Pistorius, una vida que cambió en San Valentín

Cuatro disparos. La escena se repite una y otra vez en su cabeza. En su hombro descansa la cabeza inerte de su novia, la modelo de 29 años Reeva Steenkamp, y en sus brazos, su espalda y su conciencia, la culpa de haber disparado ese fatídico 14 de febrero del 2013 al confundirla, según él, con un ladrón.

No ha habido un momento desde que ocurrió esta tragedia en el que no haya pensado en su familia , declaró el atleta paralímpico Oscar Pistorius al tomar el banquillo de los testigos durante el juicio en su contra, en el que fue declarado culpable de homicidio involuntario y condenado a cinco años de prisión por el asesinato de la modelo.

Así es como han pasado los días para el sudafricano tras el incidente que le llevó a convertirse de ídolo y héroe del deporte sudafricano a un homicida. Oscar Pistorius nació en noviembre del 1984 sin peronés ni tobillos, por lo que a los 11 meses de vida sus padres tomaron la decisión de amputarle ambas piernas y así evitar que una enfermedad congénita se extendiera a todo su cuerpo.

De acuerdo con Alfred Adler, psicólogo austriaco, toda minusvalía física produce un complejo de inferioridad que puede resolverse favorablemente cuando la persona se esfuerza por trascenderlo para poder insertarse en la sociedad .

Esa teoría parecía encajar con el pensamiento de Pistorius: No creo que haya sufrido nunca por mi discapacidad. Cuando era pequeño, mis padres me decían: ‘Esto es lo que hay. Puedes estar triste o intentar hacer lo que quieras con tu vida’. Llevo mi discapacidad con humor .

Es por ello que Oscar decidió dedicarse al deporte: cricket, futbol, rugby, al cual pensaba dedicarse de no haber sido por una lesión, y esto le ofreció la posibilidad de practicar atletismo, deporte que lo llevó a la gloria no sólo por haber logrado seis medallas paralímpicas de oro entre el 2004 y el 2012, sino también por ser el primer atleta paralímpico en competir en unos Juegos Olímpicos convencionales, en Londres 2012.

No obstante, en su defensa, el informe psiquiátrico detalló que Pistorius sufre una gran sensibilidad ante el miedo, que le hace reaccionar impulsivamente en las situaciones en que percibe peligro.

Los hombres lo admiraban, las mujeres lo adoraban. Los niños discapacitados se inspiraban en él. Era un brillante ejemplo de la forma de extraer lo mejor de uno mismo más allá de las adversidades , así es como describía el 15 de febrero el periódico The Time de Sudáfrica al atleta paralímpico Oscar Pistorius, reconocido en el 2012 por la revista Times como una de las 100 personalidades más influyentes del mundo.

En Sudáfrica nos hizo sentirnos orgullosos. Tener que abandonar esta imagen para sustituirla por un acontecimiento profundamente malo es traumático , decía The Time.

Inseguridad y miedos marcan a Pistorius

La muerte de Reeva Steenkamp ocurrida en uno de los barrios más seguros de Pretoria, Sudáfrica, quizá habría pasado desapercibida de no haber estado involucrado el atleta sudafricano más famoso de todos los tiempos.

Y es que, de acuerdo con algunas fuentes, Pistorius estaba marcado por la paranoia. No es raro si se toma en cuenta que en el 2010, la última vez que Naciones Unidas realizó estadísticas para el país, se dijo que cada año 15,940 personas eran asesinadas en Sudáfrica. La muerte de Reeva no es un caso aislado, es una más de los que se producen a diario en ese país que tiene uno de los índices de criminalidad más altos del mundo: se producen unos 43 asesinatos y 46 asaltos a viviendas al día.

Pistorius contó que la casa en la que vivía con su madre fue atracada en varias ocasiones durante su infancia y que su padre y su hermano han sufrido asaltos violentos.

Es el alto nivel de delincuencia y el temor de invasiones de casas, por lo que la mayoría de los sudafricanos tienen armas para seguridad personal. Según Gunpolicy.org, hay poco más de 6 millones de armas de fuego en Sudáfrica, un país de 50 millones de habitantes. De ellas, sólo 2.5 millones son portadas con licencia.

Esto luego de que en el 2000 se aprobó la Ley de Control de Armas de Fuego, pues Sudáfrica había sufrido en una década un aumento en homicidios por armas de fuego. La ley establece que quienes solicitan licencias de armas se sometan a rigurosos controles, que tienen en cuenta aspectos como el temperamento de una persona, problemas de violencia y abuso de alcohol.

Aunado a ello se les pide tener un entrenamiento, no tener antecedentes penales y pasar una entrevista para argumentar por qué requieren un arma.

