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Senado echa atrás nueva ley de cine; va de nuevo a discusión pública
El sector empresarial EU reitera que la propuesta para acotar tiempos de exhibición en pantallas nacionales es violatorio de acuerdos comerciales; Monreal insta a un parlamento abierto posterior al periodo ordinario para construir proyecto de ley más consensuado.
Durante el fin de semana el sector privado en Estados Unidos advertía sobre la posible aprobación fast track en el Senado de la República mexicano de la iniciativa con proyecto de decreto para abrogar la Ley Federal de Cinematografía y, en su caso, expedir la Ley Federal de Cinematografía y el Audiovisual, que propone una renovación profunda de la industria cinematográfica nacional, cuyas propuestas han generado resistencia del sector privado desde el país vecino y el nuestro.
Efectivamente, para este lunes se había convocado a una reunión extraordinaria de las comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía y de Estudios Legislativos Segunda para dar lectura y someter a votación el dictamen propuesto en febrero pasado por el senador Ricardo Monreal Ávila que, no obstante, fue resultado de una serie de parlamentos abiertos con la comunidad cinematográfica del país, misma que colaboró en la construcción de la iniciativa.
Sin embargo, antes del mediodía de este lunes, el senador Monreal anunció ante la Junta de Coordinación Política del Senado la decisión consensuada entre distintas facciones “de dar una pausa” a la discusión y votación y procurar “una mayor reflexión”, por lo que instó a convocar a un parlamento abierto de tres o cuatro días que deberá efectuarse en fecha posterior al primer periodo ordinario de sesiones, es decir después del 30 de abril, “para que todo mundo hable. No nos interesa imponer una iniciativa ni un criterio”, aseguró el senador.
Los topes que incomodan
En particular son dos los puntos de esta nueva propuesta de ley que han generado la negativa de algunos sectores de la industria de los exhibidores: la imposición del 15% de tiempo en exhibición en cualquier pantalla o plataforma audiovisual en el territorio mexicano para producciones nacionales y el tope en el 45% del tiempo en exhibición en pantallas para cualquier estreno y corrida comercial de una obra cinematográfica y audiovisual. Y es que, como este diario ha dado a conocer, un blockbuster de acuerdo con la ley vigente podía ocupar incluso más del 90% de las salas del país en su fin de semana de estreno, al menos antes de la pandemia.
De acuerdo con medios nacionales, Brian Pomper, director de la Alianza para el Cumplimiento del Comercio en Estados Unidos (AFTE, por su sigla en inglés), advirtió que esta iniciativa es violatoria de los acuerdos comerciales entre ambos países, en particular el T-MEC.
La postura del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en febrero pasado fue la misma a la de su símil estadounidense: la iniciativa, declaró a través de un documento, “impone barreras artificiales” a la competencia con el argumento de privilegiar la producción nacional independiente y crea una “ventaja indebida a su favor, genera distorsiones en el mercado y limita el derecho de la audiencia de decidir qué ver”.
En contraparte, gran parte del gremio cinematográfico mexicano, incluyendo a la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), identificó esta como una oportunidad única para el séptimo arte nacional de tener más espacio de exhibición en salas comerciales y plataformas de servicio streaming.
“El CCE hace una lectura errónea de los tratados internacionales como estrategia para atemorizar a legisladores”, declaró entonces el gremio cinematográfico encabezado por la AMACC.
“Es impensable que una asociación extranjera sea la que intente dictar cómo se escribe la ley en este país. Muchos de nuestros legisladores tampoco son expertos en los temas, entonces buscan apabullarlos y confundirlos”, declaró en ese contexto el cineasta José Antonio Cordero, uno de los presentes en los parlamentos abiertos para la construcción de la propuesta.
Monreal asegura que no se dejó influenciar por EU
Este lunes el líder senatorial, Ricardo Monreal, explicó que la intención “es que los cineastas mexicanos tengan un lugar que no tienen ahora, que los productores independientes sean reconocidos y se fortalezca el cine mexicano, no afectar la industria”.
Negó que la postura de la inversión privada en Estados Unidos influyera en el cambio de agenda para este tema y se optara por volver a la búsqueda de un consenso.
“Influyó en mí el que me hablara Alejandra Frausto (secretaria de Cultura), Epigmenio Ibarra (cineasta), Alejandro Ramírez (director general de Cinépolis), muchos cineastas que querían opinar, unos en favor, otros no tanto. Lo más correcto es esperar. No pasa nada, no se nos va la vida si se aprueba hoy o mañana. Vamos a esperar el parlamento abierto, que lo organice la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía en la Cámara de Senadores y que de ahí surja un instrumento más acabado”, declaró, y confirmó que la discusión se ampliará al menos hasta septiembre próximo.
Secretaría de Cultura se sumará al parlamento abierto
La Secretaría de Cultura federal informó mediante un comunicado que “en tanto inician los trabajos del Parlamento Abierto, está trabajando una propuesta para presentarla en dicho foro, en coordinación con el Instituto Mexicano de Cinematografía, los Estudios Churubusco, la Cineteca Nacional, el Centro de Capacitación Cinematográfica y el Canal 22, cuyo objetivo es actualizar la ley vigente y reforzar la actividad del Estado en la promoción de la creación, la producción, distribución, exhibición y comercialización de las obras cinematográficas y audiovisuales mexicanas”.
El sector empresarial de EU reitera que la propuesta para acotar tiempos de exhibición en pantallas nacionales es violatorio de acuerdos comerciales; Monreal insta a un parlamento abierto posterior al periodo ordinario para construir un proyecto de ley más consensuado.
Los párrafos de la discordia en la iniciativa:
Artículo 19: Los exhibidores reservarán el quince por ciento del tiempo total de exhibición, para la proyección de obras cinematográficas nacionales en sus respectivas salas cinematográficas, salvo lo dispuesto en los tratados internacionales en los cuales México no haya hecho reservas de tiempo de pantalla.
Párrafo quinto: Se establece como máximo de pantallas en el estreno y corrida comercial completa de cualquier obra cinematográfica y audiovisual, el cuarenta y cinco por ciento, en relación con el número de pantallas disponibles y en uso al momento en todo el territorio nacional, para su estreno y corrida comercial completa.
Artículo 20: Las plataformas digitales reservarán el quince por ciento de su catálogo para producciones cinematográficas y audiovisuales nacionales, cuya producción no exceda veinticinco años atrás.