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Educación, la mejor receta contra el dopaje
La isla ha tenido uno de los métodos más exitosos para mantener limpias a sus estrellas.
Boca del Río. Encontrar casos de dopaje en atletas cubanos es poco probable. Si acaso se recuerdan los sonados positivos del atleta Javier Sotomayor, quien tuvo una prueba adversa por cocaína, o los halteristas Alberto Blanco y Daniel Núñez, a quienes en sus tests se les detectaron esteroides.
Y es que el dopaje en Cuba es un problema que, a decir de Jorge Pavel Espino, director del Instituto de Medicina del Deporte de La Habana, han logrado combatir gracias a su política de prevención y educación de los atletas, quienes han entendido la importancia de conseguir resultados limpiamente.
Eso forma parte de una estrategia que tiene el deporte cubano, que se viene trabajando desde hace muchos años. Nosotros siempre hemos abogado por cumplir exactamente con los preceptos del olimpismo internacional y los preceptos de la carta olímpica dicen que el deporte tiene que ser limpio, transparente, sano .
Espino Rivero, quien funge en estos días como doctor de la delegación cubana que participa en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014, asegura que la estrategia en el deporte isleño ha sido sencilla con el fin de evitar casos positivos en el dopaje.
Hay que prevenir. Yo considero que la clave está en la educación, los atletas deben darse cuenta de que de verdad usar sustancias prohibidas les hace daño. Tenemos 73 medallas de oro olímpicas y ninguna ha sido con dopaje. Para nosotros eso es una satisfacción porque sabemos que estamos haciendo lo que debemos hacer, aunque la verdad nunca es suficiente .
El doctor de la delegación cubana detalla que una de las herramientas en las que han puesto mucho énfasis para evitar el dopaje es en la educación. Sin embargo, destaca que para que ésta sea efectiva debe hacerse desde que los deportistas son niños.
Nosotros llevamos ese tema del dopaje no al atleta que está en el alto rendimiento ya con el equipo nacional y que tiene 20 años, sino con el atleta que es un niño y que empieza con el deporte.
También él debe ir creciendo con la idea de que no se puede dopar. Es un programa de educación de toda la vida para que cuando llegue al alto rendimiento entienda que puede tener cualquier resultado deportivo internacional sin necesidad de doparse , asegura.
Del mismo modo, el responsable del Instituto de Medicina asegura que uno de los aciertos que tuvo el gobierno fue invertir en un laboratorio antidopaje, el cual fue inaugurado en el 2001 y hasta el año pasado era el único certificado por la WADA en Latinoamérica.
El laboratorio antidoping lo inauguramos en el 2001. Eso nos ha permitido que anualmente se les hagan tres o cuatro controles sistemáticamente, entonces ya forma parte de la cultura de nuestros deportistas.
En reiteradas ocasiones del año nosotros los controlamos. En todos los eventos internacionales en los que participan los atletas cubanos por lo general son controlados, entonces ellos saben que no se deben dopar porque además saben cuántos atletas en el mundo han muerto a consecuencia del dopaje , destaca.
Por último enfatizó que si los países se enfocaran en la educación de sus atletas, el problema del dopaje se vería reducido considerablemente.
Los países deben tener una labor educativa contra el dopaje, para que los atletas entiendan, no porque se los impongan, que la alternativa para tener grandes resultados en el deporte no es el uso de sustancias prohibidas, es cumplir con los principios del entrenamiento deportivo, ser riguroso, porque el deporte de alto rendimiento lleva mucho rigor, lleva mucha disciplina, mucho sacrificio y mucho esfuerzo pero no sustancias prohibidas. Entender eso llevaría a combatir eficientemente el dopaje en el mundo , concluye.