Honrar la tradición mexicana

Muy cerca de la Glorieta de Insurgentes y del cruce de Álvaro Obregón con Monterrey, dos nodos del tránsito de buena parte de los capitalinos que buscan dónde pasar un buen rato, un grupo de románticos ha fundado un foro con un sueño: honrar la tradición mexicana . Al frente de esta formación marcha el director de cine Hari Sama, acompañado por la actriz mexicana ganadora del Ariel, Úrsula Pruneda, además de Esmeralda Brinn, Arturo Alvaradejo, Paloma Ortiz y Rebeca Trejo, un equipo atento con sus visitantes y convencido de que este espacio debe marcar diferencia en cuanto a las ofertas culturales y gastronómicas que se ofrecen en una ciudad donde viven más de 20 millones de personas. Su fórmula es que el visitante se sienta como en casa.

Foro El Bicho abrió en febrero pasado con una pieza unipersonal a cargo del actor mexicano Gabino Rodríguez, del grupo Lagartijas tiradas al sol. Poco a poco fue corriéndose la voz de la apertura de este nuevo foro teatral concentrado en dar cabida a la dramaturgia mexicana contemporánea; el rumor se esparció por lo que, pronto, Úrsula Pruneda tuvo que cerrar la recepción de propuestas de programación; antes incluso de que terminara de pintarse la fachada del edificio ubicado en Colima 268 casi esquina con Insurgentes; la gente ya había regresado para probar las cervezas artesanales de las cuales presume Arturo Alvaradejo, quien las trae desde Oaxaca para su venta en el bar y restaurante Yuban, que, en marzo, cada semana ensayaba platillos elaborados por Paloma Ortiz, en lo que se terminaba de establecer la carta; lo único que vendían eran las deliciosas aguas de sabores y a cambio servían una comida completa.

Yuban funciona con regularidad, se ha hecho de una clientela, el mismísimo director de cine francés Leos Carax acudió una noche durante la celebración del Festival de Cine Distrital. Asimismo, Foro El Bicho tiene programación de teatro de viernes a lunes, y de cine, martes, miércoles y jueves. La voz se ha corrido de boca a boca y por redes sociales. Las funciones de teatro registran llenos y personas que tienen que quedarse fuera y reservar para el siguiente fin de semana.

COMIDA MEXICANA

Arturo Alvaradejo es un hombre entusiasta y tímido. No quiere contestar preguntas: voy a decir pura sandez , dice. Arturo se encarga, junto con su esposa Marifer, de toda la proveeduría de los productos con los que se cocina la comida zapoteca en Yuban.

Cada ingrediente te puede contar una historia de vida , comenta. Su labor no es solo importante por una cuestión de sabor, sino también económica: un kilogramo de jitomate en Oaxaca se compra a $15 y en la Central de Abastos a $30. Lo que buscan ha sido brincarse a todos los intermediarios y comprarle directamente al productor. Y al mismo tiempo evitar el consumo de alimentos procesados o con químicos que los protegen de los animales: Estamos comiendo mucha mugre , apunta.

Arturo y Marifer tienen mucha experiencia haciendo conexiones entre, por ejemplo, productores queseros de Chiapas con restaurantes de Polanco, etc. Pero no solo traen la comida. Las cazuelas, las cucharitas, todo viene de allá; se utiliza el peltre que también es parte de nuestra tradición. Doña Hilda, en Oaxaca, hizo personalmente a la leña los floreros de barro , cuenta Arturo, quien precisa que algo que han tenido muy en cuenta a la hora de pensar la oferta gastronómica es quitar el estigma de que la comida mexicana es muy pesada. En sus comidas utilizan 4.5 litros de aceite a la semana, poco, si se piensa en que gran parte de la oferta son moles.

En enero pasado, todo el staff fue a una fiesta patronal en Oaxaca y eso es lo que terminó de amarrar todo. Allá entendieron esa forma de vivir en los pueblos, lo cual se ha querido compartir en el restaurante, porque incluso cuando uno entra recibe un golpe estético de pasado, una cocina que es como una bodega, frascos y botes en todas las paredes, plantas mexicanas.

DRAMATURGIA MEXICANA

La historia comienza más atrás. De entrada, la primera idea fue el Foro. Hari Sama trabajaba en una casa porfiriana ubicada muy cerca de donde hoy se encuentra Foro El Bicho; allá había un sótano que no se usaba y Hari pensaba continuamente que ese lugar podría utilizarse como un forito donde se reflexionara sobre la identidad del mexicano a través del teatro . Las vueltas del destino lo llevaron a comprar una antigua escuela de computación y, al mirar las dimensiones y la altitud de la planta baja, pensó que ese sería el lugar ideal para albergar un foro y un restaurante.

