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Geoffrey Mutai y su triunfo de US225,000

El keniano Geoffrey Mutai ganó el maratón de Boston con un tiempo de 2 horas, 3 minutos y 2 segundos, el más rápido en la historia.

Correr los 42.195 kilómetros que compone un maratón en el mejor tiempo de la historia resulta decepcionante cuando la marca no es reconocida como un récord del mundo.

Y es que ayer el keniano Geoffrey Mutai se quedó sin el privilegio de adueñarse del mejor tiempo oficial en el maratón, en Boston, pues aunque recorrió el trayecto en un tiempo de 2:03.02, oficialmente no rompió la vieja marca de 2:03:59 establecida por Haile Gebrselassie en el Martón de Berlín en el 2008.

A raíz que la carrera de ayer se disputó con un fuerte viento y un recorrido con bajadas, la marca de Mutai no es reconocida como récord por la Federación Internacional de Atletismo. Es decir, el maratón más prestigioso del mundo es considerado como demasiado fácil.

Pero la marca de Mutai pulverizó la plusmarca previa en Boston. Eclipsó en tres minutos el récord que su compatriota Robert Kiprono Cheruiyot fijó el año pasado.

Caroline Kilel, en la rama femenil, y Mutai ganaron cada uno 150,000 dólares por la victoria. Mutai obtendrá 50,000 adicionales por el récord mundial y otros 25,000 dólares por el mejor tiempo en Boston, para un total de 225,000 dólares.

Mutai no fue el único que eclipsó la marca de Gebrselassie. El keniano Moses Mosop logró cruzar la meta cuatro segundos después que el ganador.

Los corredores se alinearon en Hopkinton con temperaturas que oscilaron en los cuatro grados centígrados y con un viento en la espalda, el clima perfecto para un maratón.

Mutai y Mosop corrieron lado a lado en los kilómetros finales antes de que Mutai tomara la delantera en la calle Boylston y cruzara la meta con una ventaja de cuatro segundos.

Otros cuatro hombres lograron batir la marca de la carrera, entre ellos el etíope Gebregziabher Gebremariam y el estadounidense Ryan Hall.

KILEL VENCE EN LA FEMENIL

Kenia también cantó victoria en la carrera femenina. Caroline Kilel se consagró con un tiempo de 2:22:36.

Desiree Dávila marcaba el paso en la parte final en la calle Boylston y estableció el mejor tiempo logrado por una maratonista estadounidense, cinco segundos más veloz que la marca que consiguió Joan Benoit para ganar en 1983.

EISS

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