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Arte e Ideas

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Son jarocho y stambeli, dos géneros hermanados por África

La historia de cómo una investigadora tunecina fue confirmando las extremas similitudes entre el ritmo tradicional veracruzano y el tunecino, y sus profunda raíces africanas, dio paso a un concierto a presentarse en el Palacio de Bellas Artes.

La migración y la historia los une. Tanto el son jarocho, de México, como el stambeli, un ritmo tradicional y espiritual de Túnez, extienden sus raíces hasta la misma región geográfica, el África subsahariana, de donde siglos atrás fueron arrancados miles de esclavos para ser obligados a trabajar en el norte de aquel continente, así como en Europa y en las colonias en América.

Tanto el son jarocho como el stambeli son ritmos de la resistencia, de la negritud y también de culto, ambos considerados en riesgo en algún punto reciente de su historia. Después de todo, además de géneros musicales han sido conductores, catalizadores y estandartes políticos de sociedades históricamente subyugadas.

¿Qué es lo que hace que uno sienta o tenga la impresión de que está escuchando la propia música mientras escucha la música del otro? Esto mismo se preguntó Ikbal Hamzaoui, doctora en Musicología por la Universidad de la Sorbona y jefa del Departamento de Musicología del Instituto Superior de Música de Túnez, a través de su trabajo doctoral “Son jarocho y stambeli, dos mundos cercanos y lejanos”.

Para este trabajo, Hamzaoui se concentró en la escucha cruzada de ambos géneros. Se mantuvo viajando entre ambos continentes para escuchar a sus intérpretes en vivo, analizó las transcripciones de las líneas de canto y también se concentró especialmente en el análisis de la leona, en el caso del son, un cordófono de cuatro cuerdas percutidas de registro grave, y del gumbri, en el caso del stambeli, una especie de laúd de tres cuerdas, considerado como el ancestro africano del bajo, tallado en tronco y cubierto de piel.

En su trabajo doctoral, la especialista tunecina relata que, entre 2010 y 2013, no fueron pocos ni aislados los casos en que tanto su familia como sus alumnos y colegas confundieron o bien relacionaron ambos géneros o al menos señalaron extremas similitudes, particularmente en el tono y la ejecución del gumbri y la leona.

Y sucedió lo mismo a la inversa, durante su estancia en la región de los Tuxtlas, al sur de Veracruz, donde Hamzaoui reprodujo varios temas de stambeli y el efecto fue similar para el caso de los músicos de son Había una obvia hermandad entre dos maneras de hacer música no habían dialogado de manera tan franca como lo han hecho en los últimos años.

Como si se conocieran

Pero fue en 2014 que la investigadora invitó al grupo de son jarocho Tono Blanco a viajar a Túnez para presentarse en el Centro de Músicas Árabes y Mediterráneas. Ahí, la doctora relata que aprovechó la ocasión para invitar a un par de músicos de stambeli a reunirse con los visitantes mexicanos y pedirles que trataran de seguirlos cuando éstos tocaran un son. “Para mi sorpresa, ocurrió lo contrario, es decir, los músicos de son jarocho comenzaron a tocar tan pronto como los músicos de stambeli empezaron las primeras notas de una nûba (o tema)”.

Más adelante, relata: “Todo se configuró de forma natural, rápida y espontánea, y más tarde los músicos de stambeli acompañaron a los músicos de Mono Blanco mientras éstos tocaban los sones ‘El cascabel’, ‘El pájaro carpintero’ y ‘El toro zacamandú’, aun cuando era la primera vez que estaban en contacto”.

Pues bien, toda esta historia es necesaria para ofrecer un contexto sobre el concierto “El son jarocho y el stambeli, un diálogo entre Túnez y Veracruz”, que el próximo 31 de agosto se llevará a cabo en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con la participación de la agrupación de son jarocho Mono Blanco, con una selección de músicos tunecinos, acompañados además del pianista español, de origen cubano, Omar Sosa; del percusionista venezolano Gustavo Ovalles y del músico puertorriqueño Pablo Hernández.

“Que el fandango vuelva a África”

En conferencia de prensa, a propósito del anuncio de dicho concierto, el músico Gilberto Gutiérrez, fundador e integrante del grupo Mono Blanco, expresó:

“Desde el primer encuentro que tuvimos con los músicos tunecinos hubo una amalgama natural, siendo tan diferentes. Ni siquiera podíamos comunicarnos verbalmente, pero sí con la música. Aquel primer encuentro fue como un fandango porque seguimos tocando por varias horas y a partir de ese momento sentimos cómo todo aquello que veníamos leyendo de los investigadores de África en México y sobre el son jarocho estaba ahí presente”.

Asimismo, el músico veracruzano añadió: “hace 45 años, el son jarocho era una música en riesgo. Empezamos a hacer algunas cosas que dieron resultados y que los han llevado a expandirlos por el mundo. Y uno de nuestros sueños es que el fandango vuelva a África”.

Por su parte, Ikbal Hamzaoui, quien será la directora artística del concierto, sumó: “en el concierto, además del diálogo entre ambos géneros, el público podrá ser testigo entre el diálogo entre esos dos instrumentos que se conectan tanto, la leona y el gumbri tunecino, porque tienen muchas conexiones. Por eso decidieron ponerle Leombri al grupo”.

El concierto también se integrará por un repertorio de piezas de ambos países, con espacio para cada género, pero también habrá momentos para la fusión instrumental y para el diálogo entre las lenguas correspondientes. Asimismo, habrá una amalgama no solamente del son y el stambeli sino de los ritmos afrocaribeños hermanados.

Para celebrar la afrodescendencia

El concierto “El son jarocho y el stambeli, un diálogo entre Túnez y Veracruz” se lleva a cabo como parte de las celebraciones por los 90 años del Palacio de Bellas Artes y también en el contexto del cierre del Decenio Internacional para los Afrodescendientes, decretado por la ONU, el cual comenzó en enero de 2015 y concluirá en diciembre de 2024.

Concierto “El son jarocho y el stambeli, un diálogo entre Túnez y Veracruz”

  • Sábado 31 de agosto, 19:00 horas
  • Sala Principal del Palacio de Bellas Artes
  • Precios: de 205  a 1,035 pesos. Aplica descuento de 50% para adultos mayores con credencial del Inapam.
  • Boletos disponibles en Ticketmaster y en taquilla.

Va a ser una celebración memorable, sobre todo, por la reiteración de nuestra pertenencia a una raíz africana que se manifiesta en la música, en la comida, en las palabras”.

Gilberto Gutiérrez, fundador de Mono Blanco

Algunos temas similares del son y el stambeli:

  • “El coco”
  • “La morena”
  • “El toro zacamandú”
  • “El cascabel”
  • “El pájaro cú”

ricardo.quiroga@eleconomista.mx

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