Yo sentía una enorme necesidad de ofrecer un granito de arena, con un lugar que honrara de manera viva a los creadores mexicanos; me pareció que había muy buen teatro en México, pero se honraba muy poco a los mexicanos y se hacen muchas adaptaciones de trabajos de fuera que, ¡claro!, son trabajos tremendos, pero en un viaje a Sudamérica, al ver el famoso teatro independiente argentino, me cayó el veinte de que el talento de allá era equivalente al mexicano; sin embargo, allá van a ver sus trabajos y eso genera un sentido de identidad y de autoestima que me pareció envidiable. Pensé, ¡caray!, ¡nosotros somos tan malos para honrar nuestro trabajo! Al regresar, me hice muy amigo de Ya’asib Vázquez, joven cineasta oaxaqueño que filmó un documental precioso llamado Yuban, el cual trata sobre San Francisco Cajones, pueblo de donde viene todo lo que tenemos en el restaurante, y a partir de allí se reinició esa relación con Oaxaca .

No en balde el nombre del restaurante. Yuban significa tierra viva. De acuerdo con el equipo, este nombre tiene que ver con el ánimo con que se recibe en las fiestas de la sierra norte de Oaxaca a las personas: es como muy gozoso, muy como de darse , apunta Hari.

¿En qué quieres que se convierta este lugar?, le preguntamos al cineasta. Me encantaría que, si el lugar se asienta, podamos sostener diálogos horizontales, por ejemplo con Argentina, porque creo que algo que nos ha costado mucho trabajo a los mexicanos es valorar nuestro trabajo, nuestra cocina, nuestra música, nuestro color de piel, a tal grado que podamos sostener esos diálogos con los de afuera como algo horizontal, con el europeo, con el sudamericano .

Si se puede aportar un granito de arena para que un mexicano de cualquier parte de la ciudad pueda pensar ¡qué chingona gente se ha dado en esta tierra! y eso pueda estimular acercarse a su propio quehacer, me parece que algo se logró y si esa reflexión se puede dar también desde el punto de vista culinario y la gente viene aquí y siente esta cosa especial, qué genial .

RESTAURANTE YUBÁN

No hay lugar en la Roma con un sabor tan tradicional que honra y preserva el arte culinario oaxaqueño. Lánzate de noche, esta cocina desmitifca la idea de que la comida mexicana cae pesada. Es como ir a casa de la abuela en fin de semana, solo que acá en lugar tú eres el rey.

• Plan: Familia, Casual, Amigos, Cultural, Culinario.
• Lo vas a amar si te gusta… Los Danzantes y Tanguyú.
• Prueba: las tlayudas, el tamal de frijol, los postres, el café de olla…

Teatro de ciencia ficción

LA VELOCIDAD DEL ZOOM DEL HORIZONTE

Es atípico ver una obra de teatro de ciencia ficción con un planteamiento apocalíptico. La velocidad del zoom del horizonte, original de David Gaitán, es una pieza anclada en el futuro que gravita hacia un origen o un pasado ya inalcanzable.

Cuatro individuos raros han quedado varados en el espacio a bordo de una nave llamada El Animal, para investigar la velocidad del zoom del horizonte. Van en busca de un planeta pensante.

Cada uno de los tripulantes tiene derecho a llevar un visitante creado según sus propias filias. Tomás (Tomás Rojas), reactivando el complejo edípico, lleva una versión de 23 años de su madre Esmirna (Esmirna Barrios); Úrsula (Úrsula Pruneda), a su hermano Raúl (Raúl Villegas); el visitante de David (David Gaitán) es desconocido, pero será fundamental para el desarrollo final de la trama y para la exposición de uno de los temas de base de la ciencia ficción explorado también en esta pieza: el hombre como enfermedad.

La metáfora de estratagema técnica de aplicar un zoom refiere a que aquello que debía ser cercano parece cada vez más una serie de mensajes electromagnéticos dejados a la deriva en el espacio cósmico por alguna versión de nosotros mismos en algún otro plano de existencia.

De alguna manera, la pieza plantea que al enfocamos tanto en descubrir, conocer y entender el espacio exterior, hemos olvidado el espacio interior y hemos quedado a la deriva de nosotros mismos.

El montaje de Martín Acosta por momentos se alarga, pero sí logra dibujar una curva narrativa y dramática que conduce a una situación inesperada. El texto de Gaitán tiene en su favor la familiaridad de las situaciones. David tiene talento para crear situaciones incómodas, cargadas de explosiva ironía, morbo y crudeza en lo más cotidiano y coloquial.