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Para Túnez, premio Nobel de la Paz es buena noticia en mal año
Fueron cuatro asociaciones civiles tunecinas las premiadas por llevar a buen término la transición democrática en su país.
Un fuego recorrió el mundo árabe hace unos años. Lo que el globo entero conoció como la Primavera Árabe se convirtió en un grito por libertad y democracia en países como Irán, Túnez y Egipto, por mencionar sólo a tres de ellos.
De todos los países que vivieron esa revolución, sólo Túnez convirtió el reclamo en institución. A ese triunfo premia la Academia Nobel con el premio a la Paz de este año.
El Comité Noruego del Nobel elogió al Cuarteto de Diálogo Nacional de Túnez por su decisiva contribución a la construcción de una democracia pluralista en el país norteafricano tras su revolución en el 2011.
El grupo estableció un proceso político alternativo, pacífico en un momento en el que el país estaba al borde de la guerra civil , dijo el comité en su mención el viernes.
El premio es una gran victoria para la pequeña Túnez, que vio a su joven y aún frágil democracia golpeada este año por dos atentados extremistas, en los que murieron 60 personas y que devastaron el sector turístico del país.
Es un premio a una sociedad civil que llevó a buen término el paso entre manifestaciones callejeras y democracia.
El líder del grupo tunecino de derechos humanos que estuvo entre los ganadores del Nobel dijo que el honor tiene significado no solamente para su país, sino para todos aquéllos inmersos en guerras.
Es además un rayo de esperanza para una nación norteafricana que ha sufrido dos ataques terroristas este año.
Abdessatar Ben Moussa, presidente de la Liga Tunecina de Derechos Humanos, le dijo a la AP el sábado que vio un mensaje en el hecho de que el galardón le haya sido otorgado a la coalición que sentó las bases para la única democracia surgida de las protestas de la Primavera Árabe en el 2011.
Es un mensaje para países vecinos donde la guerra civil es ahora algo permanente. En Libia, por ejemplo, donde se han estado usando armas durante años y eso no resuelve los problemas , dijo.
Para muchos tunecinos, incluida Wided Buchamaoui, jefa de la asociación de empleadores UTICA, que también fue honrada, es además un mensaje de confianza en el futuro de un país aún afectado por la pobreza y la violencia.
Desde los dos ataques terroristas este año en los que murieron numerosos turistas uno en el museo Bardo y el otro en un sitio turístico de playa en Sousse el turismo extranjero se ha desplomado y con eso las esperanzas de crecimiento económico. Se espera que el crecimiento en el país no aumente en el 2015, mientras que el desempleo supera 15% y la inflación ronda 6 por ciento.
El premio dice que Túnez es un país donde la vida es buena. La gente puede venir e invertir en Túnez , dijo Buchamaoui.
El ambiente de esperanza se sentía también entre tunecinos no involucrados directamente en el premio.
Más que apoyo y ayuda del exterior, este premio es un honor para los tunecinos y debería moverlos a dar más en servicio del país para lidiar con la difícil situación que se sufre , dijo Monem Arfaui, de 25 años.