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Primera llamada: ¡Fuera Osorio!
¿Cómo miran los aficionados al Tri?: desde el reclamo hasta la esperanza. con 50,000 espectadores, termina abucheado tras el 0-0 con Honduras.
Alfredo tiene 20 años y no tuvo mejor plan que asistir al Estadio Azteca. El estudiante de ingeniería dice que se ganó un par de entradas para el partido de México ante Honduras en una de las promociones que una televisora implementó entre su audiencia. El objetivo era invitar a Fernanda, su compañera de clase. Era un buen pretexto para pasar la noche. Reconozco que me decepcionó la Selección en la Copa América, pero estamos aquí, volvemos a creer en ellos .
Costumbre, lealtad, oportunidad, revancha, ¿pasión? Anoche los 50,000 aficionados que presenciaron el juego estuvieron bajo zozobra 90 minutos y, al final, se escuchó la primera llamada de atención: ¡Fuera Osorio! Así han empezado las catástrofes de los entrenadores anteriores.
Apenas un esfuerzo de Ángel Zaldívar para desviar el balón al arco de Doris Escober, que no tuvo problemas para atajar, y la falla de Hirving Lozano con la portería abierta tras un pase que atravesó el área hondureña arrancaron un grito de emoción a los aficionados que, a pesar de un verano de terror para las selecciones nacionales, no dejaron que las gradas del Estadio Azteca estuvieran desoladas.
Resulta que la cosmovisión del futbol mexicano difiere según la posición en el estadio. Alfredo, que ganó sus entradas para la grada general, se muestra autocrítico, aunque termina por caer por su afición a la Selección. El discurso se muestra patriótico si escuchas música de fondo, con un trago en la mano y en un lugar privilegiado en el estadio por el cual pagaste hasta 3,000 pesos.
Es la modalidad hospitality o la versión deluxe en el futbol moderno. Es un partido complicado por todo lo que ha pasado antes (la participación de México en Copa América), pero, independiente de eso, la federación mantuvo lo que compra regularmente, que son 500 entradas, y hay otras 200 personas de empresas e individuales que están aquí , expresa Rafael Nosti, director de ventas y eventos especiales de Mundomex, la agencia oficial de la Federación Mexicana de Futbol y encargada de organizar los paquetes premium.
Uno de los aficionados que se encuentran en la carpa de Mundomex es Juan Pablo González, directivo en General Electric: Dolió, dolió muchísimo, pero hay que seguirlos apoyando .
Después de la derrota 7-0 ante Chile en la Copa América, Efrén, un mexicano que radica en Canadá y vino exclusivamente a ver a México, dice que la burla de amigos argentinos, chilenos y estadounidenses fue intensa. Me dijeron que perdimos por un touchdown .
Pero, entonces, ¿vale viajar miles de kilómetros para ver a un equipo que te trae burlas? Para Efrén sí. A Osorio no le veo tanta pasión, pero le veo más resultados y estamos contentos con eso , agregó.
Mientras que Juan Pablo expresa que le gustaría que fuera más como Miguel Herrera en el tema de la motivación y la explosividad, pero soy optimista y creo que va a formar un buen cuadro , opina sobre Juan Carlos Osorio.
Eso sí, apenas acaba la conversación, vuelven a la experiencia deluxe del futbol. Quizás el resultado sea lo de menos cuando tienes con que pasar el mal trago del empate sin goles ante Honduras.
Rafael Nosti dice que en partidos del hexagonal final esperan 2,500 aficionados por partido, pues el hecho de calificar con antelación a la ronda final de la eliminatoria también ahuyentó a los fans. Él aún recuerda el episodio después de la derrota ante Chile: un desolado vuelo de regreso a casa, con bitácora: San Francisco-Ciudad de México.
Los aficionados más radicales pedían la renuncia de Osorio, hubo lágrimas y desolación. Históricamente recordaremos ese partido, pero poco a poco se olvidará. La cosa se va a calmar, la gente va a volver a creer y se va a volver a ilusionar. Se va olvidar cómo ocurre con todo en este país , recuerda Rafael.
Para Sergio Egea, técnico argentino, la radicalización de la afición es normal. Es mundial. Todos sentimos muchos los colores y por lo tanto duele mucho una derrota, un resultado adverso tan amplio, pero eso ya pasó y con la calidad que tienen los jugadores van a competir de la mejor manera de cara al hexagonal final . Anoche, como pasó con La Volpe, Hugo Sánchez, Chepo, Aguirre, se escuchó por primera vez el fuera Osorio . El técnico en cuclillas, con un coro de voces en su contra, fue el primero en salir de la cancha apenas terminó el partido.
Después de un 7-0 la afición respondió al llamado, el hexagonal final traerá nuevas ilusiones y quizás olvidemos lo del el empate y la renuncia de Osorio. México terminó en primer lugar de su grupo, invicto y con sólo dos puntos que dejó en el camino.
La libreta no tiene soluciones
El 7-0 ante Chile en Copa América dejó secuelas en la planeación táctica de la Selección dirigida por el colombiano Juan Carlos Osorio, que tras ser superado ampliamente por la escuadra andina apostó por poblar más la media cancha para intentar atacar y defender en bloque. Esos ajustes le permitieron ganar en El Salvador y empatar 0-0 anoche tras una pobre presentación.
En aquel duelo del certamen continental, Osorio mandó al Tri con una formación 4-2-3-1, dejando a dos volantes en el centro batallando ante la línea de volantes del campeón de América.Intentó competir en zona de recuperación con dos mediocampistas que no juegan en esa posición: Jesús Dueñas y Andrés Guardado, obteniendo pésimos resultados.
Tras ese descalabro histórico, la apuesta fue tener más hombres en el medio del terreno con un 4-3-3, formación que empleó ante El Salvador y Honduras, selecciones a las que les hizo frente con hombres que sí saben jugar como contención: Rafa Márquez en el primer duelo y Diego Reyes en el choque de anoche. Para mala fortuna del estratega que tuvo una buena intención con esa táctica, Reyes fue impreciso, sobre todo en la primera parte.
Además, apostó por la lógica y puso en su perfil natural a Andrés Guardado, volante que ante Chile y en otros momentos de su proceso había ocupado un sitio en el centro y en el cierre de la eliminatoria aparecía por izquierda, aunque no pegado a la banda para no chocar con el extremo.
Distintas fórmulas?con sus laterales
Ayer Osorio apostó en el primer tiempo por la misma estrategia que había manejado con sus laterales, mismos que cuando el equipo salía con pelota dominada, Diego Reyes se retrasaba como último hombre y los centrales abrían su posición, picaban hacia el frente para hacerle el dos a uno junto con los extremos a los hondureños que ocupaban su misma posición.
Para el segundo tiempo, con el afán de evitar que los catrachos tuvieran tanto tiempo la pelota, cuando se presentaba la salida desde atrás, los retrasó para hacer un bloque hasta de cinco hombres en media cancha, logrando superar a su rival en el dominio del balón y los tiempos del partido. Ese ajuste le permitió mostrar otra cara luego de un primer lapso muy pobre. (Con información de Carlos Herrera Lizalde)