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Antorcha olímpica llega a Canadá
Hará un recorrido de 106 días y 45,000 km hasta Vancouver, donde iluminará la ceremonia de los Juegos Olímpicos de Invierno.
Victoria, Canadá.-La llama que arderá en el pebetero de los Juegos Olímpicos de Invierno arribó este viernes a Canadá, para un recorrido de 106 días y 45.000 kilómetros hasta Vancouver, donde iluminará la ceremonia de inauguración el 12 de febrero de 2010.
Esta es la primera vez que la flama pisa suelo canadiense desde 1988, cuando Calgary recibió los Juegos de Invierno.
"Las Olimpiadas llevarán una inspiración a través del país", dijo el Primer Ministro canadiense, Stephen Harper. "Este es el momento de Canadá a nivel mundial para mostrar todas las grandes cosas que tenemos como canadienses".
El avión a reacción militar canadiense que condujo la antorcha desde Grecia hasta Canadá llegó 90 minutos tarde al aeropuerto internacional de Victoria, con 75 personas, incluyendo funcionarios olímpicos, políticos y periodistas.
El vuelo de 14 horas desde Atenas incluyó una parada en Islandia antes de arribar Victoria, capital de Columbia Británica, a 69 km al oeste de Vancouver.
La llama será llevada por 12,000 corredores a través de agua, tierra y aire a lo largo de 45.000 kilómetros hasta Vancouver, donde arderá del 12 al 18 de febrero durante la celebración de los Juegos invernales.
La flama arribó a suelo canadiense en una lámpara de minero, conducida por el alcalde de Vancouver, Gregor Robertson.
"Victoria es la primera ciudad canadiense en tener la llama y hemos esperado mucho tiempo este día en todo Canadá. Ahora es el tiempo para iluminar nuestro país" dijo Robertson.
La llama de los Juegos de Vancouver se encendió el 22 de octubre en la antigua Olimpia, cuna de los Juegos en el Peloponeso, en el sur de Grecia, en presencia del presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, de Furlong y de varias personalidades.
Luego recorrió 2.180 kilómetros en manos de 600 relevistas por toda Grecia, antes de llegar el miércoles a la Acrópolis de Atenas.
El jueves fue entregada oficialmente en Atenas a las autoridades canadienses, en una ceremonia presenciada por la Gobernadora General de Canadá, Michaelle Jean, en visita oficial de tres días a Grecia, y el jefe de Estado griego, Carolos Papoulias.
Se supone que la llama olímpica no se apague hasta el final de los Juegos y en ese empeño se han gastado miles de dólares en diseños de antorchas cada vez más sofisticadas, pero fue precisamente Canadá uno de los pocos países en que dejó de arder, durante un relevo previo a los Juegos Olímpicos de verano de 1976.
La situación fue salvada por un oficial olímpico que acompañaba a la flama, quien volvió a darle luz con un modesto encendedor de cigarillos.
BVC