“Me sorprendió que me dieran chance”: Nathanael

La posibilidad de practicar el beisbol de forma profesional fue descartada por Nathanael Santiago, en el 2009. No contaba con la residencia estadounidense y en su momento, significaba un obstáculo.

Eso fue lo que me paró de jugar béisbol, porque a mí me iban a draftear de la High School, pero no se podía porque no tenía papeles , comentó a El Economista el pitcher mexicano, quien vive en Estados Unidos, ya que su familia migró cuando él tenía nueve años.

Al no poder obtener una beca, Santiago comenzó a trabajar a los 19 años. Mi papá, Daniel Santiago, es carpintero, tiene una empresa y empecé a trabajar con él . Su práctica del deporte se limitó a los domingos y así pasó durante cinco años, periodo en el que obtiene su residencia.

Su papá le enseñó a jugar beisbol durante su infancia y más adelante, Nathanael consideró que su tiempo en el beisbol ya había pasado.

Ya tenía mi trabajo de lunes a viernes. Jamás pensé jugar profesionalmente. Se me dio y hasta yo me sorprendí de que me dieran chance , relata. Aunque el ahora pitcher iba a correr, continuaba tirando y afirma que nunca se dio por vencido.

Fue scout en los San Francisco Giants que lo vio tirando en un bullpen, le gustó como tiré. Pero ya tenía 24 años y no es muy común que te firmen a esa edad .

El pitcher firmó un contrato de Ligas Menores con la organización el 12 de diciembre del 2014, donde permaneció durante año y medio. En dicho periodo conoce Miguel Ojeda, quien dirigió la temporada pasada a los Richmond Flying Squirrels, sucursal doble A de los Giants. En el último día de los entrenamientos de primavera lo dieron de baja y platicó con el ahora manager de los Diablos, quien lo recomendó en el 2016, fase regular en la que lanzó 24.2 innings y su efectividad fue de 6.20.

Nathanael indica que Ojeda es un hombre que le da mucha confianza en la loma. Sin embargo, su trabajo se ha modificado un poco.

Me usaban el año pasado como relevo largo, no me fue muy bien. Llegué con los Naranjeros de Hermosillo en la Liga Mexicana del Pacífico, y ahí con Maximino León y Bronswell Patrick (ambos coaches de pitcheo), me cambiaron un poco mi mecánica, agarré el ritmo de poder sacar strike, outs, ellos me ayudaron .

Con los Diablos Rojos, el originario de Atlixco, Puebla, ya acumula 11 salvamentos y se coloca entre los 10 mejores lanzadores en dicho departamento. Tiene un promedio de carreras limpias de 3.20, ha lanzado 25.1 innings y registra 30 ponches, me dieron oportunidad de tirar en la novena entrada e hice el trabajo. Me han usado en situaciones muy apretadas y he salido bien .

Santiago, de 27 años, menciona que no tiene una rutina especial para mantener la calma antes de entrar al diamante.

Como pitcher tienes que entrar con la sangre fría. Siempre mantener los pitcheos bajitos, porque aquí en la Ciudad de México vuela mucho la pelota. Se tiene que tirar bajito, aunque no todo el tiempo se puede. Trabajo para tener buenos resultados .