La huella cultural que deja el paso de Raúl Padilla

Raúl Padilla López, encontrado sin vida la mañana de este domingo, presuntamente por suicidio, de acuerdo con la versión preliminar de la Fiscalía del Estado de Jalisco, fue una figura pública notoria de la vida cultural y política de México. Las instituciones y proyectos que puso en marcha y legó al país, sobre todo la FIL Guadalajara y el FICG, son hoy en día dos referentes vinculatorios de la cultura en habla hispana con la comunidad internacional.

Otro síntoma del gran peso específico de quien también fuera rector de la Universidad de Guadalajara de 1989 a 1995 es la procedencia de los mensajes de condolencias públicas de todos los pesos de poder público y las facciones políticas.

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, el director Guillermo del Toro y el presidente de la Caniem, Hugo Setzer Letsche, pero también Gautier Mignot, embajador de la Unión Europea en México, y el celebrado bailarín Isaac Hernández, así como los escritores Carmen Boullosa, Sergio Ramírez, Mónica Lavín, Guillermo Arriaga, Ángeles Mastretta y Santiago Roncagliolo, e instituciones como la ONU México, el Imcine, Cultura UNAM, Cultura UdeG y El Colegio de México, por mencionar un puñado, se pronunciaron sobre su fallecimiento y reconocieron su legado.

Las palabras más sentidas que llegaron a esta redacción fueron las de la directora general de la FIL Guadalajara, Marisol Schulz Manaut.

El inesperado fallecimiento, expresó, “me golpea en lo profesional, pero sobre todo en lo personal, porque, para mí, además de ser un visionario, un gran gestor cultural y una persona que hizo lo increíble por la cultura de nuestro país, de Jalisco y en español, Raúl Padilla fue un gran amigo”. Por esto, garantizó “que la FIL continuará ahora con la luz que nos dejó Raúl y con mayor fuerza que nunca porque le debemos a su memoria la continuación de lo que él tanto quiso”.

Impulsor y ganador de premios

Además de ser un relevante creador de plataformas culturales, Padilla impulsó, promocionó y consolidó reconocimientos para el trabajo literario en nuestra lengua, como el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo, hoy conocido como el prestigiado Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, que emprendió junto con escritores como Juan José Arreola y Fernando del Paso.

Asimismo, junto a Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez, fue gestor de la Cátedra Latioamericana Julio Cortázar de la UdeG e impulsor del festival LéaLA, un encuentro literario en nuestra lengua con sede en Los Ángeles, California.

Por ello, su trabajo se reconoció no solo en México. En 2013, Raúl Padilla fue investido como Caballero de la Legión de Honor, por parte del gobierno de Francia, y en 2020 se encargó de recibir el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades que le fue otorgado a la FIL Guadalajara.

Llamó a limar asperezas

Las últimas palabras de Raúl Padilla López como presidente de la FIL sucedieron durante la conferencia de balance de una edición 2022 cuya inauguración fue escena del enfrentamiento político agudizado entre la administración de la UdeG y el gobierno de Jalisco.

Durante esa conferencia, a Padilla López se le preguntó si las diferencias y los recortes de presupuesto recién aprobados por el legislativo del estado hacia la UdeG afectarían la operatividad de la feria en 2023.

“No afectaron este año y, no es bueno que lo diga, pero dudo mucho que afecten el próximo”, expresó Padilla. Acto seguido, instó a la conciliación.

“Nosotros quisiéramos que se normalizaran las relaciones y que hubiera una buena relación y una buena comunicación con todas las entidades gubernamentales (…) (la FIL) es un gran esfuerzo de concertación de diversas entidades, públicas y privadas, y por supuesto que es nuestro deseo, esperemos que para el próximo año haya condiciones de mucha mejor convivencia y cohabitación”.

ricardo.quiroga@eleconomista.mx