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Germán Sánchez gana plata en clavados
"¡Aún no me cae el 20!", lanzó Germán Sánchez con una expresión, que quiere decir "no me lo creo". Y no es para menos, porque lesionado ganó plata en la última competencia de clavados.
Río de Janeiro.- "¡Aún no me cae el 20!", lanzó Germán Sánchez con una expresión muy mexicana, que quiere decir "no me lo creo". Y no es para menos, porque lesionado ganó plata en la última competencia de clavados de los Juegos de Rio-2016.
En la prueba individual desde la plataforma de 10 metros, Sánchez tuvo notas por encima de 90 puntos en sus tres últimos saltos, de mayor dificultad, y en los tres primeros por encima de 80.
Total: 532,7 puntos, 52 por debajo del ganador del oro, el chino Chen Aisen (585,3).
"En cada clavado trataba de estar suelto y disfrutando", dijo el joven clavadista de 24 años, que superó en puntos al estadounidense David Boudia, campeón olímpico hace cuatro años y que terminó con el bronce en Rio.
Es la segunda plata que se cuelga este mexicano de 24 años, después de la que ganó con Iván García en Londres-2012 en los saltos sincronizados. En esa prueba en Rio, la dupla quedó quinta cuando Sánchez aún no estaba completamente recuperado de una lesión.
Un hombro se le dislocó el año pasado y costó recobrar el nivel para los Juegos. Incluso en México fue criticado el hecho de que viajara a Rio de Janeiro lesionado. Se equivocaron.
"Simplemente me acuerdo y me digo que por algo pasan las cosas, eso me hizo más fuerte y me hace que esto sepa más 'chido'", expresó 'El Duva', como le dicen los amigos, besando la medalla de medio kilo colgada en su cuello con esa sonrisa que no se borró en toda la competencia, incluso en los primeros fracasos.
"Creo que Dios me permitió tirar con lo que tengo, ahora regresaré y veremos qué necesitamos", añadió Sánchez, un chico altamente religioso, que en esta misma prueba quedó 14º en Londres y 22º en Pekín.
- Hecatombe de Qiu y Daley -
Sánchez calificó noveno a la final y pocos apostaban algo en su desempeño.
El podio estaba en la mira del chino Qiu Bo, que ha ganado los últimos tres Mundiales, y del británico Tom Daley.
El primero quedó sexto después de una prueba muy inconsistente que tuvo clavados con calificación perfecta -'10' de todos los jueces- y otros por debajo de 50.
"Estoy un poco molesto, pero pienso que es necesario tener este tipo de fracasos y dolor. Esto muestra el valor de una medalla y el valor de mi sueño", la medalla de oro olímpica, que el chino aún no consiguió.
Daley por su parte quedó último en la semifinal y no avanzó a la ronda final, después de mostrar un desempeño extraordinario en las preliminares: 571,85 puntos, superior a los 568,65 puntos que le dieron el oro a Boudia en Londres, pero inferior a los 585,3 de Chen.
"Verdaderamente con el corazón roto, pero nunca abandonaré mi sueño de ser campeón olímpico", escribió Daley en redes sociales, en las que expresó su apoyo por Qiu. Otra decepción.
- La "espinita" de García -
México, una potencia latinoamericana en clavados ahora con 14 medallas en su historia, suma su primer podio en Rio-2016, donde tuvo un desempeño discreto.
La competencia de clavados fue claramente dominada por China que ganó siete de las ocho medallas de oro en disputa.
Después de los fracasos en las pruebas sincronizadas, vino el de Rommel Pacheco en el trampolín a 3 metros y más doloroso aún, el de la medallista Paola Espinosa, que quedó cuarta en la final de la plataforma femenina.
García acabó este sábado en el décimo lugar.
"No sé qué pasó, estuve concentrado, confiado en lo que venía haciendo, lo intenté todo en la alberca, no era lo que esperaba", expresó García, que espera llegar a Tokio-2020 para "sacarse la espinita" de su mala noche.
A pesar de que debe atender primero su hombro, Sánchez ya piensa en el próximo ciclo olímpico.
"Tengo que ver qué onda con mi hombro, pero ya sueño con Tokio, Japón es uno de mis países favoritos", expresó.
¿Y dormirás con la medalla? "Ni idea, no sé si voy a dormir hoy", lanzó 'El Duva' con una carcajada.