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Paola Longoria: personalidad para rentabilizar el raquetbol
La raquetbolista es un ejemplo de que la mujer, a través del deporte, puede volverse un referente del marketing deportivo.
El éxito de Paola Longoria va más allá de ser la raquetbolista número uno del mundo. Si bien su talento la ha colocado en un lugar privilegiado en la historia del deporte con más de 100 títulos, invicta por tres años ocho meses (152 partidos) y 12 temporadas en la cima del ranking; su personalidad y disciplina la hacen exitosa también en el ámbito de los negocios, donde ahora está parte de su enfoque.
En un contexto en el que las mujeres en el mundo del deporte luchan contra la brecha de género salarial y por mejores contratos con patrocinadores, Longoria es ejemplo de una gestión de imagen ideal, pues aunque su disciplina no es olímpica ha realizado múltiples campañas comerciales y actualmente tiene a unos 10 patrocinadores respaldándola con el valor que demanda. Además de que sus intereses ahora se expanden a través de los emprendimientos, hace poco lanzó su línea de mezcal Dosonce y próximamente una marca de agua alcalina y natural.
—¿Cómo contribuyes a que el deporte sea un mejor espacio para las mujeres?
La atleta contesta que es principalmente en el rubro de la salud, aunque también está en su mensaje “poder inspirar a las niñas, que a través de mi persona vean ‘ella se atrevió a soñar en grande, es una mexicana con talento, que picó piedra’ y que a lo mejor las pequeñas y grandes empresas al principio no apostaron por mí pero hoy en día he podido trabajar con grandes marcas y así se construye el éxito. Es un proceso que se tiene que vivir desde abajo y que primero te preguntes por qué no te patrocinan y luego te des el lujo de decir esta marca sí, esta marca no. Hoy en día yo trabajo con marcas que tienen que ver mucho con lo que a mí me gusta proyectar”, dijo la raquetbolista en entrevista con El Economista.
Paola Longoria se describe como una persona disciplinada, accesible, de buen humor, “una atleta súper relajada”, a la que le gusta verse y sentirse bien, a quien le gusta el glamour y ser femenina. Esto último, considera, ha contribuido con el éxito que ha tenido para atraer a las marcas.
—¿Cuál ha sido la clave para ti para rentabilizar tu carrera deportiva?
—“Tengo que agradecerle a mi familia que ellos fueron los que apostaron por mi carrera deportiva, son los que realmente me pagaban todos los torneos y cuando me fui a vivir a Estados Unidos. Con el tiempo creo que lo que ayudó a que las marcas me voltearan a ver fue, por un lado, mis logros pero también, una de las cosas que he dicho es que el deporte no está peleado con el glamour y siempre era una atleta que me gustaba verme bien en la cancha y sentirme bien”.
Este factor hizo que hace aproximadamente 10 años, Paola lanzara una línea de ropa deportiva “diseñaba vestidos, faldas, playeritas, justamente para poder jugar al estilo que yo quería y conforme pasó el tiempo las marcas me empezaron a buscar”.
Paola Longoria admira a Lorena Ochoa, Rafael Nadal, Michael Jordan y María Sharapova en la forma en la que, a la par de su carrera deportiva, también eran exitosos en el mundo de los negocios, asociándose a marcas para prestarles su imagen o sacando su propia línea de productos.
“Maria Sharapova era una tenista que además del éxito que tenía en el tenis empezó a tener su propia marca de ropa y hasta de dulces, Sugarpova, y toda esa parte era como mi modelo de decir que yo también puedo ser como ella, ser una raquetbolista donde su imagen también esté a la par de las marcas; que me vean como alguien vendible, alguien que a través de mi personalidad puedan transmitir un buen slogan para la marca”.
Aunque ha trabajado con distintas agencias, Longoria nunca ha tenido exclusividad con alguna, lo que le permite abrirse a trabajar con cualquier tipo de marca siempre y cuando estas vayan a la par de su personalidad y valores. La deportista ha colaborado con Red Bull, Nike, Banorte, Value, Coca-Cola, Benefit, Liverpool, Tag Heuer, Zoe Water y Barbie; actualmente es patrocinada por SE Freight, ARZYZ Metals, Subz3ro, SEDENA, Sanmy, HEAD, Nike, Laboratorio Tequis, entre otros, y ha aparecido en publicaciones de Forbes, Women’s Health, además de InStyle.
—¿Cómo es Paola Longoria fuera del ámbito deportivo? ¿Qué intereses y objetivos tiene?
—“El día de mañana me gustaría formar mi familia, tener hijos, es uno de los sueños que como mujer se me hace súper bonito vivirlo. Y ahorita me metí en el lado empresarial, con la pandemia lancé mi línea de mezcal con un socio que tengo en San Luis; también estoy por sacar una marca de agua tanto de alcalina clorofila como natural, que la tengo con mi primo. Y en un futuro quizá la política, tengo una maestría en ciencias políticas, ya me invitaron a legislar, pero todo a su momento”.
La raquetbolista también se describe como una persona muy familiar, a quien le gusta pasar tiempo con sus amigas, viajar, ir de compras y tener un día a la semana para relajarse.
Longoria describe como sus mayores victorias en el deporte el llegar a ser número uno del tour profesional “porque anteriormente había sido dominado por estadounidenses y canadienses”; también haber ganado el Premio Nacional del Deporte en 2010, año del bicentenario y cuando el raquetbol aún no era tan conocido; también ser la máxima medallista mexicana en Juegos Panamericanos con nueve oros y campeona mundial.
Pero su legado en el raquetbol va más allá, pues su trayectoria ha ayudado a popularizar este deporte en el país, acercarlo a más niñas, que se practique en más espacios públicos porque principalmente se ubicaba en clubes privados y que ahora los torneos lleguen a México.
“He dejado un legado también en el que se da cuenta la mujer que a través del deporte puedes hacer una carrera, volverte un referente del marketing deportivo, saberte vender, atraer alianzas con marcas. Para mí, haber estado con Powerade, Red Bull, hice una campaña de Liverpool donde no voy deportiva, sino representando a las mujeres, el verme y sentirme bien, el que no necesariamente necesito estar deportiva para ser un referente; estar en la revista de Forbes, por dos años consecutivos, para mí eso fue un referente de cómo se puede construir un futuro a través del deporte. Obviamente no ha sido algo sencillo, hubo muchas lágrimas, soledad, tristeza, porque eso en el camino al éxito lo tienes que vivir (...) han sido unas por otras pero ha valido la pena”.
kg