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Se cierra un ciclo para ALMA

Este 1 de abril, el astrónomo holandés Thijs de Graauw termina su periodo de cinco años como Director de ALMA, resultado de una colaboración multinacional con Europa, América del Norte y Asia del Este.

Este 1 de abril, el astrónomo holandés Thijs de Graauw termina su periodo de cinco años como Director de ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), un gigantesco telescopio ubicado en el desierto de Atacama, en el norte de Chile, resultado de una colaboración multinacional con Europa, América del Norte y Asia del Este.

Durante la gestión de De Graauw, ALMA comenzó sus observaciones científicas y completó la transición formal de un proyecto en construcción a un observatorio totalmente capacitado . En una de sus última entrevistas como Director, De Graauw nos da una perspectiva del presente y futuro de ALMA.

ALMA es un interferómetro, que utiliza ondas de radio provenientes del cielo para extraer información. Para funcionar, las 66 antenas que lo conforman deben trabajar perfectamente sincronizadas con una diferencia no mayor de una millonésima de millonésima de segundo.

De Graauw explica: Las ondas que vienen del espacio son interceptadas por las diferentes antenas en tiempos ligeramente distintos, ya que no están en un plano perpendicular a la fuente de radiación. Si queremos obtener una buena imagen necesitamos corregir esas diferencias y es fácil hacerlo si las antenas están cerca una de otra, pero para mejorar la resolución de la imagen debemos ampliar cada vez más la distancia entre ellas .

Con la inauguración oficial de ALMA hace unos días, ¿podemos decir que el telescopio está ya funcionando a su máxima capacidad?

No es una pregunta fácil de responder. Las últimas siete antenas (de un total de 66 antenas en forma de plato: 54 antenas de 12 metros y 12 más pequeñas de siete metros) se terminaron de instalar y están siendo probadas. Esperamos que a finales de octubre se puedan ya incluir con el resto de antenas. Pero el proceso no está terminado. Para lograr una mejor resolución de las imágenes, es importante mover las antenas a un área cada vez mayor. Por el momento estamos trabajando en un área de 1 kilómetro cuadrado pero queremos llegar hasta 16 kilómetros. No debe perderse de vista que esto es un experimento que nunca antes se ha llevado a cabo, por lo que tomará su tiempo. El proceso de ajuste tomará un par de años. Tiene que ser así, porque si intentas dar un gran brinco y las cosas no salen como esperas no sabrás qué pasó. El próximo año ampliaremos el área de cobertura a 2 kilómetros, y probablemente a finales de ese año escalemos a 4 kilómetros. Luego iremos a 8 kilómetros y finalmente a los 16 kilómetros de extensión.

ALMA comenzó sus operaciones científicas en el 2011, cuando abrió oficialmente sus puertas a los astrónomos. ¿Cómo ha cambiado la investigación que es posible hacer en ALMA desde entonces?

Para las primeras observaciones científicas contamos sólo con 16 antenas. Actualmente, estamos usando 32 antenas o más, lo que es un incremento significativo. Eso mejora la sensibilidad de nuestras mediciones. También, en el 2011 la extensión de las antenas sólo cubría 500 metros cuadrados y ahora ocupamos ya un área de 1 kilómetro, lo cual también es una mejora importante. Para el campo de observación usamos sólo 50 puntos y ahora creo que estamos en los 150-200 puntos, lo que amplía significativamente nuestras mediciones.

En la inauguración usted dijo que ALMA es el telescopio milimétrico/submilimétrico más avanzado en existencia. ¿Qué es lo que hace a ALMA tan especial?

Varias cosas. Tenemos más antenas que ningún otro interferómetro, lo que incrementa nuestra capacidad por un factor de seis o siete y nos da mucho mayor sensibilidad. Además, tenemos mucho mayor resolución: podemos ver con mayor detalle todos los objetos que observamos. Estamos alcanzando igual o mejor resolución que el telescopio Hubble que está en el espacio.

En el 2008 tomó la dirección de ALMA. Ahora que termina su periodo de cinco años como Director, ?¿cuáles considera que han sido ?los mayores logros?

El mayor logro es que el plan que hicimos en el 2003, ahora, 10 años después, se ha cumplido casi como lo anticipamos. Estamos sólo año y medio detrás de lo programado, lo cual es sobresaliente para un proyecto de este tipo. Otra cosa fue que en el 2005 tuvimos que revisar el presupuesto, ya que los costos iniciales se basaron en estimados y no en precios reales. Fue necesario aumentar el presupuesto final 25%, lo que significó que tuvimos que renunciar a la construcción de 14 antenas. Desde el 2008 pudimos ajustarnos al presupuesto y no incrementar los costos. La colaboración multinacional que requiere ALMA fue un éxito.

¿Qué retos ve para el futuro?

Tenemos un presupuesto limitado para las operaciones del telescopio, debido a las dificultades financieras que enfrentan los países asociados de ALMA. Creo que las estimaciones iniciales del presupuesto fueron demasiado optimistas lo que representará un reto para la futura operación de ALMA. Ese será uno de los retos para mi sucesor.

¿Algo más que quiera comentar sobre estos últimos cinco años?

ALMA fue construido por mucha gente con grandes motivaciones. No deja de sorprenderme cuánta y cuán dedicada es la gente que ha trabajado para este proyecto.

A Thijs de Graauw le sucede Pierre Cox, quien dirigirá ALMA los próximos cinco años. Hasta ahora, Cox se desempeñó como Director del Institut de Radioastronomie Millimétrique en Grenoble, Francia.

laura.vargas@eleconomista.mx

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