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Emiliano Hernández: pentatlón moderno desde el código familiar

En la gestión de su carrera en ascenso ha funcionado la dirección familiar, que conoce bien sus cualidades y los cambios en el deporte. “Mi papá es el director técnico y mi hermano, me da otro punto de vista en su experiencia como atleta. Al final, quien toma las decisiones soy yo” .

La agenda de Emiliano Hernández es puntual. Quiere estudiar portugués como cuarto idioma, dedicarle más tiempo a la Maestría en Administración de Negocios y leer más.

Sus proyectos tienen que acomodarse a los espacios que deja ser el cuarto mejor pentatleta del mundo y el récord actual olímpico en tiro. Emiliano es el atleta que hoy busca a su coach aliado para la nueva prueba de obstáculos y al mismo tiempo, detecta qué quiere mejorar en cada una de las cinco disciplinas.

"De la equitación, templanza; en natación, más técnica a la hora de la competencia; en esgrima, confianza en uno mismo, en mis habilidades y en tener un buen esgrima desde el inicio; y en el tiro carrera, seguir igual”, comenta sonriente esta última disciplina, porque sabe que es el mejor en la prueba.

Emiliano atendió a El Economista el día que World Pentathlon ratificó su récord olímpico. Con 720 puntos, superó en dicha prueba los 716 que había logrado el checo Martin Vlach el 30 de abril de 2023.

“Hoy, me mandaron la carta que dice ‘rompiste el récord olímpico y mundial’ y ya quedó anotado en los libros de historia. Es un poco largo el proceso de ratificación de un récord. Se tardó una semana y dos días. Primero, se rompe el récord, después, se hace el examen antidoping para ver que no haya algún problema”.

La mentalidad de Emiliano se formó desde el ADN de la familia Hernández Uscanga, que ha madrugado por el pentatlón. Su padre Marcelo es el director técnico del equipo y su hermano mayor (por 8 años de diferencia) Ismael Hernández, ganó la medalla de bronce en Río 2016.

_¿Qué ha significado para la familia tener dos pentatletas exitosos?

"Ha sido un reto. Tanto Ismael cómo yo, tenemos nuestras historias y personalidades bastante distintas y en el pentatlón, cada quien tiene sus fortalezas y debilidades. Creo que se ha aprendido a desarrollar un programa de adaptación a las necesidades de cada uno, para crecer en el ámbito deportivo, académico, como ser humano y para ver la vida en 360°, ambos somos buenas personas y deportistas”.

_¿Cómo se planea un entrenamiento ahora con un récord olímpico?

“Creo que siempre hay detalles a corregir y aunque rompí el récord, siempre se puede seguir mejorando. Y eso va desde el día cero, que ya tuve mi primera sesión de tiro rumbo al siguiente ciclo olímpico, corrigiendo los detalles, la técnica y como si fuera el primer día que practico el deporte porque las pequeñas cosas del entrenamiento harán la diferencia en la competencia. Es empezar como si el sueño olímpico iniciara de nuevo”.

marisol.rojas@eleconomista.mx

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