FIL Guadalajara, locos por los libros

Guadalajara, Jal.- Más de 600 eventos y un mar de gente queriendo entrar y con taquillas que no funcionan y que causan molestia a los puntuales visitantes que esperan desde las nueve de la mañana para ver a su querida FIL.

Escritores por todos lados: argentinos, italianos, mexicanos... famosos (y no tanto), y muchos jóvenes que se pierden entre libros que como peces esperan ser atrapados para salir del fondo de la mesa de novedades; todo, en el inicio de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Editoriales que han invertido varios miles de pesos en su stand, algunos espectaculares, coloridos, imaginativos y con la idea clara de llamar la atención; souvenirs, artículos promocionales y hasta mezcales ofrecen para atraer al consumidor.

Juegos de cartas, álbumes coleccionables, juegos de rol, Ebook, edecanes de aerolíneas, comida y hasta cerveza, todo es parte de la FIL que, como dice el taxista: "¡Los libros traen locos a Guadalajara!.

Y no es poco, la FIL es centro de negocios, presentaciones de libros, de escritores, editores, de libros y más libros y, claro, de mucho bluff.

Por su parte, RP's que ofrecen a sus escritores como pedazos de carne fresca y venden que su obra será el próximo hit literario.

Muchos de ellos tienen una agenda llena; el más buscado es Juan Villoro, el escritor es como el ajonjolí de todos los moles, no hay mesa en la que no lo anuncien.

Algunos reconocen a sus ídolos, como Fernando del Paso o Claudio Magris y otros esperan a la cantante Dulce María o la conductora Andrea Legarreta para que les firme su nuevo libro, son estrellas de televisión y son "famosas".

Pero hoy, día de la inauguración, la atracción de las masas no es Claudio Magris, quien por cierto se manifiesta contra la violencia en México, no, muchos esperan al director de la Selección Mexicana de Futbol, Miguel Herrera "El Piojo", no se espante, no escribió un libro, viene a Guadalajara como presentador.

Pero también están los exquisitos, los que no van con las masas y esperan a los escritores de "culto", todo lo que huela a comercial lo detestan.

Aparecen los temibles roba libros que se pasean por los pasillos mientras niños juegan en algunos de los stands y tienen su primer acercamiento a las letras.

Los reporteros que corren y se ponen de acuerdo, tratan de que no se les vaya la nota, pero son más de 2,000 editoriales y todas buscan un poco de atención y esto es imposible, la sala de prensa nos se da abasto.

Así, en medio de jóvenes, familias enteras que se detienen a leer, que se acuestan o se sientan con libro en mano y compradores compulsivos (que llevan libros como si se tratará de objetos en extinción) arranca la que para muchos es la feria del libro en español más importante del mundo. Y sí, esto, apenas comienza y ya es la locura.

vgutierrez@eleconomista.com.mx