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Flores triunfa fuerte en La México
El mexicano dio muestra de arte y talento al ir por todas la tarde de ayer, en la que salió triunfador; en tanto, sus alternantes no pudieron lucirse de la misma forma.
Sergio Flores cortó una oreja de cada uno de sus enemigos y salió a hombros en la penúltima corrida de la temporada Grande en la Plaza México. Andrés Roca Rey cumplió con la expectativa generada y tuvo una decorosa confirmación mientras Arturo Macías tuvo una tarde cuesta arriba y dividió opiniones.
Los toros de Barralva en su encaste español tuvieron excelente presencia y juego variado, la gente los ovacionó de salida, aplaudió algunos en el arrastre y le rindió fuerte ovación al toro Carasució, número 278 y de 500 kilos, que fue premiado con arrastre lento a sus restos.
Flores salió a por todas. En su primero, a contraestilo y que terminó rajado, poco hizo con el capote y tras el tercio de banderillas, recibió con doblones obligando al astado a embestir para luego hilvanar tandas por ambos lados que le jalearon con fuerza y que coronó con una serie de adornos y una estocada deficiente que no demeritó la petición del apéndice por parte del público, mismo que le concedieron.
En el quinto, el que mereció los honores del arrastre lento lanceó variado para luego realizar un quite por chicuelinas que la gente le aplaudió. Siguió por alto sin despegar las zapatillas al iniciar la faena de muleta, adornos como el molinete, de trinchera y un farol, fueron preámbulo de tandas por el lado derecho con temple, recorrido y trasmisión para cerrar con una serie de bernardinas. Señaló un pinchazo antes de la estocada mortal y motivó la petición que de nueva cuenta le fue concedida para abrir la Puerta Grande.
Roca Rey, por su parte, lanceó más quieto que un poste, el quite por chicuelinas, lo remató con tafallera y revolera. Inició su faena con un péndulo y por alto, tandas por ambos lados con sitio, temple y transmisión que le corearon con fuerza, pero que para su mala fortuna malogró con la espada y todo quedó en saludos en el tercio. En su segundo anunció un astado de regalo una vez que se dio cuenta de que no tenía opciones y no le fue autorizado, situación que generó una bronca de parte de la gente para la empresa y el juez de plaza.
Arturo Macías se la pasó porfiando, a su primero no terminó por cogerle distancia y la gente se metió duro con él; trató de recuperarse en su segundo y no le reconocieron meterse en los terrenos de su enemigo, ponerle los muslos de carnada y jugarse la vida con toda la actitud para terminar con un balance de división de opiniones tras un aviso y breves palmas al término de su labor.
Anuncian el cerrojazo ?para el próximo domingo
El rejoneador navarro, Pablo Hermoso de Mendoza, y los matadores a pie, Enrique Ponce, Fermín Rivera y Octavio García el Payo, habrán de lidiar un encierro de Teófilo Gómez en la vigésima y última corrida del serial.