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Piden poner tope a Blockbusters
El cineasta mexicano asegura que es necesario subir el impuesto de exhibición a las películas transnacionales.
¿Por qué la mayor parte de nuestras películas mexicanas no tienen salida comercial si están producidas en el cuarto país más vendedor de boletos en el mundo, sólo detrás de EU, India, China y Japón? , se pregunta el cineasta José Buil, director de La Leyenda de un Máscara y fundador de Producciones Tragaluz SA de CV.
Tras los foros organizados por la Academia Mexicana de Artes ?y Ciencias Cinematográficas (AMACC), Buil reflexiona sobre los problemas del cine mexicano.
La AMACC convocó a su cada vez más cerrada comunidad a participar en un foro para discutir el reposicionamiento del agonizante cine mexicano, frente a la nueva realidad que se nos viene encima y que será peor si no pasamos a la ofensiva, con la negociación del Tratado de Libre Comercio frente a Estados Unidos y Canadá, para las próximas décadas .
Asegura que urge poner un tope al número de pantallas en el estreno de los blockbusters (que en muchos casos dañan el espectro cultural de nuestros niños que no tienen otra cosa que ver) y urge además subir el impuesto de exhibición a las películas transnacionales financiadas por la poderosa industria cinematográfica estadounidense, para que ese dinero se canalice a la creciente y diversa producción fílmica de México y a la cada vez más pobre industria nacional (muy premiada y sin recursos), que hace ya muchos años dejó de ser lo que era .
Para el director, el cine mexicano no les parece tan importante, pero no sería nada malo que le preguntaran a los ejecutivos de Hollywood cómo la ven para los próximos años. Lo notable es que los cineastas van a tener que buscar a políticos mexicanos, (sin intereses creados en el medio) que estén dispuestos a llevar esta discusión hasta Washington. Lástima que no se ve a nadie entre los asistentes preocupado por el acaparamiento que ejerce en este país la Motion Pictures .
Para el cineasta, las famosas majors como Universal, Warner y Fox no respetan las reglas nacionales y acaparan las salas de cine.
Más de 6,000 pantallas comerciales están disponibles en el estupendo y multimillonario mercado mexicano para las producciones probelicistas gringas, no para la producción nacional. De éstas, sólo unas cuantas logran conectar con el público que gusta de ir a los centros comerciales. El público mexicano sí se toma el trabajo de ir al cine, como lo demuestran los más de 220 millones de boletos vendidos en toda la ?República el año pasado, principalmente por Cinépolis y Cinemex .
Asegura que en esas condiciones urgen leyes que pongan orden en ese mercado a favor de la verdadera producción nacional, que es diversa, cultural y democrática. Las películas mexicanas, producidas casi siempre a partir de los fondos del gobierno que maneja el IMCINE, necesitan una salida comercial verdadera, la cultural ya está resuelta y debe ser posterior a la comercial porque si no queman las películas con el público .
Buil dice: Exigimos a los negociadores nacionales del TLC que también nuestras películas nacionales se comercialicen en México sin ser discriminadas, mutiladas, escondidas o martirizadas en público por el aparato comercial yankee aplicado en este país a destajo .