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Primero la Copa Oro; las eliminatorias, y luego el Mundial

El seleccionado mexicano pasó del descrédito a aspirar a ser parte de un proceso mundialista.

Miguel Layún no deja de sonreír. El lateral derecho de América mantuvo ese gesto desde que salió del hotel del Tricolor en el Centro de Alto Rendimiento de la Federación Mexicana de Futbol, para comenzar el calentamiento previo al primer duelo de preparación del combinado nacional que competirá en la Copa de Oro y en el que comenzó a hacerse de un puesto en el 11 inicial de José Manuel de la Torre.

El futbolista de 25 años porta la camiseta del representativo azteca orgulloso, siempre con un brillo en su mirada. Eso sí, todo el tiempo consciente de dónde está y de que a partir del próximo domingo comienzan un camino que debe concluir sí o sí con el tricampeonato de la Copa de Oro.

Gracias a Dios se cumplió una meta más que era estar con la Selección. Hoy en día hay que disfrutar estos momentos, que se dan pocos; y hay que vivirlos al máximo , comentó emocionado tras concluir el duelo ante Estudiantes de Altamira que marcó el inicio de la preparación del equipo.

Pero quien fuera el héroe de Águilas hace unas semanas al patear el penal definitivo que le dio el título a su equipo no se deja llevar por sus sentimientos, por la felicidad que le provoca llegar al equipo mexicano.

Aunque sin dejar de sonreír, Miguel aclaró estar consciente de la responsabilidad que tienen él y sus compañeros sobre sus espaldas. El defensor, sin titubear, descartó que el poco tiempo de trabajo en cancha con sus nuevos compañeros pueda ser un pretexto para no levantar la Copa de Oro.

El que no tengamos mucho tiempo jugando juntos no debe de afectar. Tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para adaptarnos lo antes posible, sabiendo que no hay mucho tiempo para trabajar, hay que hacerlo a marchas forzadas y entendernos lo antes posible , sentenció.

Layún sabe que tras llegar como bicampeones del torneo no pueden echar por la borda el trabajo de los dos equipos anteriores que fueron a Estados Unidos y se impusieron a los anfitriones para después dar la vuelta olímpica. Tenemos que trabajar para dar una buena cara este verano , dijo.

Finalmente, tras dejar bien claro que en este grupo no caben los pretextos, Miguel habló estrictamente de lo que pretende individualmente y aseguró que tras recibir la oportunidad de iniciar en los partidos de preparación, buscará mantenerse entre los 11 elegidos para El Chepo, no solamente para el torneo que está por arrancar, sino para estrenarse en una Copa del Mundo.

Voy a tratar de aprovechar mi oportunidad al máximo para obviamente primero refrendar el título de Copa de Oro; y después en eliminatorias, y luego en el Mundial , concluyó el futbolista aún con la sonrisa dibujada en su rostro, brillo en su mirada y una gran ilusión que ya es difícil percibir en un futbolista que llega a vestir la camiseta nacional.

carlos.herrera@eleconomista.mx

rgs

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