Mushing: la conexión mascota-deporte crece en México

La conexión entre un humano y su mascota también puede ganar campeonatos del mundo. Así ocurre en la disciplina del mushing, un deporte de carreras con perros que tiene validez oficial a nivel global y que en México está construyendo su historia con poco más de una década de organización.

El mushing surgió como deporte hace casi 100 años e incluso tuvo una participación de exhibición en los Juegos Olímpicos en 1932. Sus orígenes fueron en zonas gélidas del mundo como los países nórdicos y Alaska, donde los humanos se transportaban en trineos jalados por perros; con el tiempo, se han añadido variantes para países donde no hay nieve, como el canicross, que consiste en carreras en montañas o terracerías guiadas por los perros.

Es ahí donde México compite y también en la rama del bikejöring, que es una modalidad de ciclismo cross-contry atada al perro. El primer club que sentó las bases de este deporte en el país fue el Urban Mushing Querétaro en 2009, quienes se asesoraron con practicantes de España, Italia, Estados Unidos (Alaska) para darle seriedad al proyecto.

“En Europa ya tiene más de 25 años practicándose como deporte, en algunos países está reconocido por sus comisiones deportivas en deportes de nieve y en México estamos en pañales todavía. Tenemos 13 clubes de diferentes lugares, los equipos más grandes están en Querétaro, Guadalajara, Puebla, León y Monterrey, que ha crecido mucho en un año”, describe Carmen Rocha, presidenta de la Federación Mexicana de Mushing y Perros de Tiro.

El mushing tiene dos vertientes: la competencia deportiva y la recreación, pues hay varias personas que solo quieren participar para ser parte de un club y generar una mayor convivencia con sus perros, señala Carmen Rocha, a diferencia de otros que sí quieren elevar su nivel físico atlético y competir en los campeonatos mundiales que se celebran cada dos años en Europa.

Para ambas modalidades, se requiere de una inversión inicial que ronda entre los 1,600 y 4,000 pesos para armarse con aditamentos básicos como un arnés, pechera, amortiguador y un cinturón especial. Además, cualquier persona y cualquier perro puede participar, pues no hay especificaciones físicas y las categorías están abiertas desde los ocho años de edad.

¿Cuáles son los beneficios de la práctica del mushing?

“Físicamente, nos convertimos en personas muy sanas y activas, algo muy importante porque seguimos siendo uno de los países con mayor obesidad y diabetes. Hay clubes que son muy competitivos pero todos tenemos un enfoque hacia la familia, donde llegan niños pequeños. El principio general es que tengamos personas sanas, activas, que poco a poco se integren, no todo mundo corre, pero poco a poco esas personas empiezan a superarse, generan una sinergia que se va contagiando. Nos manejamos por temporadas de hiking y de ejercicios de obediencia con los que sigues generando beneficios de personas sanas y ayuda a controlar la hiperactividad del perro, su socialización, entrenamiento físico y mental. Al final son mejores personas y mejores mascotas. No solemos tener gente enfermiza, los alejamos de ciertos vicios y es una actividad que obliga a levantarte temprano para entrenar con el perro antes de que la temperatura suba a más de 22 grados, que es lo recomendado por las federaciones internacionales”, indica Rocha.

De acuerdo con su último registro, México tiene un total de 210 afiliados a la Federación de Mushing, una cifra aún distante de países como Francia, donde hay más de 3,000. La primera participación mexicana en un Mundial se dio en Bélgica 2019 y un representante (Ulises Muñoz) logró quedar en el número 30 de 70. Para 2022, la competencia se celebrará del 28 de abril al 1 de mayo en Alemania y la idea es meter a más de un mexicano en el top 20.

¿Cuál es el objetivo a corto plazo del mushing en México?

“En la parte deportiva, que cada vez más mushers (corredores) mexicanos puedan ir mejorando sus ritmos (velocidad de carrera) para entrar a los 20 mejores del mundo hasta tener un campeón mundial. Queremos cerrar este año con 300 miembros en la Federación, entendiendo que no todos ven al deporte competitivamente, pero te deja complicidad con tu mascota, entendimiento, alegría, el perro es nato para correr y el que puedas correr con él te genera una complicidad muy grande”.

Otra de las limitantes que tiene el mushing en México, hasta el momento, es que su Federación aún no ha sido reconocida por Conade ni por Codeme, lo cual impide un crecimiento en recursos económicos. En 2017 se formaron como asociación civil y en 2021 como federación, pero están pujando por recibir el aval de las organizaciones deportivas nacionales en un plazo máximo en 2024.

“En este momento todo el recurso viene de las aportaciones de los miembros, que son un poco más de 200 a nivel nacional, pero al ser ya federación avalada por Conade y Codeme podríamos buscar apoyo de manera más sencilla, tendríamos derecho a ciertos apoyos (económicos) que da el gobierno al deporte, ya que de repente los mismos seleccionados tienen que buscar apoyos para poder hacer los viajes”, comenta la presidenta, mientras que un viaje a Europa para un solo atleta y su perro puede costar hasta 50,000 pesos.