Mercado laboral suma 1.3 millones de empleos, informalidad con el mayor impulso

Luego de que el primer semestre del año cerrara con una pérdida importante de puestos de trabajo, en julio el mercado laboral recuperó su ritmo de creación de empleo y sumó a 1.3 millones de personas a la población ocupada, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

En el inicio del segundo semestre del año, la población ocupada llegó a 60.3 millones de personas, lo que representa una generación acumulada de 1.1 millón de puestos de trabajo en lo que va del año.

El ritmo de creación de puestos de trabajo estuvo acompañado de un ligero crecimiento mensual en la tasa de desempleo, la cual pasó de 2.8 a 2.9%, y con ello retornó al nivel observado en el arranque del 2024.

De esta manera, la tasa de participación laboral tuvo un ligero incremento de 59.8% a 61.0% y con ello, alcanzó su nivel más alto desde 2015.

El aumento de la población desocupada y de los “disponibles” de la Población No Económicamente Activa (PNEA) generó un incremento mensual de 0.4 punto porcentual en la tasa de desempleo extendido, la cual se ubicó en 10.6%, su cifra más alta desde noviembre del 2023.

“El patrón estacional es notable, con las vacaciones de verano impactando varios componentes de la Población Económicamente Activa y la Población No Económicamente Activa”, indica Juan Carlos Alderete.  

En julio, el alza en el empleo estuvo vinculada a la informalidad. La economía informal fue responsable del 83% de los puestos laborales creados. El trabajo formal sólo creció en 226,724 plazas.

Como resultado de esto, la tasa de informalidad tuvo un repunte al pasar de 53.8 a 54.5%, un nivel superior a lo observado en el inicio del 2024, cuando el indicador descendió a su cifra más baja de la historia.

“La serie histórica de la ENOE muestra una clara tendencia a la baja en la informalidad, pero a un ritmo de disminución lento. Si hacia adelante se mantiene una tendencia lineal similar a la que se ha observado en los últimos 20 años, México tardaría 120 años en alcanzar una tasa de informalidad como la de Chile, que se encuentra alrededor de 25%”, apunta Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

Otro indicador clave que tuvo afectación fue la subocupación, la cual engloba a las personas con necesidad de ofrecer más tiempo de trabajo que las horas que el mercado laboral les garantiza. La población subocupada pasó de 7.5 a 8.1%, el nivel más alto en lo que va del 2024, aunque aún permanece por debajo de su cifra previa a la emergencia sanitaria por la Covid-19.

“Junto con la fuerte creación de empleo durante el mes de julio, también se observó un aumento en la subocupación. Sin embargo, la tasa de subocupación urbana mostró un comportamiento opuesto, disminuyendo de 7.0% a 6.9%. Esto quiere decir que los mercados laborales de las ciudades pequeñas y las áreas rurales están más débiles y las personas no obtienen ingresos suficientes de sus trabajos actuales”, afirma Gabriela Siller.

¿Qué pasó en los sectores?

Todos los sectores tuvieron un comportamiento positivo, las actividades de agricultura, pesca y ganadería encabezaron las ganancias con 890,476 de puestos de trabajo.

Por otro lado, las actividades de servicios registraron un crecimiento de 317,459 puestos laborales, principalmente en gobierno, servicios diversos y servicios profesionales.

“El empleo por sectores deja pistas de un posible impulso para la economía en el sector de los servicios y el comercio, ambos lideraron la mayor concentración de población ocupada del periodo”, afirma Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil.

El sector de industrial tuvo una creación moderada con un 141,093. Al interior de este, la manufactura perdió 345,067 plazas, pero fue compensada con un alza de 502,234 puestos de trabajo.

“No descartamos que las tasas de empleo se podrían ajustar hacia el tercer trimestre, con base en la oferta registrada en los sectores de construcción y manufacturas”, opina Janneth Quiroz.