Cuando un equipo gana todo, ¿qué sigue?

La humildad que pregona Gerardo Martino en sus equipos le han permitido llegar de Rosario a Barcelona, pasando por Paraguay, y regresar a Newell´s, el equipo de sus amores, donde al momento de anunciar su partida un centenar de seguidores lo hizo bajar del balcón de su casa para agradecer, de mano en mano, el gesto de visitarlo en el barrio de José Cura, en Santa Fe.

Al técnico que pasó medio año viviendo en el hotel Princesa Sofía, mientras encontraba casa en Cataluña, lo describen como un tipo afable, cercano a los jugadores y capaz de adaptarse a las condiciones del club donde esté, más que ajustar el equipo a su estilo. Es El Tata, el hombre que llevó a Paraguay a los ocho mejores equipos del Mundial del 2010; salvó a La Lepra del descenso y del tedio del futbol argentino y llegó a España dejando en claro que no venimos a cambiar nada .

Jorge Valdano enuncia 11 tipos de liderazgo, según su experiencia en el futbol. Es el poder de la humildad el que mejor describe al técnico del Barcelona. El hombre humilde sabe compartir, reconocer la importancia del otro y gracias a su generosidad suele convertirse en un gran referente , describe Valdano en sus preceptos. Martino llegó con la curiosidad de aprender de un proyecto que tenía una década de haber iniciado y 16 títulos en los últimos cinco años.

Le dio protagonismo a sus jugadores en la victoria y admitió la culpa en la derrota , señala David Alberca Soler, coaching deportivo español.

El experto aseguró que El Tata gestionó al equipo desde las habilidades de los futbolistas y no desde el mérito propio. Siempre busca adaptarse al método del club y tiene como mayor reto administrar los egos y motivar a jugadores que lo han ganado todo.

Al respecto, Tomás Andreu, periodista del diario Sport, destacó que desde hace un par de temporadas el club catalán realiza informes personalizados de carácter y manejo de vestuario de los prospectos para el club. Una de las virtudes para llevar al Tata al banquillo fue su empatía con sus jugadores. Es imposible llevarte mal con un técnico que es buena persona , dice Andreu, quien añade que su trato con los futbolista es cercano, siempre al pendiente de sus necesidades y accesible al trato y la charla.

Con la prensa es igual, incluso para los temas polémicos -caso Neymar, incompatibilidad Messi-Neymar y arbitraje– su gentileza le hace responder hasta de los problemas gerenciales del club.

La adaptación no fue sencilla. Al inicio de la temporada se confrontó con los métodos casi científicos que había impuesto Guardiola: control de alimentación y excesiva preparación en la técnica. Pero el entrenador argentino comprendió que su labor era darle continuidad a un proyecto totalmente consolidado , señaló Andreu.

El único tema que desestabiliza a Martino es su continuidad para la próxima temporada, aquella posición que ha estado a debate desde el día que llegó a Barcelona y que espera poder darle fin en la eliminatoria ante Atlético de Madrid, ya sea para bien o para mal.