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Arte e Ideas

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“La magia de Little Boy apenas comienza”

La cinta lleva 146 millones de pesos en la taquilla mexicana, con más de 3 millones de boletos vendidos.

Con portafolio en mano, su computadora y algunas ilustraciones de Little Boy, Eduardo Verástegui llegó a México en busca de inversionistas para poder cumplir su sueño de cambiar al mundo a través del cine.

Hoy, con Little Boy y la historia de un niño que sufre bullying y daños colaterales durante la Segunda Guerra Mundial en un pequeño pueblo, ya despertó conciencias y provocó lágrimas en el público, aunque también algunas críticas severas.

Pero El gran pequeño (título en español) se convirtió en una sorpresa en la taquilla y, a pesar de la presión de los grandes blockbusters, como Los Vengadores y Jurassic World, sigue en el top 10 y acumula 146.8 millones de pesos en seis semanas de exhibición.

Pero el productor quiere mucho más y aseguró en entrevista con El Economista que la magia de Little Boy apenas comienza.

¿Qué hiciste bien como empresario para lograr que El gran pequeño tenga éxito?

No hemos salido del top 10. La película ha aguantado estrenos muy fuertes con mucha publicidad y nosotros ahí seguimos, porque Little Boy tiene un mensaje de fe, amor y esperanza. Hoy más que nunca estoy convencido de que el arte tiene el potencial de sanar las heridas de un mundo herido y de cambiar vidas, y es lo que quiero hacer .

¿Cómo levantas el proyecto en ?Hollywood y filmas en México?

Después de prometer que no filmaría películas que denigraran a los latinos, me quedé sin trabajo varios años y no llegaba nada que me gustara. Es ahí cuando decido hacer mi empresa productora para tener el control de las películas que quería hacer .

Así nació Metanoia Films, con cuya primera película, Bella, Verástegui levantó, entre varios socios, 3 millones de dólares. Pero el sueño del actor mexicano y su deseo de cambiar el mundo apenas comenzaban.

¿Cómo fue la experiencia?

Nuestra primera película nos pone en el mapa como productores de cine, nosotros ya teníamos un plan de negocios, el retorno económico. Vienen los premios con Bella, lo que nos da un nombre .

Y entonces llega Little Boy...

Sí, quería un proyecto que siguiera mi idea de hacer un mejor mundo a través del cine y llegaron Alejandro Monteverde y Pepe Portillo con el proyecto que me vuelve loco y entonces salgo a conseguir 26 millones de dólares .

¿Por qué decides filmar la película en Rosarito, Baja California?

En Estados Unidos nos hubiera costado 57 millones de dólares, pero logré bajar los costos. Me vine a México y comencé a tocar puertas. Hice una lista de 25 empresarios importantes que además estuvieran preocupados por la situación del país y me abrieron las puertas .

Empresarios de Guadalajara, Monterrey y el DF invirtieron en la película después de escuchar los sueños de Verástegui, quien además les presentó un plan de negocios atractivo, en el que para ser socios debían aportar por lo menos 500,000 dólares.

¿Te costó mucho trabajo conseguir inversionistas?

No, la verdad es que cada uno me recomendaba a otro y se fue haciendo una cadena, porque les gustaba lo que escuchaban y lo que queríamos hacer. De los fondos, 99% fueron recaudados en la Iniciativa Privada y así se juntó todo el dinero para filmar en Baja Estudios de Rosarito, Baja California .

Sé que estás llevando la película a otros espacios fuera de la cartelera comercial...

En México, además de estar en los cines provocó todo un movimiento social y la estamos proyectando en cárceles, hospitales y fundaciones; queremos que la vean los soldados, policías y sus familias, queremos llevar el mensaje de la película a todo México .

Pero no todo fue fácil, por ejemplo, en Estados Unidos apenas logró recaudar alrededor de 7 millones de dólares en cines, la crítica estadounidense la etiqueto como religiosa y eso le afectó.

¿Qué pasó en Estados Unidos?

Yo no puedo hacer todo y creo que la distribuidora no entendió la película, digo, le gustaba, pero no supieron mercadearla, hubo un error y fue muy triste. Pero bueno, yo espero que cuando se estrene en Netflix funcione mejor, porque mucha gente se quedó con las ganas de verla. Pero en México tuve todo el apoyo de Videocine y logramos un gran trabajo .

En cuanto a lo económico, ¿cómo te ha ido con la película?

Bien, algunos inversionistas ya recuperaron su inversión, faltan 25 países y otras ventanas de exhibición como Netflix y creo que nos va a ir mejor de lo que esperábamos .

Mientras la charla trascurre, Jakob Salvati (protagonista de Little Boy) juega con dos tenedores y, antes de comer su spaghetti, reza y hasta hace algunos trucos de magia. El niño ya lee varios guiones para su siguiente película.

¿Que planes tienes, Eduardo?

Tengo un fondo de inversión para producir varias películas y ya tenemos tres proyectos que se van a filmar en México. Uno es en inglés, otro en spanglish y otro que va a ser en español y que será como un comercial de México .

Quiero mostrar lo mejor del país, su gente, valores, tradiciones, con una historia conmovedora y cambiar la imagen del país. Mostrar lo bueno y positivo e iniciar un movimiento donde estén todos los cineastas, crear un festival y recuperar los valores, me voy meter al sector político y empresarial... Te prometo que voy hacer grandes cosas por la gente y mi país.

Eduardo Verástegui habla con emoción, cuenta historias sobre cómo su película ha tocado a la gente y asegura que la magia de Little Boy apenas comienza, que quiere y va a cambiar al mundo... Por lo menos él lo está intentando con toda su fuerza.

vgutierrez@eleconomista.com.mx

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