Gracias a esa ley y de acuerdo con el estudio Intimate Femicide in South Africa 10 years later, realizado por el Consejo de Investigación Médica de Sudáfrica, entre el 1999 y 2009 la proporción de homicidios de pareja cometidos por novio, esposo, ex esposo o pareja sentimental se ha reducido casi la mitad.

Las investigaciones muestran que la aplicación de la ley ha salvado la vida de 5,000 mujeres, por lo menos , explica dicho estudio.

Sudáfrica mejoró tras el apartheid, en ingresos para las familias negras, servicios públicos como la electricidad o la tasa de homicidios. Pero la desigualdad y violencia persisten. Sudáfrica -escribió meses atrás Johnny Steinbeck- no sabe cómo amar a un país cuyas niñas saben que podrían ser violadas (una mujer es violada cada 17 segundos). Por eso inventa otro país y habla de milagros .

Y Pistorius era ese milagro para todos, en una sociedad cuya minoría blanca vive bajo el pánico de ser atacada por un negro y por eso se refugia en las armas.

Parte de estadísticas

El caso Pistorius no ha sido aislado en el mundo del deporte. Su compatriota Rudy Visaige, ex jugador de rugby, también en el 2004 asesinó a su hija Marlé Visagie de 19 años, al confundirla con un ladrón de coches.

En tanto, en Estados Unidos, un país que de acuerdo con la ONU tiene una tasa anual de 14,827 muertes por homicidio, se han dado casos como el de OJ Simpson, ex jugador de americano. Fue acusado del asesinato de su ex mujer, Nicole Brown, y la pareja de ésta, Ronald Goldman. En 1995 se le dio la absolución tras una extensa investigación.

En casos de escándalo también se vio involucrado el golfista Tiger Woods, en noviembre del 2008 sufrió un accidente y quedó revelado su affair, al engañar a su esposa Elin Nordegren, lo cual no suena tan extraño si se toma en cuenta que de acuerdo con la organización Blow & Hartnett, en EU se estima que 60% de los hombres casados son infieles; sus sponsors se fueron y perdió unos 75 millones de dólares.

Por último, Lance Armstrong, heptacampeón del Tour de Francia, cayó en desgracia luego de aceptar que se dopó durante todos los títulos de la competencia que obtuvo en su carrera. Sin embargo, la fría estadística indica que desde 1998 sólo Carlos Sastre (2008) y Bradley Wiggins (2012) se impusieron sin mancha en la Grand Bouclé.

Pistorius, una historia violenta

La fama e influencia mediática que había conseguido Pistorius escondieron los incidentes violentos que había protagonizado el atleta. Un periodista del Daily Mail británico que fue a entrevistarlo una vez a su casa quedó asombrado al descubrir bates de cricket y de beisbol detrás de la puerta, una pistola cerca de su cama y un fusil en una ventana , cuando Pistorius vivía en una zona residencial designada en el 2009 como la más segura de Sudáfrica , según The Star.

No fue el primer episodio de este tipo para el corredor. Un periodista de The New York Times contó que durante una entrevista,él se tiró al piso y comenzó a arrastrarse en el suelo asustado por un ruido extraño que escuchó en su hogar.

Del mismo modo, en noviembre del 2012 escribió en su cuenta de Twitter: ¡Entrar en casa y escuchar el lavarropas, pensando que se trata de un intruso, ir en posición de combate hasta la despensa! .

En el 2009 fue detenido por abusar de una chica de 19 años en una fiesta, mismo año en el que deportista estuvo implicado en el atropello y muerte de un peatón.

En tanto, el 6 de abril varios testigos dijeron que se emborrachó y agredió a Kesiah Frank, quien se resistió y logró deshacerse de él. Y el pasado 19 de julio, apareció en el club VIP Room en Johannesburgo, se emborrachó y entabló una pelea con uno de los invitados.

El fin de un Ícono

El caso Pistorius ha dividido sin duda a la sociedad sudafricana. Así lo explica el periodista John Carlin, quien escribe un libro acerca del afamado incidente. La mayoría de los blancos quiere que Pistorius se pudra en la cárcel, pero no los negros , quien cree que así como eligieron la reconciliación y no la represalia tras el apartheid, ejercen otra vez con Pistorius su legendaria capacidad de perdón .

Mientras que algunos blancos sitúan a Pistorius como víctima de la inseguridad en Sudáfrica. Es un hombre destruido, la cárcel agravará su estado, ya perdió todo , dijo su psicóloga, Lore Hartzenberg.

Lo cierto es que hoy, el atleta está condenado a estar, al menos unos 10 meses tras las rejas, con la pérdida de su libertad, su estabilidad económica y su fama. Mientras, los Steenkamp mitigaban el dolor por la pérdida de una hija y Sudáfrica perdía a su mayor ícono de superación, éxito y orgullo.