibarra comienza:
“Varias veces nos hemos tratado de articular como industria para atender los problemas y nos hemos quedado continuamente cortas. Yo creo que en parte le agarramos miedo a cómo funcionó el #MeToo en Estados Unidos. Decíamos: claro, las actrices salieron, gritaron #MeToo, pero la mujer que trabaja en la fábrica en Detroit sigue viviendo las mismas violencias y no fue acuerpada por esa lucha porque era muy personal, muy del gremio. Eso nos hizo crear mucha crítica ante nuestros propios levantamientos y la manera de articularnos, como Ya es Hora y otros intentos donde decíamos que íbamos por todas, pero nos dimos cuenta de que, aun así, las actrices somos las mujeres posiblemente más privilegiadas de este país en muchos aspectos. Entonces, nos ganaba la responsabilidad con las demás personas y con el país en el que vivimos”.
El gran problema del sindicalismo
Por otro lado, sobre la huelga de guionistas y actores en Estados Unidos y aquello que corresponde hacer de manera gremial en nuestro país, Ibarra reflexiona:
“Tenemos que empezar a descolonizar las luchas y dejar de tratar de emular lo que hacen en Estados Unidos. Cuando me dice que apoye la huelga (desde México), digo: sí, apoyemos la huelga, pero, ¿a qué hora y dónde nos vemos? Si nos vemos en la ANDA, ¿qué día? Porque apoyarlos desde Instagram es parte del ‘wokismo’ que simplifica una discusión y la neutraliza”.
La conversación llega entonces a un análisis rápido del sindicalismo mexicano, el gran tema de fondo. La gestación de sindicatos en nuestro país, arranca la actriz, tuvo buenas intenciones. “El problema no fue el inicio del sindicalismo, fueron los elementos que construyeron a los sindicatos y cómo los construyeron. Comparemos un poco ese caso con el momento que vivimos con las IA’s: las personas que crearon los sindicatos eran personas corruptas, que se beneficiaban sobre las otras personas y que buscaban una ganancia personal de lo que debería ser un servicio público. Crearon un sindicato (la ANDA, en 1934) que se beneficiaba más de lo que beneficiaba a otras personas (…) muchas de las violencias generadas alrededor del sindicato hoy me parecen un reflejo de las personas que lo crearon y que se beneficiaron de eso, porque ellos se formaron carreras siendo trabajadores de la ANDA y eso me parece brutal”.
Ahora bien, reconoce que hay un grupo de personas que están tomando el sindicato para hacer las cosas de una manera diferente. “Y si bien el trabajo que hacen todas las planillas nuevas, Marco Treviño, Alejandro Calva, me parece invaluable y muy valiente, nos falta muchísimo para llegar a realmente un sindicalismo que funcione y que sea participativo e incluyente”.
Señala que la lucha en Hollywood no es una lucha por las otras industrias y la mexicana no es la excepción. “Que haya acuerdos allá no significa que Netflix Latinoamérica, otras plataformas y los estudios latinoamericanos lo van a respetar con nosotres”.
¿Reiteras tu postura sobre quemarlo todo?
“Claro, siempre. Es decir, creo que hay que quemar las estructuras. Tenemos esta idea muy honesta e ilusa de cambiar las cosas desde adentro, pero soy una persona que cree que hay cosas que simplemente no se pueden cambiar y se tienen que cambiar estructuralmente o siempre van a ser las mismas por más que se pinten de otros colores, ya sean las estructuras patriarcales, las socioeconómicas, las geopolíticas. Entonces, yo sí soy de las personas que quieren quemarlo todo, la verdad”.
Ibarra se ha involucrado en varias mesas de trabajo y parlamentos sobre temas del audiovisual en el Congreso de la Unión. “Lo que más me afecta con estas mesas es que son muy nutritivas pero no tienen continuidad. Y también hace falta que muchas personas dentro de la industria se den cuenta que las cosas no van a cambiar si no participamos”.
“Los hombres están rezagados”
De vuelta al tema de la violencia de género, Eréndira Ibarra lamenta que “estames en una sociedad que ahora pone en la víctima toda la responsabilidad de salir del problema”, y que los hombres estamps rezagados dentro de la conversación, “en parte porque hay ciertos feminismos más radicales que sienten que no tenemos por qué estar educándolos e integrándolos a la conversación, pero también estamos en un mundo donde nos damos cuenta de que la patriarcalidad nos atraviesa a todas las personas. Tanto tú eres machista como lo soy yo. Las mismas violencias las replico en mi casa si no me las atiendo. Pero ya estamos llegando a ese punto donde nos podemos entender todas las personas como parte del mismo problema y responsabilizarnos para buscar una solución”.
Y finaliza: “necesitamos alejarnos de la discusión binaria, la de ellos contra nosotras y nosotras contra ellos. Necesitamos decir que todas las personas somos responsables de seguir replicando las violencias que vivimos por la sociedad en la que crecimos hasta que nos volteamos a ver y decidimos dejar de ser parte del problema”.
Algo de la filmografía de Ibarra:
- Entre líneas (2009)
- Juegos inocentes (2009)
- Mi mejor Regalo (2013)
- Más negro que la noche (2014)
- La vida inmoral de la pareja ideal (2016)
- A ti te quería encontrar (2018)
- Matrix Resurrecciones (2021)
Series:
- Capadocia (2008—2012)
- Las Aparicio (2010)
- El Diez (2011)
- Infames (2012)
- Señorita Pólvora (2015)
- Sense 8 (2015—2018)
- Ingobernable (2017)
- El candidato: México (2020)