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Los efectos de la maldición Manning
La franquicia de Indianápolis apostó por el mariscal de campo y su lesión le ha venido a mermar el impacto en taquilla, además de la crisis deportiva por la que atraviesan.
Terminaba el mes de julio cuando Peyton Manning plasmó su firma en un contrato por 90 millones de dólares y cinco años con Potros de Indianápolis. Sin embargo, ser uno de los mejores pagados de la NFL no fue garantía para un equipo. De hecho, ya es una pesadilla. El mariscal de campo de 35 años creó una muralla de billetes verdes alrededor del conjunto para el que juega y que, en esta campaña, se encuentra a la deriva con 13 derrotas consecutivas. Desde el 2003, cuando Potros ganó su primer juego de postemporada en la era Manning, la franquicia ha duplicado su valor. Mientras en ese año alcanzaba un monto de 547 millones de dólares, en la actualidad, Potros está valuado en 1,057 millones, el número 11 de la NFL en ese sector.
Desde hace cuatro años, Indianápolis tiene un valor superior a los 1,000 millones de dólares. En conjunto con la ciudad, la franquicia de Jim Irsay, el hombre 319 más rico en Estados Unidos, edificó uno de los estadios más nuevos de la NFL, el Lucas Oil Stadium, el cual tuvo un costo de construcción de 720 millones de dólares. Es tal la confianza del gobierno de Indiana, que a Potros sólo le cobra 250,000 dólares por usar el inmueble cada temporada.
Sin embargo, los ingresos por ver a los campeones del Super Bowl XLI se han desplomado sin Manning. Mientras al inicio de la campaña, Potros cobrara en promedio 120 dólares por boleto, en la actualidad apenas alcanza los 50 billetes verdes, colocándose en el lugar 30 de 32 equipos en la Liga en este sector. Solamente la presencia de Acereros de Pittsburgh pudo elevar la cifra al cotizar las entradas en 188 dólares; sin embargo, el siguiente juego con mejor marca queda muy por debajo. El duelo ante Jefes de Kansas City tuvo apenas una media de 123 dólares.
A Potros de Indianápolis le quedan tres oponentes por enfrentar; dos de ellos, en casa (Titanes y
Tejanos). Casualmente, la única probabilidad real de no terminar sin triunfos esta campaña la tendrá cuando enfrenten en Jacksonville a Jaguares, un equipo que acaba de ser vendido y que, por el momento, es la franquicia más barata de la NFL con un valor de 725 millones de dólares.
En Twitter: @PabloEscobedo